Yahoo Estilo Reverdecer el desierto: el trabajo para revivir los ecosistemas en el Delta del río Colorado
En el Noroeste de México, un desierto y un río son rescatados por las comunidades que habitan a su alrededor, donde adultos e infancias aprenden a restaurar el ecosistema. Con talleres, charlas y visitas de campo al sitio que rehabilitan, los asistentes reforestan con plantas nativas para reverdecer el paisaje impactado.
Para revivir el ecosistema en el Delta del Río Colorado, la organización Pronatura Noroeste estructuró el programa Involucramiento Comunitario en dicha región para promover la reforestación en la comunidad con vegetación nativa.
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Yuliana Dimas es parte de la organización Pronatura Noroeste y se especializa en involucramiento comunitario, como sucede con el proyecto Delta del Río Colorado, del cual, tienen como misión acercar a la comunidad a estas acciones de restauración.
Dimas explica a Animal MX que entre sus objetivos está el que las comunidades cuenten con la mayor información y conocimiento sobre el río, que conozcan las problemáticas viven, desde la pérdida del territorio como sucede con los humedales que han tenido, a la desertificación y sequía actual.
“Que sea una comunidad más consciente de las problemáticas ambientales y cómo revertirlas”, comenta en entrevista Yuliana Dimas, experta en involucramiento comunitario en Pronatura Noroeste.
Datos compartidos por la organización muestran que de 2022 a 2023, a través del Programa de Involucramiento Comunitario en el Delta del Río Colorado, Pronatura Noroeste desarrolló 135 actividades de educación ambiental hasta lograr una participación de 6mil 140 involucrados en la Iniciativa de Restauración del Río Colorado.
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Conocer la región para protegerla
El Delta del Río Colorado es la desembocadura del río Colorado que se encuentra en el Golfo de California y conecta con el mar de Cortés. Por su ubicación, éste fluvial se conecta con los municipios de Mexicali, Baja California, junto con Puerto Peñasco y San Luis Río Colorado, del estado de Sonora.
Por sus características ambientales, según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), el Delta Río Colorado es una región de gran importancia por la fauna que en él habita. En especial por las aves que recibe.
Este sitio también forma parte de la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, decretada así desde 1993, por sus condiciones climáticas como temperatura, precipitación, evaporación, la mayor parte posee áreas sin vegetación aparente.
En cuanto a especies endémicas en la región predomina, principalmente, vegetación nativa como las suculentas. Ejemplo de esto son el vidrillo (Batis maritima), deditos (Salicornia sp.) y perennes halófitas.
En el sistema de dunas, explica Conabio, se encuentran alrededor de 85 especies, algunas de las cuales son perennes, es decir, que viven más de dos años como la hierba del burro, yamate y otras.
Para el programa de reforestación, Pronatura Noroeste creó un catálogo propio de plantas nativas del Río Colorado. En él predomina vegetación como Palo Verde Mexicano (Parkinsonia aculeata), Palo Verde Azul (Parkinsonia florida), Palo Verde Amarillo (Parkinsonia microphylla), Palo Verde Brea (Parkinsonia praecox), Mezquite Dulce (Prosopis glandulosa) y Mezquite Tornillo (Prosopis pubescens).
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Educación ambiental para reforestar con conciencia
Para que este programa continúe con su objetivo, Yuliana comenta que son las charlas informativas y los talleres que brindan a la comunidad, junto con las salidas de campo, que han logrado que las personas conozcan y se organicen para proteger el territorio en el que cohabitan.
Hasta ahora, cuenta Dimas, en la parte donde se ubica el Río Colorado ya tienen diversos sitios de conservación que restauraron y recuperaron en su totalidad, gracias a las actividades que realizan con la comunidad.
“Llevamos a la gente interesada en querer reforestar un árbol a esos proyectos de restauración. Esa es otra línea de acción que tenemos, realizamos salidas de campo a lugares de importancia en la región, y adicionalmente a los sitios de restauración tratamos que la comunidad conozca estos espacios naturales que existen. Además, está otro componente que es la donación de los árboles nativos”, añade.
De acuerdo con cifras compartidas por Pronatura Noroeste sobre el reporte del Programa de Involucramiento Comunitario 2023, la organización contó con la participación de 6 mil 140 involucrados en las diferentes líneas de intervención que tienen, como: participantes en talleres, salidas de campo a los sitios restaurados, donación de árboles nativos, limpieza del río, reforestaciones en la ciudad y el valle.
Ante esto, la organización reportó que en el 2023 lograron reforestar y donar alrededor de 3 mil 559 árboles nativos del desierto sonorense.
“Si vamos informando a las comunidades, si salimos a campo con las comunidades y les presentamos su entorno, consideramos que son personas que ya están más conscientes de qué tipos de árboles les estamos presentando. En esta región en la que vivimos tenemos especies que viven en la parte del río Colorado, pero también que viven en el desierto sonorense”, enfatiza Yuliana Dimas.
Por ello, para ejercer buenas prácticas de restauración es importante reconocer muy bien cómo es la ecorregión en la que vivimos y de ahí, crear un catálogo de plantas nativas, tanto para la restauración del río como para las ciudades. “Es el componente que manejamos”, añade Dimas.
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¿Cómo reforestan el río y el desierto?
La experta en intervención comunitaria en Pronatura Noroeste señala que para realizar los trabajos de reforestación, estas actividades las realizan acorde a la vegetación nativa que reforestarán tanto en el río como en la zona desértica de esa región.
Para reforestar la zona donde se encuentra el río, Dimas explica que la reforestación se enfoca en árboles de mayor tamaño, como el álamo y el sauce que son los que predominan en él.
“Hay otros árboles que también se les llama ‘sauce del desierto’. Antes, en toda esta región era prácticamente el Delta río Colorado y eran bosques de sauces muy grandes que se encontraban a la orilla del río”, cuenta la experta.
Para las primeras comunidades que llegaron a vivir a esa zona cercana al río, aprovecharon la madera de esos árboles. Otro tipo de vegetación que también llegaron a aprovechar sobremanera son las “marismas”.
Las marismas, según describe la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), son llanuras de inundación estacional por aguas marinas que propician el crecimiento de vegetación herbácea. Esta provee de alimento y se convierte en hábitat de peces y aves, pero también construye barreras naturales que protegen las tierras continentales de las tormentas.
Otro tipo de vegetación que predomina en el río y es acuática se trata del tule, que con sus características hojas alargadas se encuentran a la orilla del río.
En cuanto a la zona desértica de la región del Delta río Colorado, Dimas explica que en los municipios de San Luís Río Colorado y Mexicali, eran zonas consideradas con una gran población de mezquite.
La experta recuerda que en ese sitio desértico tenían en abundancia mezquite dulce y mezquite tornillo. Pero también contaban con gran variedad de Palo verde y sus variedades como es el Palo azul, Palo el mexicano, Palo amarillo y la Uña de gato (Uncaria tomentosa).
Los mezquites y Palo verde, explicó Dimas, están distribuidos más hacia al estado de Sonora. En cambio, en la sierra que se encuentra hacia el río, habita la planta conocida como Palo fierro (Olneya tesota), que es nativa de México.
De acuerdo con la plataforma Naturalista, la planta Palo fierro posee flores de color blanco a rosa y su distribución en México es en los estados de Sonora, Sinaloa y la Península de Baja California. Su madera es utilizada para elaborar artesanías.
En México, esa planta tiene la categoría de Especie Sujeta a Protección Especial por Norma Oficial Mexicana NOM 059 SEMARNAT-2010. Mientras que, en el mundo tiene la categoría de “Casi amenazado” de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
De acuerdo con Yuliana Dimas, esa es la distribución de la ecorregión que la comunidad aprende a reconocer en las charlas y talleres que imparte previo a las actividades de reforestación que corresponden al Programa de Involucramiento Comunitario en el Delta del Río Colorado de Pronatura Noroeste.
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Adoptar árboles y cuidar el humedal
Los trabajos de Pronatura Noroeste no solo se quedan en la reforestación. Otra de las opciones para continuar con los cuidados en el Delta río Colorado es la adopción de árboles.
Según cifras de su reporte sobre los alcances del programa Reforesta San Luis 2023, la organización logró posicionar a los árboles nativos del desierto sonorense y ha promovido ocho actividades de adopción de 800 árboles nativos, con el objetivo de incrementar las áreas verdes en las zonas urbanas y rurales de los municipios San Luis Río Colorado, Mexicali y su valle.
En cambio, para promover los árboles del desierto sonorense, Pronatura Noroeste tuvo un diez eventos con la participación de 422 personas donde adoptaron 740 árboles nativos, entre los cuales se promovieron variedades de mezquites y palos verdes.
Además, para la plantación de árboles nativos, Yuliana explica que actualmente cuentan con un vivero que alberga cerca de 55 mil plantas nativas de la región con álamo, mezquite y palo verde.
Actualmente, Pronatura Noroeste realiza trabajos de rehabilitación junto con la comunidad en el sitio de Restauración Miguel Alemán y el Humedal Cucapá, donde ocurren 34 actividades vinculantes al Programa Reforesta San Luis para lograr el acercamiento de 798 participantes en el Sitio de Restauración Miguel Alemán.
Incluso, la creación del proyecto del Jardín para Polinizadores y la reforestación en el Humedal Cucapá.
Con el apoyo de la comunidad local, la organización logró reforestar y producir mil 519 árboles nativos de la región del desierto sonorense en los viveros de Pronatura Noroeste. Además de esto, realizan recorridos en los Sitios Prioritarios en el Río Colorado, incluyendo al Río Hardy, la Presa Morelos, Ciénega de Santa Clara, Chausse, entre otros.
Yuliana Dimas menciona que, “de las personas que hayan participado en las actividades de reforestación en Miguel Alemán [espera que] sean personas que se interesen por reforestar con árboles nativos en sus ciudades”.
