¿Sabías que la malnutrición puede heredarse a los hijos?

La malnutrición se presenta como consecuencia de un desequilibrio entre los nutrientes que ingerimos y las necesidades nutricionales de nuestro cuerpo; en otras palabras, es cuando no consumimos los elementos necesarios para que el cuerpo tenga la energía necesaria para llevar a cabo sus funciones de manera óptima y podamos tener una vida saludable.

La malnutrición es un problema que impide el desarrollo adecuado de cualquier persona y puede convertirse en un trastorno hereditario, es decir que si una persona con malnutrición no atiende su trastorno oportunamente puede heredar a sus hijos los trastornos motrices y mentales que conlleva el padecimiento.

La malnutrición, y por lo tanto la falta de vitaminas y minerales que nos pueden aportar los alimentos a través de dietas balanceadas, es en gran medida responsable del aumento en enfermedades y mortalidad a nivel mundial, afectando principalmente a niños y personas de la tercera edad.

En el caso de los niños, afecta su desarrollo de manera general, abarcando mal desarrollo de habilidades motoras y mentales, así como problemas de comportamiento y mal desempeño escolar, entre otros problemas.

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Los trastornos de nutrición en los pequeños, pueden lograr una buena solución cuando son atendidos de manera oportuna. Dependiendo del tiempo de duración de la malnutrición, la salud del niño se podrá ver afectada, puede suceder que un trastorno grave, pero breve, de malnutrición, resulte menos perjudicial que un periodo extenso, aunque este sea moderado.

Las causas de la malnutrición son principalmente tres:

  • Ingesta insuficiente de nutrientes. Presente en personas que viven en condiciones de extrema pobreza o que padecen alguna enfermedad que complique la ingesta de alimentos, como problemas para deglutir, poca producción de saliva, problemas dentales, anorexia, bulimia y pérdida del apetito, como por ejemplo en los pacientes con cáncer. También contribuyen los métodos defectuosos de alimentación como el hecho de amamantar incorrectamente, elegir alimentos inadecuados, como por ejemplo los alimentos chatarra, en vez de alimentos que ofrezcan un buen aporte nutricional.

  • Pérdida de nutrientes. Se presenta cuando no existe una adecuada digestión, hay problemas metabólicos o mala absorción de los alimentos. Puede deberse a: una mala producción de las enzimas de la saliva y/o páncreas, disminución en la producción de bilis en el hígado, cirrosis hepática o enfermedades intestinales inflamatorias. También las infecciones, especialmente diarreas persistentes o frecuentes, neumonía y sarampión deterioran el estado de nutrición de las personas, especialmente de los niños.

  • Aumentos en las necesidades metabólicas. Enfermedades como la insuficiencia renal o cardiaca, pueden acelerar el metabolismo y crear un aumento en el consumo de energía corporal, lo cual puede originar o empeorar un estado de malnutrición.

Como se deduce, un cuadro de malnutrición puede provocar una gran cantidad de complicaciones en nuestro cuerpo, por lo que es de suma importancia llevar a cabo un adecuada y balanceada alimentación y acudir regularmente al médico. La prevención de la malnutrición puede resultar sencilla con la ayuda de la buena alimentación y, de ser necesario, el uso de complementos alimenticios.

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