Súperlunes en baja: Bake Off Famosos y Por amor o por dinero no detienen la caída del rating
La TV abierta tuvo ayer un súperlunes que resultó un fiel reflejó de su estado actual. La fecha –refiere a esas ocasiones en las que las emisoras presentan sus propuestas más atractivas para disputarse la atención de los espectadores– solía contar con considerables puntos de rating por repartir y grandes momentos que le podían servir a los programas en cuestión para instalarse entre los favoritos del público. Lo que ocurrió anoche fue apenas una débil representación de los sucesos de antaño. El ciclo más visto fue la versión con famosos de Bake Off, el reality de competencia de Telefe, que sumó 12,1 puntos y le alcanzó para ser el líder, no solo del prime time sino también de la jornada. Lo siguió el estreno del reality Por amor o por dinero , de Eltrece que alcanzó un promedio de 5,2 puntos y no consiguió meterse entre los cinco programas más vistos del día, mientras que Cantando, en América marcó 2,4 puntos, lo que lo colocó entre los promedios de rating más bajos del día para la emisora.
Así comenzó “Por amor o por dinero” de la mano de Alejandro Fantino como conductor del reality. ¡No te lo pierdas! 💖💰#PorAmorOPorDinero @amorodineroarg #lovieneltrece pic.twitter.com/CK3NhnWStm
— eltrece (@eltreceoficial) October 1, 2024
Más allá de los números, la pantalla chica de anoche sirvió como una exhibición de tres modos diferentes de hacer TV en estos días de recursos escasos y espectadores que ya no la eligen como su fuente única de entretenimiento. Ante ese escenario, según los canales abiertos, la crisis que el medio atraviesa en todo el mundo en general y en la Argentina en particular puede superarse, o al menos capearse, con propuestas que hagan de cada programa un evento y que aprovechen la emoción de la transmisión en vivo para competir con programas y películas de gran presupuesto pero sin el ingrediente extra de la emisión en directo. El problema con esa fórmula es que el despliegue de los ciclos del horario central según se vio anoche tiene poco y nada de TV en vivo: el directo que mostró Por amor o por dinero se pareció demasiado a una versión devaluada de Gran Hermano.
Famosos por doquier
Tanto Bake Off como Cantando se inscriben en el formato de reality show de competencia y ambos cuentan con personalidades reconocidas que los asistan a avivar la carrera hacia el trofeo de campeón. Sin embargo, sus caminos avanzan de maneras muy distintas. El ciclo de Telefe, que alcanzó picos de 12,6 puntos hacia el final de su primer envío, sigue la estructura y el formato del exitoso programa británico original que lleva quince temporadas en el aire en su país y muchas versiones hechas alrededor del mundo.
Más allá de que en el ciclo original los que compiten son reposteros amateurs que empiezan siendo desconocidos y terminan como figuras (los famosos solo aparecen en emisiones especiales), la incorporación local de integrantes del mundo del espectáculo y el deporte no desvió el tono amable y reconfortante del programa. Por el contrario, el humor y el despiste de algunos de los participantes y los comentarios tanto de la conductora, Wanda Nara, como de los jueces Maru Botana, Damián Betular y Christoph Krywonis contribuyeron a ese clima de camaradería y ligereza que el ciclo propone y los espectadores, según las mediciones de audiencia, estaban esperando. De todos modos, hasta el aceitado mecanismo de Bake Off sufrió la pérdida de público. Como referencia, en 2021 cuando se estrenó la anterior edición del concurso, el rating del debut fue de 18,7 puntos.
Por otra parte, al tiempo que el ciclo de Telefe propone risas y compañerismo, el de América usa un formato similar –famosos compitiendo en una disciplina que no es la suya-, con un tono muy diferente. Más cerca del programa de chimentos y de sus usuales modos beligerantes, el ciclo producido por Laflia cuenta con un muestrario de personajes que son famosos por ser famosos, un fenómeno que en gran parte tiene su origen en otros reality shows como Gran Hermano. Tal vez esa burbuja endogámica no sea la mejor receta para encontrar a los espectadores ausentes. Y, a su manera, puede que sea la misma que hizo que Por amor o por dinero tampoco lograra interesarlos.
Rodrigo Lussich fue presentado como “Negociador” en Por amor o por dinero y dio a conocer de qué se trata su rol en el reality: “vamos a gestionar emociones”. 😉#lovieneltrece #PorAmorOPorDinero pic.twitter.com/jzTazlQLOg
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A continuación de la emisión de The Floor, que con un promedio de 7,5 puntos fue lo más visto de Eltrece (tuvo un pico de rating de 8,7 puntos), el ciclo conducido por Alejandro Fantino empezó a perder audiencia de inmediato. Los primeros minutos del nuevo reality parecieron una fotocopia no demasiado nítida de cualquier emisión inaugural de Gran Hermano, incluido el entusiasmo hiperbólico del conductor. El recorrido por “el loft” en el que convivirán las parejas participantes y la presentación de cada una de ellas hizo poco por mantener el rating y para evitar que se desplomara: hacia la segunda hora de la emisión, Eltrece había perdido el 40 por ciento de su audiencia, una cifra que ningún programa y mucho menos uno de estreno se puede permitir.
Así el podio de la TV del súperlunes que no lo fue tanto se definió con contundencia: Telefe fue el canal más visto del día, con un promedio general de 7,9 puntos; Eltrece lo siguió, con 5,5 puntos, y América se acomodó en el tercer puesto con 2,7 puntos. En cuanto al prime time, la distancia fue más significativa: frente a los 6,2 puntos de Eltrece y los 3 de América, los modestos 9,8 puntos que sumó Telefe se transformaron en un-relativo-triunfo.