Roland Emmerich acusó a Marvel, DC y Star Wars de arruinar el cine: “ya nadie hace nada original”

Roland Emmerich no está de acuerdo con Martin Scorsese sobre las películas de Marvel y DC
Roland Emmerich no está de acuerdo con Martin Scorsese sobre las películas de Marvel y DC

En plena promoción de su última película, Moonfall, Roland Emmerich ha vuelto a la carga contra las grandes franquicias del cine de superhéroes. El director del Día de la Independencia dejó en claro que no le gusta lo que Marvel, DC y Star Wars están haciendo con la industria cinematográfica y consideró que, en general, hay una gran escasez de originalidad en las nuevas producciones.

En una reciente entrevista con el sitio especializado Den of Geek, la mente detrás de producciones como El día de mañana o Godzilla respondió a una pregunta respecto a si el género apocalíptico había cambiado en los últimos años. “Oh, sí. Porque, naturalmente, Marvel, DC Comics y Star Wars prácticamente han asumido el mando y han arruinado un poco nuestra industria, ya nadie hace nada original”, contestó.

“Deberían hacerse películas nuevas y audaces”, continuó. “Creo que, en realidad, Christopher Nolan es el maestro en eso. Es alguien que puede hacer películas sobre lo que quiera. Yo la tengo un poco más difícil, pero todavía tengo un nombre lo suficientemente grande como para hacerlo, especialmente cuando se trata de una película de desastres”, reflexionó.

Moonfall, la nueva película, actualmente en cartel, del director alemán
Prensa Raquel Flotta


Moonfall, la nueva película, actualmente en cartel, del director alemán (Prensa Raquel Flotta/)

El realizador alemán señaló a continuación que estudios como Marvel condicionan a sus audiencias favoreciendo un estilo narrativo de historias que se repiten al lanzar hasta cuatro películas por año. Según el realizador alemán, esto dificultaría que cualquier cineasta con una nueva idea capte la atención del público.

El director también dejó claro, sin embargo, que nunca tuvo interés en el género. “Antes existían los cómics de Las aventuras de Tintín, pero eran muy infantiles y no había superhéroes. Por eso, al principio, los superhéroes no funcionaban en Alemania. Se necesitaban 10 o 15 años para llegar al mismo nivel que el resto del mundo, pero yo nunca he encontrado ningún interés en ese tipo de películas”, admitió.

No es la primera ocasión que el director da su opinión al respecto. “Cuando veo películas de Marvel se me nublan los ojos. Las veo en los aviones para dormirme”, declaró a la revista Insider en 2019.

Roland Emmerich
Gentileza Diamond Films


Roland Emmerich (Gentileza Diamond Films/)

Emmerich no es el primer realizador de renombre que hace públicos sus reparon con muchas de las exitosas producciones modernas. Mientras promocionaba su película El irlandés, Martin Scorsese desató un largo debate al expresar que las películas de Marvel no eran cine y sugerir que los éxitos de taquilla llenos de acción estaban “más cerca de las atracciones de los parques temáticos” que de cualquier otra cosa.

En diálogo con LA NACION, el propio Emmerich comentó en 2019 los dichos de su colega. “Creo que su opinión es un poco dura. A mí ese es un tipo de cine que no me gusta, pero puedo hacer excepciones, por ejemplo hay cosas de Marvel que me interesaron como la primera Iron Man, que realmente me gustó mucho; o Dr. Strange, que me parece una película copada. Entonces creo que es algo personal. Se trata de gustos particulares y decir que eso no es cine... Desde luego que es cine, pero se trata de una forma de cine distinta a la que hacen Scorsese o Francis Ford Coppola, ambos grandes directores, pero interesados en realizar un estilo diferente de películas”.

Mientras la maquinaria de las grandes franquicias sigue rodando, el director de Moonfall se enfrentará en los próximos días a la respuesta del público y de la crítica respecto a su último trabajo. No la tiene fácil, al menos en la taquilla, que viene siendo bastante esquiva para muchos títulos y directores que antes convocaban multitudes.

Moonfall cuenta cómo nuestro planeta queda expuesto a una hecatombe casi inmediata después de que ciertas fuerzas extrañas alteran la órbita lunar y transforman a nuestro único satélite en un arma letal y devastadora. Un astronauta caído en desgracia por haberse anticipado en su momento a esta realidad, su excompañera transformada en responsable máxima de la NASA y un extravagante cultor de teorías conspirativas serán, de repente, la única esperanza de salvación para la Tierra.