El rey Carlos quiere ver en persona a sus nietos Archie y Lilitbet, y no sólo por videollamada

El rey Carlos de Inglaterra credit:Bang Showbiz
El rey Carlos de Inglaterra credit:Bang Showbiz

Según la versión oficial, la última vez que el rey Carlos de Inglaterra vio a los hijos del príncipe Harry fue en 2022, cuando su esposa Meghan Markle y él volaron de regreso a Londres para el Jubileo de Platino de la difunta Isabel II.

Los niños viven en California con sus padres: Lilibet nació allí y Archie abandonó Inglaterra antes de cumplir su primer año de vida. En consencuencia, rara vez tienen la oportunidad de pasar tiempo con su abuelo, a quien no se le escapa que los pequeños están creciendo sin la presencia de sus abuelos en sus vidas porque Meghan se distanció de su padre a raíz de su boda en 2018.

"El rey está absolutamente comprometido a estar presente en todas las vidas de sus nietos. Valora la familia por encima de todo y, sea cual sea el curso de su relación con su hijo, nunca se conformaría con ver a sus nietos en alguna que otra videollamada", ha asegurado ahora una fuente al periódico The Mirror.

No es ningún secreto que, aunque la casa real no se pronuncia sobre los asuntos privados de los miembros de la monarquía británica, a menudo reacciona a los rumores a través de declaraciones a la prensa británica por medio de 'fuentes cercanas a palacio'. Esta era una de las prácticas que Harry criticó duramente en sus memorias, asegurando que se había utilizado para perjudicar la reputación de su esposa y en favor de la de su cuñada Catalina.

Si eso es cierto, Carlos se ha encargado de dejar bien claro que Archie y Lilibet siguen siendo bienvenidos en el seno de la familia real. Ingrid Seward, experta en la realeza, quien sostiene que esa es la razón por la que Carlos nunca romperá por completo los lazos con su hijo menor a pesar de todos los desencuentros que han protagonizado en los últimos años y las declaraciones explosivas que él ha realizado públicamente.

Sin embargo, desde el campamento Harry insisten en que no hay nada que impida al monarca construir una relación con los niños y que siempre tiene la puerta abierta para visitarlos.