Riad recibe un respaldo mayoritario como sede de la Expo de 2030

París, 28 nov (EFE).- Riad, que era la favorita, confirmó las expectativas al arrasar este martes en la votación para convertirse en la sede de la Exposición Universal de 2030, frente a la surcoreana Busán y a Roma, lo que llevará este evento por segunda vez al Golfo Pérsico en menos de diez años, la primera en Arabia Saudí.

La capital de Arabia Saudí recibió 119 votos de los delegados de la Asamblea General del Buró Internacional de Exposiciones (BIE), frente a los 29 de Busán y los 17 y los 17 de Roma.

"Es la primera vez en 20 años que una candidatura con más de dos ciudades se decide en la primera vuelta", indicó el secretario general del BIE, Dimitri S. Kerkentzes, que aseguró que eso muestra "lo extraordinario" de la victoria saudí.

"Es la expresión de la confianza de la comunidad internacional en lo que les podemos ofrecer y nos comprometemos a responder a las expectativas", indicó el ministro saudí de Exteriores, Faisal bin Farhan, en una rueda de prensa tras la votación.

La amplitud de su triunfo estuvo muy por encima de lo esperado, sobre todo porque en las últimas semanas su candidatura parecía perder algo de peso, afectada por el recrudecimiento del conflicto en Oriente Medio, a medida que Busán ganaba en solidez apoyándose en los países en vías de desarrollo.

Pero la tendencia fue más un espejismo que una realidad, porque Riad había atado bien sus apoyos, convenciendo al mundo de su apuesta por una Expo sostenible, que promete ser la primera con una huella de carbono negativa, una gesta para uno de los principales productores mundiales de petróleo.

'Catalizador' de la transformación del país

Bin Farhan señaló que la Expo será un acicate para afianzar su programa de reducción de la contaminación.

En el mismo sentido, Kerkentzes señaló que el evento puede servir de "catalizador de la transformación" que está viviendo el reino.

La candidatura saudí llegaba acompañada de una enorme controversia y con el aviso de un centenar de oenegés sobre el peligro de que las autoridades del país hicieran de la Expo un respaldo a sus políticas poco acordes con los estándares occidentales sobre los derechos humanos, sobre todo en lo referente a las mujeres y los homosexuales.

"La era del cambio: Juntos para un futuro clarividente", el tema elegido, espera atraer a millones de personas hasta la capital saudí entre el 1 de octubre de 2030 y el 31 de marzo del año siguiente.

Si en el pasado las Exposiciones Universales han dejado como legado edificios tan emblemáticos como la Torre Eiffel de París o el Atomium de Bruselas, el ministro saudí de Exteriores señaló que su voluntad es que la de Riad permanezca más en la memoria de la gente.

Con las infraestructuras innovadoras y la sostenibilidad como bandera, la capital saudí dedicará una zona de seis millones de metros cuadrados para recibir al menos 28 millones de visitantes.

Son los que pasaron por Dubai entre 2021 y 2022, la última Exposición Universal hasta la fecha, antes de que en 2025 la organice Osaka.

Será un valle futurista que combinará los orígenes de la ciudad como oasis y su visión de un futuro sostenible para todos.

"Esta es una Expo en Riad, pero no una Expo de Riad, es del mundo entero", insistió el ministro.

Arabia Saudí no reparó en esfuerzos para imponerse y durante la promoción de la candidatura utilizó incluso a Cristiano Ronaldo, que actualmente milita en el Al-Nassr de la primera división del país, que también ha hecho una clara apuesta por los eventos deportivos internacionales, como el Mundial de fútbol de 2034 para el que son los únicos postulantes.

La propuesta saudí sedujo a una amplia mayoría de los delegados del BIE, frente a Busán, que proponía el tema "Transformar el mundo, navegar hacia un futuro mejor" y Roma con "Gentes y territorios: regeneración, inclusión e innovación".

(c) Agencia EFE