Rocío Hernández, la argentina que descubrió Nicolás Repetto, trabajó con ganadores del Oscar y estrena una película con Jean Reno
En poco tiempo Rocío Hernández compartió una serie con Sissy Spacek y J.K. Simmons en los Estados Unidos, filmó con Juan José Campanella, y el 12 de septiembre estrena en cines una película que protagonizan Jean Reno y Adriana Barraza, Mi amigo el pingüino, de David Schurmann. “ A veces no puedo creer lo que me está pasando, pero tampoco me distraigo en eso y lo vivo y disfruto ”, le confiesa la actriz a LA NACIÓN. Durante la charla habla de la experiencia de filmar con pingüinos, cuenta que está en Chile grabando La casa de los espíritus para Prime Video, reflexiona sobre su carrera meteórica y recuerda que fue Nicolás Repetto quien la descubrió.
-¿Cómo fue la experiencia de filmar Mi amigo el pingüino?
-Hermosa. Se trata de una historia real que cuenta cómo un pescador brasilero rescató a un pingüino de un derrame de petróleo y se hicieron grandes amigos. Siempre es emocionante y motivador estar en proyectos lindos. Es un privilegio. Algo inesperado. Filmamos los interiores en Brasil, en Ubatuba, que es el lugar de trabajo de mi personaje, y ahí podíamos tocar a pingüinos reales, con un protocolo; son animales rescatados que no sobrevivirían en su hábitat natural. Fueron pocos días, pero intensos. Además, nunca había grabado con animales… Bueno, con perros sí, pero es diferente. Y después estuvimos en la Patagonia, en Puerto Pirámides, en una pingüinera real y fue increíble.
-¿Hiciste escenas con Jean Reno?
-No, nuestras historias no se cruzan en la peli. Un día estuve a punto de cruzarlo, pero no se dio porque le cambiaron los planes de filmación. Me quedé con ganas de conocerlo. No pude ir al estreno en los Estados Unidos porque estoy grabando en Chile, y tampoco voy ir al estreno en Argentina, así que voy a acompañar a la distancia. Mi personaje se llama Stephanie, es bióloga marina y trabaja junto con los personajes de Nicolás Francella y Alexia Moyano. Trabajé con una coach antes de filmar porque mi personaje es la más chica de este grupo y tiene un entusiasmo casi infantil, pero no por serlo sino por las ganas que tiene en el inicio de su carrera. Es muy idealista y fue muy fácil y lindo trabajar en un lugar mágico como nuestra Patagonia.
-Es una película amigable con la ecología y el medio ambiente, ¿vos cómo te llevás con el cuidado de la naturaleza?
-Tengo conciencia ambiental. En mi casa reciclo, y si eventualmente vivo en un lugar más grande, me gustaría tener un compost. Ayudo con lo que puedo. Mi grupo de amigos también tiene conciencia y ese es el primer paso porque todos podemos poner nuestro granito de arena. Hago cosas que son posibles y es cuestión de voluntad, como plantar árboles o ir a recoger basura al río. Me encanta ser parte de una película que habla de la relación del hombre con la naturaleza en un mundo en el que todo es tecnología e individualismo.
-Tenés una carrera meteórica. En pocos años hiciste películas internacionales y tuviste experiencias que otros actores no transitaron en muchos años de trayectoria, ¿lo soñabas?
-Me sorprende también a mí. De chica anhelaba dedicarme a la actuación y vivir de eso. Transito con naturalidad las cosas que me van pasando, con alegría y sorpresa. Y siento mucha gratitud porque amo mi trabajo, amo actuar. A veces no puedo creer lo que me está pasando, pero tampoco me distraigo en eso y lo vivo y disfruto. Reconozco que es particular. Admiro a Jean Reno muchísimo y hace un trabajo de una responsabilidad preciosa. También me topo con actores y actrices argentinos hermosos con los que comparto más tiempo y absorbo mucho. En la serie Night Sky compartí mucho con Julieta Zylberberg y aprendí un montón de su manera de trabajo y nos hicimos familia. Me parece un delirio total tener una foto con Sissy Spacek y J.K. Simmons , que también están en la serie, pero al fin y al cabo de quien más aprendí fue de Juli .
-La industria audiovisual está estancada, pero vos no parás de trabajar…
-Me siento super privilegiada. El año pasado fue muy difícil para los actores y yo estaba grabando y haciendo teatro a la vez. Es verdad, hay pocos castings y se graba y filma muy poco. Me cuesta poner en palabra las sensaciones que tengo y siento que todo se va dando como se tiene que dar. Por ejemplo, de chica soñaba con grabar en los Estados Unidos, pero si no pasaba no era que iba a dejar de actuar. Lo que quiero es vivir de esto siempre, y por ahora puedo hacerlo y me da felicidad.
-En pandemia contaste que estabas angustia porque recién empezabas tu carrera y la industria audiovisual se desplomó junto con el mundo.
-Estaba muy angustiada, es verdad… Y ahora me rio porque ¡qué egocéntrica! (risas). Fue un momento muy triste, de miedos en todo el mundo y me da ternura haber sentido eso que me pasaba, desde el amor al arte y las ganas de hacer. Y en el 2021 empecé a trabajar mucho y no paré. En el mismo año filmé mi primera película, Kato, y después la serie en Chicago, Night sky y a la vuelta 30 noches con mi ex; todo el mismo año. Fue un delirio. Estaba feliz.
-¿Hoy qué estás haciendo?
-Estoy en Chile desde el 23 de julio y me quedo hasta noviembre grabando para Amazon la serie La casa de los espíritus, sobre la novela de Isabel Allende. Estoy feliz. La trama gira en torno a una saga familiar que abarca tres generaciones, con dirección de Andrés Wood, Francisca Alegria y un elenco internacional que incluye mexicanos, españoles, chilenos, colombianos, argentinos.
-¿Habías leído la novela?
-Había leído otros libros de Isabel Allende, pero no La casa de los espíritus, que leí después de audicionar, un poco intencionándolo (risas).
-¿Cómo es tu rutina en Santiago? Porque vas a estar cuatro meses...
-Tuve pruebas de vestuario, de peinado, ensayos. Hubo días que no grabé y viajé a Buenos Aires para pasar el cumpleaños de mi abuela y de una amiga. Y ahora viene mi parte en la serie, así que tengo días agitados. Me armo mi rutina y hago cosas que no puedo en Buenos Aires, como por ejemplo leer y conocer una ciudad nueva. También nos estamos conociendo con el elenco y está bueno porque cuando llega el momento de grabar es un poco más fácil. Audicioné hace un año y tengo muchas ganas de hacer esta serie.
-¿Ya tenés planes de regreso a Buenos Aires?
-La ansiedad de lo que viene se aplacó un poco. Y aprendí a disfrutar los procesos . Lo que sí sé y me entusiasma es que vamos a ir a un festival en Chile con la obra Las medidas. Es un trabajo que hicimos a pulmón, con amigos, y queremos volver con una tercera temporada en el Teatro Nün porque nos hace muy felices a todos los que participamos.
-¿Dejaste un amor en Buenos Aires?
-No, estoy sola.
-¿Es verdad que te descubrió Nicolás Repetto?
-Por decirlo de una manera graciosa. Él es representado de Javier Furgang, que hoy también me representa a mí. Iba a la misma escuela que Renata Repetto, que es un año menor, pero hicimos juntas la obra de teatro de final de año. Y Nicolás Repetto y Florencia Raggi fueron a ver a la hija y ahí estaba yo también, actuando. Me vieron arriba del escenario y le dijeron a Javier Furgang que me contratara.