Yahoo Estilo Rubén Cortada y "el último círculo del infierno" que vivió antes de cumplir su sueño en México
Tras conquistar las pasarelas del mundo, la actuación lo llevó a 'El Señor de Los Cielos'
Rubén Cortada ha recorrido el mundo. Primero como super modelo, luego como actor de exitosas producciones españolas. Pero su ascendente carrera se vio truncada por una doble tragedia familiar. Sin embargo, desde el dolor encontró un trampolín que le ha permitido alcanzar un sueño de años: trabajar en el continente americano, especialmente en México, donde se ha enamorado y está enamorando.
Y es que este talentoso y guapo cubano se ha ganado la admiración del público de este lado del Atlántico gracias a su interpretación del malvado Fernando Aguirre, el principal antagonista de la octava temporada de 'El Señor de Los Cielos'.
"Actúa desde las sombras y eso lo hace particularmente peligroso para un hombre como Aurelio Casillas (el personaje principal interpretado por Rafael Amaya), quien está acostumbrado a ver al enemigo venir de frente y con balas. Él usa otras herramientas más letales y hasta dolorosas", afirmó Cortada en una entrevista con Yahoo Vida y Estilo.
Le pareció tan interesante que fue una de las asas a las que se agarró para "regresar a la vida" después de cuatro años de una pausa obligada por el duelo. "El personaje y la posibilidad de trabajar en México, algo que tenía mucho tiempo deseando y que no se daba por problemas del papel, o de agenda. Esto llegó cuando lo necesitaba y ha sido una experiencia increíble".
Una maestra cambió su destino
Nacido en una familia humilde en La Isla de la Juventud, con padres profesionales, Rubén Cortada creció enfocado en el arte y en actividades atléticas. En su adolescencia, se dedicó a la práctica de diversos deportes, incluyendo el boxeo y el baloncesto, pero su principal disciplina era el tenis y se entrenó como tenista élite hasta que una profesora de literatura, que identificó solo como Aleida, le recomendó que para que tuviera algo de dinero fuera a las oficinas de la famosa agencia de modelaje cubana La Maison. Lo contrataron de inmediato.
"Cuando me preguntan si el físico me ha abierto las puertas digo que sí, pero no solo me refiero a como luzco, sino a todo mi cuerpo que he entrenado por años. Cuando hacía deportes y tenía todos los privilegios de un deportista en Cuba, lo que me consiguió esa vida también fue mi físico, pero no mi cara", indicó.
A los 18 años, se mudó a España para buscar nuevas oportunidades en el mundo del entretenimiento, mientras seguía modelando y desfiló para las casas de Armani, Jean Paul Gaultier y muchas otras. En 2007 fue elegido Modelo Masculino del Año por la revista ¡HOLA!. Pero él tenía el gusanito de la actuación en el cuerpo desde que había estudiado en Cuba bajo la dirección del maestro Humberto Rodríguez. "Los cimientos de mi carrera como actor siempre serán suyos, si él me hubiese mandado a vender mangos, igual le hubiese hecho caso… pero, por suerte, me dijo que siguiera por aquí", afirmó.
Una vez asentado en España comenzó a estudiar en el Centro de Nuevos Creadores de Madrid y en 2011 ya había conseguido su primer papel en la serie 'Bandolera'. Dos años después estuvo en 'El tiempo entre costuras', interpretando al personaje de Jamal, con una actuación fue muy bien recibida por la crítica y el público, y le valió el premio a Mejor Actor Revelación en los Premios Feroz.
Luego vinieron 'La que se avecina', 'El Príncipe' (donde su carrera actoral explotó gracias al personaje de Faruq Ben Barek, 'Mar de plástico' y 'Estoy vivo'. También ha tenido papeles destacados en películas españolas como 'Los amantes pasajeros' de Pedro Almodóvar y 'El hombre de las mil caras' de Alberto Rodríguez.
El agradecimiento que tiene por España se le nota en cada poro de su piel. "Me han dado oportunidades increíbles", reconoció.
La pérdida de sus dragones
En diversas entrevistas, Rubén ha hablado con cariño sobre su infancia en Cuba y la importancia que su familia y su país tienen en su vida y su carrera. Nunca perdió el cordón umbilical con su isla, al menos hasta que que vivió allí más de tres años experiencias de un drama personal que que asocia con "el último círculo del infierno" y que le llevó a un largo retiro.
Vivía un momento "dulcísimo", cuando su mundo se derrumbó con la muerte de su padre, a quien describe como "el hombre que yo hubiera querido ser". Sin apenas tiempo para recuperarse de esta pérdida, dos años más tarde, también perdió a su madre "tras un proceso complicadísimo de hospital, quimioterapia y mucho sufrimiento".
"Fue para mí como si me hubieran asesinado a los dragones que siempre me protegieron en mi vida", explicó. Había regresado a su país a apoyar a sus padres y el duelo se le juntó con la pandemia. Se le cayó un proyecto con Netflix y quedó atrapado allí durante tres años.
"No voy a entrar en detalles, pero creo que al haberme ido mi posición está clara sobre lo que se está viviendo allí. Eso complicó todo. Estuve muy mal. Sin referente, sintiéndome desvalido", reconoció.
Desapareció de todas partes. Se dejó crecer el pelo y la barba. Por momentos "pensé que no regresaría", admitió. Su equipo tenía otros planes y finalmente se dejó tentar por la película 'El cuarto pasajero' del reconocido director español Álvaro de la Iglesia, con el que ya había rodado 'La Sombra de la Ley'.
La generosidad de México
El personaje de Fernando Aguirre llegó a la vida de Rubén Cortada en un momento en el que "estaba dispuesto a aceptar todo lo que me pareciera interesante". La productora ejecutiva de la octava temporada de 'El Señor de Los Cielos', la venezolana Karen Berroeta, lo convenció con "un personaje que no había hecho antes, un villano que parece bueno", indicó. Pero además, en la entrada su nombre está a la par del de Amaya.
Aguirre es un empresario que parece "que hace todo bien, pero que en las sombras es muy oscuro". Para interpretarlo Cortada se mudó a la Ciudad de México, donde se filmó la serie y como preparación se vio las siete temporadas anteriores. "Me impresionó", admitió. "Yo sabía de ella porque en Cuba llega en paquetes", dijo en referencia a las producciones y otro contenido prohibido que se lleva a la isla en memoria USB.
Asegura que no se inspiró en nadie en particular para interpretarlo, pero sí que ha tenido personas que se han acercado a él con intenciones falsas. "Me di cuenta por mí mismo y los corté radicalmente de mi vida", afirmó. No reveló si será el caso de Aurelio Casillas, aunque su personaje se ha dedicado a buscar el lado flaco de las finanzas del cartel del Señor de los Cielos y a seducir a las mujeres de su familia. Las tiene enamoradas a todas, así como a la audiencia femenina de la serie, que mantiene el primer lugar de sintonía de la televisión en español de Estados Unidos.
Tampoco quiso decir si tiene futuro su personaje en la novena temporada, pero aseguró que no le diría que no a otra larga temporada en México, pues "estoy fascinado, enamorado de este país, sé que a trabajar o a disfrutarlo, volveré muchas veces".
