El rincón del Lollapalooza Chile donde escuchar música y debatir sobre el cambio climático

Santiago de Chile, 16 mar (EFE).- Escuchar lo mejor del indie, el trap y el rock internacional, y a la vez que se reflexione sobre el cambio climático es una de las apuestas de la nueva edición del Lollapalooza Chile, uno de los festivales más importantes de la región, que este fin de semana congrega a miles de personas en Santiago.

Entre escenarios y casetas de bebidas y comidas de todo tipo hay un espacio que poco tiene que ver con la música pero que llama la atención por sus grandes carpas verdes y su mobiliario construido con materiales reciclados.

Se trata de 'Aldea Verde', "un ecosistema de apoyo y colaboración sostenible" donde una treintena de ONG, entidades gubernamentales, pymes y start-up que están luchando contra el cambio climático en Chile exponen sus soluciones ambientales y ayudan a que la huella del festival sea lo más reducida posible.

"Desde sus inicios hace más de una década, hemos liderado acciones en torno a la sostenibilidad para generar un impacto positivo tanto en los asistentes como en el entorno", dijo a EFE la organización del Lollapalooza Chile.

El desafío de las colillas

Las colillas son uno de los principales desafíos de cualquier evento masivo al aire libre, incluido el Lollapalooza Chile, y son el residuo más abundante en playas y calles del planeta.

La ONU estima que los fumadores desechan entre 4,5 y 5,6 billones de colillas al año en el mundo, lo que equivale a unas 18.000 millones por día aproximadamente.

La start-up chilena Imeko, que por segundo año consecutivo participa en 'Aldea Verde', ha desarrollado un proceso químico para transformar el plástico de los filtros en un nuevo material sustentable y ha desplegado contenedores específicos para separar las colillas de otros residuos.

"Desarrollamos una tecnología que permite remover toda la toxicidad de los filtros del cigarro y recuperar el material del que están hechos. Se suele creer que los filtros son de algodón o de materiales más inofensivos, pero son de un plástico que se llama acetato de celulosa", indicó a EFE la gerenta general de Imeko, Valery Rodríguez.

Desde la compañía chilena Desafío Ambiente también han aportado su granito de arena equipando 'Aldea Verde' con mobiliario fabricado con cerca de 2 toneladas de plástico reciclado.

"Como el plástico es muy versátil, nos permite tener también productos versátiles", afirmó a EFE su directora, Ana María Farfán.

Para Greenpeace, otra de las organizaciones participantes, espacios como este "representan un avance hacia la responsabilidad ambiental desde una perspectiva diferente, complementado con otras iniciativas como la reducción de la huella de carbono".

"Esto demuestra cómo los festivales pueden adoptar medidas más sostenibles, contribuyendo así a mitigar su impacto en el medioambiente", apuntó a EFE Rolf Holzmann, director de Comunicaciones en Greenpeace Andino.

"Rock and Recycle"

El Lollapalooza nació en Estados Unidos y se expandió a Latinoamérica en 2011, con una primera edición en Santiago de Chile, y desde entonces se ha consolidado como uno de los eventos musicales de referencia.

En esta duodécima edición, pasarán por sus escenarios artistas como el colombiano Feid, la banda estadounidense Limp Bizkit, los canadienses Arcade Fire o la cantante de blues contemporáneo SZA.

Desde la organización, aseguraron a EFE que Lollapalooza es "pionero y referente en términos de gestión de residuos" y que sus iniciativas sustentables están "incentivando" a otras productoras de eventos masivos.

El año pasado, el festival recicló un total de 23 toneladas de basura y el objetivo es convertirse en un "futuro próximo" en un evento 'Cero Residuos'.

Como en ediciones anteriores, los comercios no entregan vasos de plástico y los asistentes pueden ingresar botellas reutilizables para no gastar tantos envases.

Además, cuadrillas de voluntarios con camisetas verdes con el lema 'Rock and Recycle' hacen batidas por el festival, recogiendo todo aquel residuo que se encuentre por el suelo.

Según un estudio realizado por la empresa de reciclaje Kyklos, Chile generó en 2021 cerca de 9 millones de toneladas de residuos, de los que solo el 0,98 % fueron reciclados.

"Falta que la ley nos apoye para que (implementar acciones sustentables) sea mandatorio y no voluntario", concluyeron.

Andrea Sanz Yus

(c) Agencia EFE