Riley Keough firma la paz con su abuela, pero no está claro cuánto le ha costado

La muerte de la única hija de Elvis Presley precipitó el inicio de una batalla legal entre la viuda y la nieta del rey del pop por el control del vasto patrimonio que dejaba tras de sí la fallecida.

Priscilla Presley emprendió rápidamente acciones legales para tratar de impugnar el testamento de su difunta hija Lisa Marie Presley, la única que tuvo Elvis. Ella lo había modificado en 2016 para expulsar a su madre como gestora del fideicomiso que le había legado su padre, que incluye la administración de la finca Graceland y el 15 por ciento de las participaciones en la sociedad que gestiona sus derechos de imagen de Elvis. Por medio de esa cláusula adicional, Lisa Marie convirtió en sus únicos beneficiarios a sus propios hijos: la actriz Riley Keough y Benjamin, quien se quitó la vida en 2020 con tan sólo 27 años.

La batalla legal adquirió un cariz más personal cuando Riley cambió supuestamente las cerraduras de la mansión en Memphis para cortarle el acceso a Priscilla, aunque esta última aseguraba en público que aún seguían manteniendo el contacto y que no existía ningún problema entre ellas.

Este martes por fin han firmado la paz por medio de un acuerdo que se sellará en una audiencia adicional el viernes 4 de agosto y cuyos detalles no han salido a la luz. Sin embargo, se cree que Priscilla recibirá varios millones para zanjar las diferencias con su nieta y que Riley está más que dispuesta a pagar esa cantidad con tal de que vuelva a reinar la paz entre ellas. Su abogado Justin Gold ha asegurado en declaraciones a CNN que está "muy contenta" con este resultado, y el de su abuela, Ronson J Shamoun, afirmó este martes en una audiencia en el tribunal de Los Ángeles que todos vuelven a estar "felices, unidos, juntos y entusiasmados ante el futuro".