El Sándwich favorito de Elvis Presley, la bomba de azúcar que comía todos los días

El sándwich favorito de Elvis Presley es una verdadera bomba. Prepararlo será una divertida experiencia que debes disfrutar, pero que por momentos puede resultar demasiado. Elvis es una figura de la cultura popular que todos conocen. Un personaje lleno de historias sorprendentes e incluso por momentos fantasiosas. Pero es bien sabido de su gran pasión por la comida y su desenfreno por ella, algo que le costaría mucho a su salud en sus días finales.

La comida: obsesión eterna de Elvis Presley

Elvis fue de los más grandes artistas que hayan existido en la historia. Un hombre que revolucionó la industria de la música y que atrajo una gran cantidad de admiradores. Conocido como “El Rey”, Elvis se consagró como el hombre que consagró el Rock and Roll. Vivió una vida llena de excesos, drogas, alcohol, mujeres y sobre todo, comida. 

qué le gustaba comer a Elvis Presley
qué le gustaba comer a Elvis Presley

Foto: Presley era un artista con gran cualidades, pero con el tiempo su alimentación le fue dañando el estilo de vida que tenía/ El Informador

Para el final de su carrera, se podía observar a un Elvis, descuidado. La depresión y sus batallas legales lo habían llevado a estados críticos. La comida siempre fue un refugio y se convirtió en su gran obsesión, principalmente por el gran amor que le tenía su familia a comer. 

Graceland, el “castillo” en el que vivía Elvis junto con familiares y amigos, era el recinto por excelencia de la cocina sureña. Un monumento a la cocina del sur de los Estados Unidos, una cocina que Elvis amaba, especialmente por sus sabores reconfortantes y llenos de abundante grasa.

El Sándwich favorito de Elvis Presley

receta del sándwich favorito de Elvis Presley
receta del sándwich favorito de Elvis Presley

Foto: Un sándwich sencillo de pocos ingredientes, pero que era una bomba de calorías/

Una de las principales causas por la fascinación de Elvis con la comida, fue su cocinera de toda la vida, Mary Jenkins, quien cocinaba todas las locas ideas que le pasaban por la cabeza. 

La receta fue una invención del mismo Elvis. Un día vino la idea a la cabeza y le pidió a Mary que la llevará a cabo. Es una receta sencilla y que no requiere de muchos ingredientes. Pan cubierto de mantequilla de maní, espesa y muy cremosa en ambas tapas. 

En medio, rebanadas pequeñas de plátano. Después de cerrarlo, a su padre se le ocurrió la gran idea de freírlo en abundante mantequilla, un toque especial que le daría la textura correcta y un sabor salado que combinaría a la perfección con lo dulce del plátano. 

sándwich rápido y de muchas calorías
sándwich rápido y de muchas calorías

Foto: Era preparado por su cocinera Mary Jenkins una mujer afroamericana con la que tuvo una gran relación, casi de hijo y madre/ A.G.

Resultó en un pan crujiente, grasoso y lleno de sabor. Las diversas texturas parecían encantarle a Elvis, crujiente por fuera, cremoso por dentro. El cantante era una persona de hábitos, no le gustaba el cambio, apreciaba mantener los “rituales” siempre iguales. Así que solía comerlo todos los días.

Aunque en ocasiones salía un poquito de lo tradicional, por lo que pedía que agregaran unas lonchas de tocino o unas gotas de miel. Un sándwich con alta densidad calórica y que de ninguna manera era una sana forma de alimentarse.

La cocina de la abuela, su llave para disfrutar la comida

La comida siempre fue parte esencial en la vida de Elvis, de pequeño solía comer el pastel de carne con puré de papas, pollo frito y macarrones con queso. Parte de la cocina venía de su abuela, su familia era muy humilde, pero nunca perdió la oportunidad de apreciar todo lo que comía. 

el gran Elvis sucumbió ante una mala salud, principalmente por una alimentación muy mala
el gran Elvis sucumbió ante una mala salud, principalmente por una alimentación muy mala

Foto: Elvis siempre fue un gran amante de comer, desde pequeño gozaba de la cocina de su abuela paterna.

Existe una anécdota en la que le pidió a Priscila su esposa, lo mismo para cenar por más o menos 6 meses seguidos. Elvis se obsesionaba con los sabores y le encantaba disfrutarlos. Parte de su desayuno cotidiano era salchichas, tocino, papa hashbrown, huevos revueltos, english muffins y café

Para Elvis este sándwich fue una parte importante de su alimentación, una dieta que se basaba en más de 20,000 calorías, algo que a la postre le terminó afectando en su salud.

La realidad escondida en el sándwich favorito de Elvis Presley radica en esa búsqueda incansable por sentirse protegido y en casa. Una vuelta a la niñez, un pequeño escondite temporal de la soledad y la depresión.