Los síntomas que indican que se necesita una prueba de parásitos

CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 23 (EL UNIVERSAL).- La salud del cuerpo demanda estar atentos a las diferentes señales que este nos puede ofrecer. Estas señales vienen convertidas en síntomas que a veces son mínimos y otras un poco más notorios, sea cual sea el caso, se les debe considerar para hacer la correcta visita al médico y que este pueda llegar a un diagnóstico certero y un correcto tratamiento.

Es en este marco que nos enfocaremos en la salud de nuestro sistema digestivo y en especial en la de nuestros intestinos. Mayo Clinic hace referencia a diferenciar una infección de una enfermedad, y en este punto indica que la primera es cuando alguna bacteria, virus o microbios ingresan en el organismo y comienzan a multiplicarse, y la segunda es cuando ya existe un daño de células en el organismo y aparecen los síntomas.

Al respecto, es muy común escuchar sobre la denominada prueba de parásitos, un procedimiento que tiene que ver con un análisis de la salud de nuestros intestinos en un laboratorio. Esta consiste en la observación de las heces con el fin de descubrir la existencia de parásitos intestinales que estén causando síntomas que hacen sospechar de una infección intestinal.

Al hablar de parásitos y huevos se hace referencia a pequeñas formas de vida que pueden habitar y reproducirse dentro del sistema digestivo. El principal problema para la salud está concentrado en los intestinos y, dependiendo de la higiene de la persona, puede propagar esos huevos y parásitos de diferentes maneras, contaminando a otras personas y superficies. Por tal motivo, resulta importante conocer cuáles son los síntomas que indican que necesitas una prueba de huevos y parásitos.

Un profesional de la salud solicitará una prueba de huevos y parásitos ante la presencia de ciertos síntomas que pueden indicarle que algo no está bien en los intestinos. Se trata de señales que persisten por algunos días y que te detallamos a continuación.

Diarrea

Vómitos

Gases

Náuseas

Dolor abdominal

Fiebre

Pérdida de peso

Sangre o moco en las heces

Heces grasosas.