Yahoo Estilo Rubén Cortada pisa fuerte tras el drama personal que lo retiró de la vida pública
Por Miguel Ángel Pizarro.- Álex de la Iglesia regresa a la cartelera con El cuarto pasajero, una película que le permite tocar un género que no había abordado de lleno hasta el momento: las comedias románticas. Sin embargo, él no es el único que vuelve a los cines, dado que el filme tambien supone la vuelta de Rubén Cortada.
El actor cubano, otrora impresionante galán de títulos como Lo que escondían sus ojos o villano en El Príncipe, llevaba apartado de las cámaras desde hace cinco años, cuando estrenó las series Ella es tu padre (2017-2018) y Supermax(2017). En aquel entonces su carrera parecía estar en constante ascenso, pues primero deslumbró en El tiempo entre costuras (2013), para luego catapultarse a la fama con su papel en El Príncipe (2014-2016). Con un físico impresionante, curtido por sus años en el modelaje y la moda, todo apuntaba a que iba a seguir los pasos de otros guapos latinos como su compatriota William Levy o Alfonso Herrera; o Mario Casas o Alejo Sauras, en el marco español).
Sin embargo, su estrella se apagó repentinamente. De ahí que su regreso con El cuarto pasajero sea una nueva posibilidad para que el cubano vuelva a ponerse en primera línea, especialmente con un papel completamente diferente a los que mostró en su primera etapa televisiva. Ahora bien, ¿qué le ocurrió a Rubén Cortada para estar alejado de las cámaras?
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Desafortunadamente, el motivo que le llevó a estar en un segundo plano fue personal. Específicamente familiar. Tras estar en la cresta de la ola, el intérprete e ingeniero vivió un duro revés personal cuando su padre, al que estaba muy unido –“era el hombre que yo hubiera querido ser”, llegó a decir en una entrevista para El País-, falleció. Una triste noticia que le obligó volver a Cuba. Apenas dos años después, todavía en duelo, tuvo que despedirse trágicamente de su madre por culpa del cáncer. “Fue un proceso complicadísimo de hospital, quimioterapia y mucho sufrimiento”, confesó a MadMen Magazine.
“Me fui muy abajo. Mal. Son procesos y todo el mundo los tiene. Nuestros demonios están todo el tiempo acechando, o por lo menos a mí me están dando todo el tiempo. En Cuba fue bajar al noveno círculo del infierno. Saludé a Dante: '¿hola qué tal?, ¿todo bien?”, llegó a decir de estos duros momentos en esa entrevista. A ello se le sumó el estallido de la pandemia de COVID-19, que provocó que un proyecto para una plataforma en streaming al que llevaba varios años ligado se cayese completamente.
Cortada confesó que llegó a estar atrapado en su país “más de tres años”. Dice el refrán que ‘las desgracias nunca vienen solas’ y lo que sucedió al actor es el mejor exponente de ello. De ahí que comprendamos su ausencia profesional y, por supuesto, aplaudamos su regreso en un proyecto cinematográfico ambicioso, pues se trata de una propuesta de Álex de la Iglesia producida por Telecinco Cinema y pensada para triunfar en taquilla. Sin duda, no había mejor proyecto para él, especialmente porque el director de El bar y Perfectos desconocidos tiene sobrada experiencia en demostrar que los actores guapos son mucho más que belleza, como bien hizo en su momento con Mario Casas y Blanca Suárez (quien repite con el director en El cuarto pasajero, acompañados por Alberto San Juan, Ernesto Alterio y Carlos Areces).
En la película, Cortada se ríe de su propio físico con el papel de un atractivo buscavidas que vive un auténtico infierno durante un viaje frenético en coche desde Bilbao a Madrid. Se trata de un viaje en coche compartido a través de una aplicación donde se cruzan disparates, historia de amor y mucha comedia. De esta manera, no solo El cuarto pasajerole permite mostrar una vis cómica diferente, sino también su madera para papeles extremos y alejados del concepto de galán sacando a relucir su versatilidad como intérprete.
Por supuesto esperamos que sea el inicio de un regreso por todo lo alto, especialmente por los motivos que le obligaron a parar una carrera que estaba en continuo ascenso. Por otro lado, agradecemos que haya compartido estas experiencias, dado que es importante mostrar que los procesos de duelo por la muerte de un ser querido llevan su tiempo.
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