Rodrigo García explora a su propia Familia

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 7 (EL UNIVERSAL).- Rodrigo García escucha los diálogos de Daniel Giménez Cacho como Leo, el papel que interpreta en la película "Familia" y reacciona: "Me recuerda a mí, había momentos que veía actuar a Daniel y me avergonzaba, decía: 'oye, ¿qué estás haciendo aquí hablando tú mismo?', pero está muy bien, si alguien me va interpretar que sea Daniel, es muy personal en el momento que está viviendo Leo (el personaje)", dice Rodrigo, hijo del escritor Gabriel García Márquez, en entrevista.

Esta vez, el cineasta toma las riendas de Familia para adentrarse en una historia que, si bien no es autobiográfica, surgió de la convivencia con su familia durante el confinamiento por la pandemia de Covid-19 y de su papel como padre.

"Estaba yo encerrado con mi esposa y mis hijos, fluyó mucho creo. Puse mucho de mí mismo en el personaje principal, lo que es tener sesenta y pico, no eres viejo, pero ya hay que pensar un poco en las cosas que todavía quieres hacer, darte cuenta de que tus hijos son adultos y ya resultaron ser quienes son, quienes van a ser, y no lo que uno idealiza. Además, cómo tus hijos te ven, con todos tus defectos y humanidades".

Para el filme, explica el director, buscó lograr un retrato antropológico de la familia mexicana, sin un estudio científico —pese a su formación en Historia Medieval en la Universidad de Harvard— sino únicamente basado en su propia experiencia, además de basarse en las familias con las que ha convivido a lo largo de sus 64 años de vida.

"Todo se basa en observar. Quise que la película fuera una película mexicana, y que la familia fuera mexicana, pero lo que vemos no es una familia mexicana que representa a todas las familias de México, esta es una con sus propias particularidades, pero quise que todo fuera a partir de las experiencias personales con mi familia y las que conozco, sin tratar de decir: 'esto es la familia mexicana'", afirma el director.

Para hacer un retrato mucho más completo, decidió incluir a personajes diversos, que van desde el protagonista Leo, interpretado por Daniel Giménez Cacho, hasta su único hijo varón, un joven con Síndrome de Down interpretado por el actor Ricardo Selmen, y una trabajadora doméstica encarnada por Ángeles Cruz.

Pero quienes encabezan el seno familiar son las actrices Cassandra Ciangherotti, quien interpreta a una madre que atraviesa un divorcio; Ilse Salas, una doctora con una familia tradicional que vive en EU, y Natalia Solián, quien encarna a una mujer lesbiana con un embarazo no planeado. Las tres son hijas de Leo (Giménez Cacho), un padre de más de 60 años que planea vender el rancho donde han crecido tres generaciones de su familia.

"Para mí esta película es qué significa la familia más allá de quienes la integran, más allá de que puede ser entre un hombre y una mujer, entre dos mujeres. Qué es, qué es esa cosa que une, que mantiene a un círculo de personas tan atadas, tan juntas, esa reflexión se me hace muy linda en un mundo tan complicado, que valor tiene eso para el futuro", expresa Giménez Cacho.

Parejas diversas

También hay personajes externos, como las parejas de cada hija y la novia de Leo, interpretada por la actriz española Maribel Verdú, quien da vida a una extranjera que vive en México y sólo ha logrado encontrar pertenencia en la familia de Leo, una realidad que coincide con la de la actriz.

"La familia no es sólo la que te toca sino la familia que eliges. Desde hace muchos años tengo aquí (en México) una familia que cuando le llamo, ya está organizando algo para apapacharme; esta la familia que tú haces, que creas y yo tengo aquí una maravillosa, como mi personaje en la película", dice Verdú.

Ilse Salas explica que la importancia de estos personajes externos a la familia radica en que son ellos los que pueden mirar el conflicto desde fuera.

"La novia de Mariana (Natalia Solián) 'mi marido'... es tan fuerte el sentido de pertenencia de esos personajes que incluso cuando sienten que no pertenecen no se quieren ir, y es muy enternecedor ver que están desde fuera conviviendo con el núcleo de esta familia", detalla.

Los conflictos, los secretos, las traiciones, y las bondades de cada personaje hacen que cada espectador tenga su propia perspectiva y así les recuerde a uno o varios de su propia familia, pero hay una enseñanza principal: el perdón. Para ejemplo, el protagonista.

"Leo es un hombre que tiene su carácter, sus propias ideas, su manera de ser, es autoritario; pero tierno y amoroso por momentos, pide perdón de verdad, sintiéndolo", ahonda Verdú.

La película tendrá su estreno en la plataforma Netflix el 15 de diciembre y llegará a la par a algunos cines seleccionados.