El romance de Taylor Swift y Travis Kelce no es una 'distracción'

Patrick Mahomes, compañero de Travis Kelce en los Kansas City Chiefs credit:Bang Showbiz
Patrick Mahomes, compañero de Travis Kelce en los Kansas City Chiefs credit:Bang Showbiz

La ya confirmada relación sentimental de Taylor Swift y el jugador de fútbol americano Travis Kelce ha provocado un terremoto de gran magnitud en el seno de la NFL. Por un lado, las gradas de los estadios en los que juegan los Kansas City Chiefs, el equipo de Kelce, se han llenado de fans de la cantante deseosos de verla en persona, lo que se ha traducido en notables beneficios. Por otra parte, los fans del club han empezado a acusar a la intérprete, como ocurre en tantos otros deportes, de ser parcialmente responsable del bajo rendimiento que habría exhibido su novio en determinados partidos o lances del juego.

Patrick Mahomes, quarterback de los Kansas City Chiefs -considerado el mejor jugador de este deporte tras la retirada de Tom Brady-, ha tenido que salir a la palestra para defender a Kelce y negar cualquier atisbo de influencia negativa por parte de la cantautora. "La gente piensa que lo de Taylor Swift y Travis es algo importante, y es cierto, porque lo es. Pero creo que es más grande para ciertas bases de fans que para las personas que estamos dentro", ha señalado Mahomes en conversación con ESPN.

El deportista se considera afortunado al haber entablado amistad con la diva de la música, quien también ha hecho muy buenas migas con su esposa Brittany. "Tengo la suerte de haber conocido a Taylor y de ver lo buena persona que es. Entenderéis que no se ha convertido en una distracción ni nada parecido. Todo el mundo se preocupa de hacerlo lo mejor posible todos los días", ha apuntado sobre la profesionalidad de Travis Kelce.

El futbolista está claramente sacando el máximo partido a su mediático noviazgo con Swift. Hace unos días, describía así la "locura" que vivió como invitado de excepción en uno de los espectáculos que su flamante pareja ofreció recientemente en Buenos Aires, marcado por el lleno absoluto del estadio de River Plate, con capacidad para 65.000 espectadores, y la conocida pasión de los fans argentinos.

"El show fue aún más eléctrico para mí sabiendo que podía disfrutarlo de otro modo. Y sí, Taylor lo clavó. Se notaba que se lo estaba pasando muy bien ahí arriba", recordaba en el podcast de su hermano Jason Kelce, llamado 'New Heights'.