Risto Mejide no creó tantos traumas en 'Operación Triunfo' como nos queremos imaginar

tEl publicista Risto Mejide es, desde hace tres lustros, el juez más duro de la televisión, al menos, en lo que se refiere a talent shows. Lo conocimos en el ya lejano año 2006 gracias aOperación Triunfo, y allí se ganó un enorme protagonismo con sus críticas. “No me pagan lo suficiente para aguantarte”, “Eres como un consolador, perfecto en su ejecución, pero frío en su forma” o “Todo lo que cantas huele a naftalina” son algunas de sus valoraciones más célebres y duras de su paso por el talent show. En OT vivió muchos enfrentamientos con concursantes, pero, con la perspectiva adecuada, podemos comprobar que Risto no creó tantos traumas como el público nos queremos imaginar.

Y la prueba de ello es el testimonio de Esther Aranda, quien fue concursante de Operación Triunfo en el año 2008. Esta malagueña llegaba a la academia más televisiva sin formación musical, y no supo encajar bien las directrices que le daban los profesores. Una de sus actuaciones más recordadas es ‘Las de la intuición’, que cantó con su compañera Tania G, y en la que no lograron armonizar sus voces, y la una arrastraba al error a la otra. Risto fue el encargado de valorarla, y fue duro, muy duro, como para decirle que si solo la nominaban era porque no podían expulsarla directamente.

MADRID, ESPAÑA - 29 DE ABRIL: Risto Mejide asiste a 'Top Star ¿Cuanto Vale Tu Voz?'  en Mediaset Studios el 29 de abril de 2021 en Madrid, España. (Foto de Carlos Álvarez/Getty Images)
MADRID, ESPAÑA - 29 DE ABRIL: Risto Mejide asiste a 'Top Star ¿Cuanto Vale Tu Voz?' en Mediaset Studios el 29 de abril de 2021 en Madrid, España. (Foto de Carlos Álvarez/Getty Images)

No hay sonido capaz de describir tu actuación de esta noche. Y si lo hay, no es un sonido que saldría de la boca”, le dijo el publicista, que catalogaba sus propias palabras de “suaves” porque Esther había reconocido lo mal que lo había hecho. “Es una de las peores y más lamentables de las seis ediciones que llevamos de Operación Triunfo”, le dijo también.

Aquellas palabras pudieron calar fuerte en una persona tan joven como Esther, que entonces tenía 20 años, y que no tenía experiencia previa en subirse en grandes escenarios, como podrían tenerlos otros compañeros. Pero el tiempo todo lo cura, y ahora recuerda aquellas críticas con cierto cariño.

Ahora me acuerdo y me parto de risa, pero en ese momento se pasa muy mal. No le guardo rencor. Esa poca paso, era muy niña, no entendí lo que era la televisión. A mí me encantaría sentarme con él a hablar porque nos partiríamos de risa los dos recordando cosas de OT”, ha dicho Esther al programa Socialité este domingo, cuando le dedicaron un bloque a indagar sobre sus proyectos actuales.

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Esther Aranda sacó un disco en solitario, y más tarde fue vocalista de un grupo, pero hace años que dejó la música para dedicarse a la hostelería. No quiere la música ni en pintura, y espera no tener que regresar a ella; solo pensar en subirse al escenario le da ciertos reparos, aseguró en Telecinco este fin de semana. En la actualidad, es dueña de tres restaurantes en su Málaga natal, y tiene dos hijas.

El giro profesional de Esther no es nada sorprendente. Y no porque en Operación Triunfo no diese el do de pecho igual de bien que otros concursantes, sino porque la televisión nos ha demostrado muchas historias similares a la suya. Personas que tuvieron un gran momento de popularidad, pero que terminaron dedicándose a profesiones alejadas de las cámaras, los focos, los platós o los escenarios. Ella ha sabido encontrar su sitio, montar sus negocios y encontrar una estabilidad que en la música es mucho más complicado.

Hay que destacar que Risto siempre proyectado tenerse en muy alta estima como comunicador y como juez. O así se desprende de sus actuaciones, por ejemplo, en Got Talent, donde habla de sí mismo en tercera persona, diciéndole a los aspirantes cosas como “te llevas el sí de Risto”. Como si su criterio valiese más que el de sus compañeros, como si él fuese capaz de ver algo que el resto no, por las circunstancias que sea. Telecinco incluso llegó a sacar camisetas oficiales de “el sí de Risto”, como algo emblemático.

MADRID, ESPAÑA - 5 DE NOVIEMBRE: Esther Aranda asiste a la fiesta de lanzamiento organizada por una marca de fotodepilación el 5 de noviembre de 2009 en Madrid, España. (Foto de Europa Press/Getty Images)
MADRID, ESPAÑA - 5 DE NOVIEMBRE: Esther Aranda asiste a la fiesta de lanzamiento organizada por una marca de fotodepilación el 5 de noviembre de 2009 en Madrid, España. (Foto de Europa Press/Getty Images)

Risto agitó el avispero de Operación Triunfo mucho. Demasiado. A veces, se venía tan arriba que hasta pedía nominar a los cantantes invitados, si según su criterio no habían entonado como deberían. Esto lo puede atestiguar Carlos Baute, quien cantó en OT en el año 2008. Cuando llegaron las valoraciones, Risto le dijo a un concursante: “Me han dicho que no puedo nominar a Carlos Baute, por lo que hablaré contigo”. Ambos tuvieron sus diferencias durante mucho tiempo, pero también Carlos logró borrar este trauma y limar asperezas cuando se reencontró con Risto Mejide en el desaparecido programa de Mediaset All you need is love… o no.

Mejide partió peras incluso con el presentador, Jesús Vázquez. En una valoración del año 2009, Risto le dijo a un concursante que tuviese cuidado de dejar sus orificios abiertos dentro de la academia, y Jesús le pidió que se retractase, pues sus palabras estaban cargadas de homofobia. Con cierta chulería, Risto se negó a disculparse, las palabras subieron de tono y entre ellos se hizo una brecha tremenda. No cerraron la herida hasta diez años después, cuando Jesús visitó Chester en Cuatro. Pero en todos los casos mencionados, se ha comprobado que el tiempo todo lo cura, y que al final Risto no ha dejado tantos traumas como a veces haya podido parecer.

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