Anuncios

La revolución de las nuevas masculinidades llega a Cuba en una exposición

La Habana, 3 abr (EFE).- En septiembre de 2022 la fotógrafa cubana Moník Molinet (Pinar del Río, oeste, 33 años) hizo explotar Twitter en 24 horas. Y todo por unas flores.

En aquella ocasión, la insular, afincada en Guadalajara (México), compartió su proyecto más reciente "Masculinidades", en la que retrata a hombres cubanos que posan con una flor sobre la oreja en el céntrico Paseo del Prado habanero.

En menos de un día, la publicación superó los cinco millones de visualizaciones (equivalente a casi la mitad de la población de la isla). Sin embargo, las quejas -o más bien los prejuicios misóginos y homófobos- de quienes vieron en esas imágenes un "ataque a los hombres", lograron que Twitter suspendiese su cuenta.

La plataforma argumentó que se había mostrado contenido que rompía las reglas sobre "violencia gráfica" en la red social.

"Nunca esperé el alcance que tuvo", cuenta en entrevista a EFE desde La Habana, en donde mostrará el resultado de este experimento en una exposición fotográfica que se estrena este jueves en la Fábrica de Arte Cubano, uno de los epicentros culturales de La Habana.

El trabajo estará disponible durante todo abril. Contará con 13 fotografías, dos pantallas que mostrarán en bucle la elaboración de Masculinidades -con las reacciones positivas y negativas de los transeúntes- y se habilitará un espacio para que los asistentes se hagan una foto con la flor en la oreja.

La intención, según explica, es cuestionar los estereotipos y visibilizar, a través de eso, la lucha contra la violencia machista.

"A mí me molestó que -casi siempre- las mujeres tienden a ser construidas desde la mirada masculina y, a partir de ahí, sexualizadas y cosificadas. Cuestionando los estereotipos fue inevitable preguntarme también (...) ¿qué están haciendo los hombres?", añade la fotógrafa.

NUEVAS MASCULINIDADES

Molinet quedó convencida de que "la exposición en imágenes de nuevos roles y de (nuevas) identidades" puede dar pie a que "muchas personas" se puedan sentir representadas.

La exposición no es ajena a una realidad que cambia a pasos agigantados en el mundo, con avances y retrocesos, y que está redefiniendo los roles de género. Sin embargo, como todo cambio en la cultura, este ha contado con resistencias.

Para la cubana, quienes criticaron el ejercicio han expuesto "la rigidez de la construcción de la masculinidad más hegemónica que sufren todos los hombres". Esto, subraya, es un problema que se expone tanto a varones como a mujeres desde "el momento de nacer".

Las reacciones durante la realización fueron variadas: desde un sí rotundo, pasando por quienes solo accedieron porque las mujeres que trabajan con Molinet les parecieron "guapas" como "para decir que no" y hasta cubanas que se acercaron a criticar el ejercicio.

"Las mujeres también pueden ser machistas", lamenta la fotógrafa.

VIOLENCIA MACHISTA EN CUBA

Masculinidades se expone en un contexto de contrastes y contradicciones en la isla.

Por un lado, en septiembre el país aprobó de forma mayoritaria el Código de las Familias, que dio luz verde, entre otras cosas, al matrimonio igualitario, la adopción homoparental y la gestación subrogada sin ánimo de lucro.

Sin embargo, en la agenda feminista aún hay cuentas pendientes en la isla. El Gobierno no publica cifras sobre asesinatos machistas, un reclamo cada vez más sonado en las plataformas independientes y en medios no oficialistas.

Según las plataformas independientes, en Cuba ha habido 19 feminicidios en lo que va de año, más de la mitad de los 34 registrados por las activistas en 2022.

Los grupos feministas -que no pudieron marchar el 8M porque les fue negado el permiso gubernamental para movilizarse- reclaman una ley integral de violencia de género.

Para Molinet, los asesinatos machistas deberían tener "muchísima visibilidad".

La fotógrafa cree que antes de aprobar legislaciones con perspectivas de género en la isla, primero se debe "educar" porque, de lo contrario, "no se van a saber aplicar y la violencia" persistirá.

"(Entender) la construcción de la masculinidad hegemónica violenta es fundamental para poder hablar de feminicidios", concluye. E

(c) Agencia EFE