Reversible: ¿Y si se pudiera ir en busca de los seres queridos que partieron?

Mercedes Torre, autora e intérprete de Reversible
Mercedes Torre, autora e intérprete de Reversible

Autoría: Mercedes Torre. Intérprete: Mercedes Torre. Diseño de vestuario: Paola Delgado. Diseño de escenografía: Micaela Sleigh. Diseño de luces: Agnese Lozupone. Letra y música de canciones: Mercedes Torre. Intervención textil: Nadia Salem. Música incidental, composición, arreglos musicales: Pablo Viotti. Dirección: Juan Andrés Romanazzi. Sala: Teatro El Extranjero ( Valentín Gómez 3378). Duración: 55 minutos. Función: Domingo 20 hs Nuestra opinión: muy buena.

La palabra reversible tiene dos acepciones bastante alejadas entre sí. Por un lado, la posibilidad o condición de volver a un estado anterior; por otro, la referencia a una prenda de vestir que puede usarse del derecho o del revés según convenga.

La mención a la distancia entre las acepciones tiene que ver con la amplitud de la incidencia. La ropa, por amplio que sea su rango de influencia, es necesariamente acotada si se compara con la vuelta a un estado anterior, por ejemplo, de muerto a vivo. En la propuesta que lleva adelante Mercedes Torre se juega sobrevolando ambas acepciones, aunque en el inicio solo parece responder a la primera.

Mercedes Torre es Rosita en Reversible
Mercedes Torre es Rosita en Reversible - Créditos: @cecilia gamboa

Lo textil impera de maneras diversas en la escena. En el inicio, incluso, la intérprete queda oculta bajo las telas, su aparición es fragmentada y lúdica. Cuando queda visible su vestuario parece establecer un vínculo directo con el título (lo mismo sucede, pero en menor medida con el músico en escena).

El mundo que construye se aleja de lo real, aunque hay referencias de locación; cada mención que ancla en un sitio se acompaña por otra que lo descoloca.

El vestuario, el peinado, el verso, un registro de actuación con ribetes de clown, una iluminación que no en todas las ocasiones busca hacer visible, sino que funciona como puro lenguaje. Si hay algo que caracteriza a Reversible es que funciona como un sistema profundamente coherente. Es un unipersonal musical en el que, como dicen los que saben, cuando algo ya no se puede decir se comienza a cantar.

Y acá viene el núcleo de la cuestión. Porque la propuesta escénica parece orientarse a un ámbito lúdico, casi de entretenimiento; una bella instalación escenográfica con algunos objetos que no parecen previsibles, con bellas canciones y en un universo irreal en casi todos los sentidos posibles. Pero no. Rosita, la protagonista, descubre con los espectadores que la muerte se llevó a su madre. “Se la llevó”, así lo relata. Como no construyeron un universo lógico sino uno poético simplemente le creemos. Pero no quedará así, en la misma línea, de este relato abierto seremos testigos de su decisión de ir a buscarla.

Mercedes Torre, autora e intérprete de Reversible
Mercedes Torre, autora e intérprete de Reversible - Créditos: @cecilia gamboa

A partir de esta decisión, tomada con una ternura y una ingenuidad sin límites, se observará su recorrido, sus preguntas, sus miedos, sus esperanzas renovadas. En la síntesis aparece una pregunta: “¿Qué pasaría si la muerte tuviera lugar de residencia y pudiéramos ir en busca de quien partió? Reversible, a medida que avanza, pone en escena la respuesta a esa pregunta.

Rosita dice que se va a hacer reversible. Y ahí aparece el sentido doble que mencionamos al principio: de modo evidente, hay cambios en el vestuario, pero además se comprende por debajo el juego con el cambio de estado. Es necesario sostener ficcionalmente que quien acompañó a la muerte puede revertir su situación y volver a la vida.

Tematizar la muerte de una madre es, sin duda, dar cuenta de un acontecimiento trágico cuando el vínculo es el que se describe entre Rosita y su mamá. Pero no hay ni el más pequeño rastro de tragedia. Se ubica en un lugar de una inocencia tan desbordante y con un humor a toda prueba que hasta este momento parecía imposible contar algo como esto de esta manera. Rosita se enfrentará a “La Sin Huesos” y saldrán un par de conclusiones de este encuentro.

La propuesta no se restringe a espectadores adultos de manera excluyente; también es bueno advertir que convoca a públicos sensibles y con la apertura suficiente como para aceptar un tratamiento tan particular de esta temática.