El romántico mensaje de Hubertus de Hohenlohe a su esposa antes de la inesperada muerte de su madre Ira de Fürstenberg

La aristócrata Ira de Fürstenberg ha fallecido a los 83 años en Roma, su ciudad natal. Las causas de su muerte no han sido desveladas, fuentes de su entorno han señalado al diario El País que "tuvo buena salud hasta el final" y a tenor del último mensaje de su hijo Hubertus nada hacía presagiar tan triste e inminente desenlace.  El príncipe Hubertus, de 65 años, nacido de la unión de la princesa Ira con el príncipe Alfonso de Hohenlohe-Langernburg, compartió un mensaje con sus seguidores celebrando su 30º aniversario con su pareja Simona Gandolfi en el restaurante Cipriani de Marbella cuatro días antes de morir su madre.

Hubertus Hohenlohe y Simona Gandolfi
Hubertus Hohenlohe y Simona Gandolfi

Hubertus Hohenlohe y Simona Gandolfi
Hubertus Hohenlohe y Simona Gandolfi

"Anoche fue nuestro 30 aniversario, nos conocimos en los Juegos Olímpicos de Lillehammer en el día de San Valentín", comenzaba su declaración de amor a su pareja por el Día de los Enamorados, con quien celebraba tan señalada fecha. "Tenemos suerte de compartir nuestras vidas juntos. Haces que mis días sean más mágicos... y más deliciosos... si quieres buena comida en tu mesa, patatas fritas, una dama de Bolonia ... Hasta el final", concluía Hubertus, que tan solo unos días después se despedía de su madre. La princesa tuvo otro hijo de su unión con Alfonso de Hohenlohe, Christopher, que murió en extrañas circunstancias a los 49 años en una prisión de Bangkok, donde ingresó por problemas con su visado. Ira de Furstemberg movió cielo y tierra por ayudarle antes de conocer el fatal desenlace y tras su muerte en 2006 su vida no volvió a ser la misma.

Ira de Furstenberg con el príncipe Alfonso de Hohenlohe y su hijo Hubertus
Ira de Furstenberg con el príncipe Alfonso de Hohenlohe y su hijo Hubertus

Su otro hijo, Hubertus, es un aristócrata nacido en México conocido por sus múltiples facetas como empresario, fotógrafo, cantante, diseñador, presentador y esquiador olímpico. En 1994 conoció a la que hoy es su mujer, la italiana Simona Gandolfi, durante los Juegos Olímpicos de Invierno en Lillehammer (Noruega), en los que él participaba en la modalidad de esquí representando a su país natal, México. Simona es una gran amante del esquí y prima de Alberto Tomba, mítico esquiador italiano que ganó tres medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Invierno.

-La princesa Ira de Fürstenberg celebra una gran fiesta  de cumpleaños en el Palacio de Liria

Hubertus Hohenlohe y Simona Gandolfi con Ira de Fürstenberg
Hubertus Hohenlohe y Simona Gandolfi con Ira de Fürstenberg

Su historia de amor es digna de un buen guión de cine, ya que en los albores de su noviazgo atravesaron una gran crisis que les llevó a estar tres años separados. Durante ese tiempo, Simona se casó con otro hombre y tuvo dos hijos, Rodolfo Rudy, nacido en 1997, y Rachele Raky, nacida en el año 2000. Pero sus vidas volvieron a cruzarse y en 2019 se casaron en un castillo en Vaduz, capital de Liechtenstein. La boda, publicada en exclusiva por la revista ¡HOLA!, puso el broche de oro perfecto a una historia de amor que comenzó  veinticinco años antes, durante los Juegos Olímpicos de Invierno en Lillehammer (Noruega). La madre del novio fue la gran ausente en la ceremonia: "No pudimos cambiar la fecha y a ella le ha coincidido con la presentación de su libro, en Londres", contaba Hubertus en ¡HOLA! Simona lució un vestido de novia atípico: un conjunto de Chanel vintage de los años 80 compuesto por pantalón y top. Y los novios se tatuaron en sus dedos índices sus respectivos nombres: Hubi, de Hubertus, en el dedo de la novia, y Simo, de Simona, en el del novio.

Hubertus Hohenlohe y Simona Gandolfi
Hubertus Hohenlohe y Simona Gandolfi

El matrimonio vive entre Bolonia, donde Simona posee un ático, Viena, Ronda y la famosa 'casita del príncipe', en Marbella, donde organizan cada año la memorable fiesta 'Shabby Chic'. Hubertus representa a la nueva generación de la ‘jet-set’ marbellí que sus padres crearon gracias al Marbella Club, el lugar más chic y con más glamour del verano donde la gente más poderosa y relevante del mundo quería hospedarse, desde Brigitte Bardot, Audrey Hepburn, Ava Gardner o Grace Kelly  hasta Julio Iglesias, James Stewart o Sean Connery.