Yahoo Estilo Rocío Sánchez Azuara y el emotivo pacto que hizo con su hija y que hoy tiene que dejar ir
Son varias las mujeres del medio del espectáculo y el entretenimiento que viven en duelo por la pérdida de un hijo. Ese dolor inexplicable e innombrable, tal como ellas lo han expresado, es para toda la vida. ¿Cómo es entonces su día a día para mantenerse de pie? Para Rocío Sánchez Azuara el aliciente está en las promesas hechas a su hija Daniela.
Fue en septiembre de 2019 cuando la conductora dio a conocer el fallecimiento de su gran amor por las complicaciones derivadas del lupus eritematoso sistémico que padeció por dos décadas. A poco más de tres años compartió su sentir a Anette Cuburu en Anetteando: “Tengo días buenos y días no tan buenos donde tengo que entender que es un proceso. Lo que me da mucha fuerza es todo lo que yo le prometí, lo que tanto hablé con ella”.
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Sánchez Azuara y su hija hicieron el pacto de venir una por la otra en cuanto falleciera cualquiera de las dos. Daniela incluso le dijo que lo mejor era que se fuera primero porque de lo contrario no iba a sobrevivir sin su mamá. La conductora comenta que “la chamaca” no ha cumplido con lo acordado, pues no ha venido por ella. Sin embargo, eso le ha hecho entender que todavía no es el momento.
Con la comprensión materna de lo conversado con su hija antes del deceso, Rocío dimensiona que Daniela la desea viva aquí y ahora para algo. Esa conciencia la toma a partir de tener muy presente otro objetivo prometido: “Lo que con amor empieza, con amor debe terminar”.
Dicho amor comienza con la propia Rocío hacia sí misma. Es hasta ahora que la conductora se da permiso y tiempo para planear y tomar vacaciones. Se trata de una actividad que se vio imposibilitada de poner en práctica durante décadas porque debía trabajar para salir adelante con los gastos de sus hijos y la enfermedad de Daniela.
Sánchez Azuara no contó con ningún apoyo por parte del padre biológico de su hija. Para costear tratamientos, cuidados y hospitalizaciones, la conductora se dedicó a laborar sin descanso. Cuando fue despedida de TV Azteca y decidió aceptar la oferta de Telemundo, su elección se basó en el ofrecimiento de un seguro médico por dos millones de dólares para procurar la salud de Daniela.
Su salida de Azteca se dio principalmente por dos razones. La primera fue por la presencia de un productor que fungió como un obstáculo en su carrera y le cerró las puertas para continuar desarrollándose dentro de la empresa. La segunda fue por la negativa de ejecutivos para extenderle un contrato que garantizara cobertura médica y la apertura de un seguro médico de gastos mayores para su hija.
Siempre se enfocó en aceptar proyectos que le permitieran priorizar la remuneración económica para mantener con vida a Daniela. Sacrificó ratos libres y asuetos en aras de generar ingresos extra con más programas y proyectos. “No he tenido mucha vida para disfrutar. Últimamente me estoy dando chance de vacaciones y esas cosas, porque antes no vacacionaba”, se sincera con Anette Cuburu.
A sus 60 años Rocío Sánchez Azuara se reinventa. Aparte de aprender a levantarse cada mañana con la certeza de sobrellevar una pérdida irreparable, se dedica a aprender cómo es convivir consigo misma, a quererse y consentirse. Por ello cuida mucho su salud y le da la debida importancia a una sana alimentación.
Convencida de que Daniela quiere verla y saberla feliz, contenta y radiante, la conductora avanza paulatinamente en abrazar la libertad para ir a la playa o planificar un futuro viaje con el propósito de descansar y relajarse. Prometió dar amor a todo aquello que lo requiera y está dándoselo a su propia persona a pesar del dolor que también le acompaña en cada paso que da diariamente.
Y no está sola. La familia Zurita Bach ha sido de gran apoyo. Sánchez Azuara tuvo una gran amistad con la actriz Christian Bach cuando ambas coincidieron como vecinas en Miami, Florida. Ese vínculo es respetado y apreciado hasta la actualidad por Humberto Zurita y sus hijos Sebastián y Emiliano, quienes le tienen estima al grado de integrarla a sus planes familiares vacacionales.
