Rigo Tovar, el ídolo amado por millones que vivió sus últimos años ciego y con problemas económicos

Emblemático e inolvidable, el tamaulipeco Rigo Tovar es ciertamente uno de los músicos que se convirtió en mito para la gran mayoría de los mexicanos. ¿Quién no ha cantado o bailado alguna vez temas suyos como 'El sirenito', 'Mi Matamoros querido', 'Perdóname mi amor por ser tan guapo' o 'Quítate la máscara'?

Rigo Tovar (Cortesía AMPROFON)
Rigo Tovar (Cortesía AMPROFON)

Rigo (nacido Rigoberto Tovar García el año de 1946), cuyo lema era '¡Rigo es amor!' —este también fue el título de su famoso álbum de 1980 y de la película semi-autobiográfica protagonizó al lado de Ana Martin ese mismo año — es una figura icónica que marcó a generaciones enteras debido a su singular estilo de cantar, sus saltos en el aire y sus canciones desenfadadas y sumamente bailables, que fueron un éxito tras otro por varios años.

Aunque terminó sus días con problemas de salud y económicos, con un recrudecimiento de la retinitis pigmentosa que eventualmente lo llevó a perder la vista, Tovar había creado un gran cuerpo de canciones de todo tipo de género: desde boleros hasta cumbias, que mezclaba con ritmos tropicales, pop y sintetizadores para darle ese estilo único que era su rúbrica, desde que comenzó su carrera en el verano de 1971, luego de pasar varios años viviendo en EEUU, de donde volvió para grabar su primer disco: 'Matamoros querido'.

También era famoso por ser mujeriego y tener una gran prole: lo que pasaba con él era que "quería ser hombre de todas sus mujeres", declaró Nelly Scott, una de sus compañeras, al diario mexicano La Jornada, en la ocasión de la muerte del cantante en 2005, dos días antes de cumplir 59 años de edad.

Rigo se casó primero con la mexicana Juana Torres en 1967, con ella tuvo tres hijos: Sara, Rigoberto y Verónica Guadalupe. Luego se unió con Scott, con quien procreó a finales de 1974 a Rigo Tovar Scott, quien heredaría el conjunto 'Costa Azul', con el que solía tocar su padre y aún sigue en activo.

En ese tiempo ya tenía la retinitis pigmentosa, que era de origen congénito. En 1976 "lo casaron" con la joven de 14 años, María Isabel Martínez -que es su viuda oficialmente- en Tampico; él tenía 30 años, ella 14 y ya estaba embarazada de su hija Elvia, a la que seguirían María Luisa y Gibrán; se separaron en 1986 cuando se hizo público que había tenido dos hijos con su empleada Teresa Martínez: Sara y Christopher. En 1990 se relacionó con Leonor Palacios, con quien tuvo a Ángel, y su última pareja fue Elizabeth Ornelas, con quien no convivió, pero aún así registró a dos hijos: Hazel y Galil.

Obviamente, cuando Tovar murió, se armó un irigote por los (pocos) bienes materiales que dejó, y las regalías de sus canciones, que no eran cualquier cosa. Esto habría dado pie a una gran telenovela dramática (o bien, bioserie) para que se contara la fascinante historia del muchacho que pasó de ser un trabajador rural a un gran ídolo que ganaba (y derrochaba) fortunas, a un hombre que vivió sus últimos años ciego y en la pobreza.

Al menos esa era la intención que tenían los herederos del cantante, que ya tenían en preproducción una serie junto con una plataforma digital (no han querido revelar cuál, aunque se habla que sería Amazon Prime, que la produciría en México), sin embargo la producción fue aplazada debido a la pandemia del COVID-19.

“Nosotros teníamos planeado estrenar este año", declaró su viuda oficial Isabel Martínez. "Pero no se pudo". Aunque no dio muchos detalles, Martínez compartió que ya están realizando otro proyecto, que podría ser una película o hasta un musical en donde se interpretarían los grandes éxitos de Rigo Tovar. “Hay algo que se está preparando, no puedo hablar mucho, pero no será bioserie, sino algo parecido, muy bonito”.

Compositor de canciones como 'Mi amiga, mi esposa, mi amante', 'Lamento de Amor', 'Carita de ángel', entre otras, se ganó el reconocimiento de su ciudad natal como “un digno homenaje a la labor y esfuerzo , lo cual generó crear un patronato que de manera permanente, promueve su contribución para mantener vivo su legado”, señaló la cámara de comercio de Matamoros, misma que en 2017 mandó colocar una estatua de cuerpo entero del artista, y también promovió que se nombrara por él a un bulevar costero de la ciudad, que antes se conocía como playa Bagdad.

En su paso por la farándula, Rigo dejó una huella muy honda que sigue vigente: su conjunto musical, 'Costa Azul', ahora encabezado por su hijo Rigo Tovar Jr., sigue haciendo recorridos por toda Latinoamérica interpretando sus grandes éxitos, y no se olvida aún que en su momento de mayor apogeo, durante la primavera de 1979, Rigo rompió récord de asistencia para un solo artista en México (en este caso, Monterrey, Nuevo León), cuando en los márgenes del río Santa Catarina reunió a más de 400,000 personas para un concierto gratuito.

En consecuencia, los periódicos El Norte y El Sol de Monterrey anunciaron que "Rigo llenó más que el Papa", en clara alusión al récord previamente establecido por el papa Juan Pablo II en enero de ese año cuando reunió a 300,000 personas cuando celebró una misa papal en el mismo sitio.

Son 50 años de Rigo y las celebraciones seguirán, según señaló la familia, a todo lo largo de 2022.

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