Rupert Everett se arrepiente de no haber podido manejar bien la fama

Rupert Everett creó una prisión para sí mismo cuando encontró la fama.

El actor de 'La boda de mi mejor amigo', de 64 años, tuvo su oportunidad en 1981 en el Teatro de Greenwich y más tarde en la producción del West End de 'Another Country', interpretando a un colegial gay junto a Kenneth Branagh, y pasó a hacer películas como 'Another Country', de 1984, con a Cary Elwes y Colin Firth.

Dijo que, en comparación con compañeros como Sir Kenneth, de 62 años, no tenía idea de cómo manejar la 'mecánica de la fama' hasta que fue demasiado tarde.

Rupert dijo al periódico The Times:

'¿Comparado con Kenneth Branagh? Que desastre. Tenía mucha individualidad y algo crudo, pero nunca aprendí a concentrarme y, mirando hacia atrás, para mí, todo se trataba solo de sexo. Todo. Y por un tiempo me sentí como en libertad, joder a todos. Pero una vez que te jodiste a todos, o incluso en el proceso de joder a todos, te diste cuenta de que se convirtió en una prisión.

Everett continuó:

'Era un apetito que no se podía satisfacer más que simplemente aumentar los números'.

A pesar de su arrepentimiento, Rupert dijo que nunca había ido a terapia y agregó:

'La idea de descubrirse a uno mismo a través de la terapia es falsa'.

El actor de 'La boda de mi mejor amigo' agregó que ha abandonado sus tratamientos de vanidad y el ejercicio desde que cumplió 60 años.

Rupert solía ser conocido por su agotador régimen de aseo y bienestar, que incluía inyecciones de sangre facial, botox y tratamiento con oxígeno hiperbárico.

Pero le dijo al Times acerca de abandonar los procedimiento y el gimnasio:

'Dejé todo eso y es un enorme alivio. Realmente ya no me importa y nunca me miro al espejo'.

El Times informó que añadió que ya ni siquiera hace ejercicio y que su único ejercicio es pasear al labrador de cuatro años, Putón, que comparte con su pareja brasileña desde hace mucho tiempo, Henrique.