Rodolfo Barili, sobre el ataque que sufrió en la autopista: "No hubo nadie que me tomara la denuncia"

Miles de personas circulan diariamente por la autopista Buenos Aires-La Plata, y cada una de ellas está expuesta al peligro de un ataque como el que sufrieron el sábado el periodista Rodolfo Barili y su familia."No había policías. Había una marcha que cortaba la autopista, y los chantas de siempre te cobran el peaje y te hacen bajar. En el asentamiento de Bernal sentimos el golpe", describió.

Luego del video del momento del hecho, que subió en sus redes, Barili cerró la edición del lunes de Telefe Noticias refiriéndose al tema: "Pensar que algo nos pudo haber pasado fue lo que me llevó a mostrar el video que grabamos, sabiendo que le pasa a mucha gente. Juro por mis hijos que lo hice para ver si estas cosas dejan de pasar, porque pasan todos los días. Si sirve para que alguien tome cartas en el asunto, bienvenido. Y no por mí, sino por aquellos que todos los días lo viven en la autopista Buenos Aires-La Plata".

Ante la consternación de Cristina Pérez, el conductor explicó lo que sintió entonces: "Les avisé a mi familia y a mis amigos, y después me puse a pensar en lo que podría haber pasado. Hay que contarlo, por eso hice ese video. Porque cuando le toca a alguien conocido parece que las cosas se mueven. Esto no fue una excepción, pasa todos los días".

"Quedamos a la buena de Dios", aportó su compañera, mientras Barili cargaba muy duramente con los responsables de la autopista y las autoridades: "Mi hecho vandálico no va a estar asentado en ningún lado porque no pude hacer la denuncia, no hubo nadie que me la tomara, ningún policía. Y los de la autopista me dijeron que la hiciera por la web. La hice, pero esto no va a constar en ningún lado. Esto se sabe porque me tocó a mí y porque grabé el video. Pero le toca a decenas de personas todos los días y nadie hace absolutamente nada".

El comunicador, más calmado, reflexionó con una mezcla de enojo y angustia: "No se puede dejar al ciudadano a la buena de Dios, no se puede generar ese desamparo. Nos fuimos con la angustia de decir: '¿Y si pasaba algo peor?'. Y el agradecimiento de decir: 'menos mal que no pasó'. No podemos estar pendientes de la suerte, o de Dios".