Entre salmón, curry y tofu: recetas con mucho sabor y menos carne
Hola y bienvenidos a Cinco platillos para preparar entre semana. Hay tantas noticias que compiten por nuestra atención en este momento que quería asegurarme de que vieran este artículo sobre la dieta y el cambio climático: una nueva investigación afirma que para que los humanos tengan siquiera la esperanza de mantener a raya las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo, tiene que haber cambios importantes en el sistema alimentario.
Algo bueno de todo esto —en la medida en que se puede decir que tiene algo de bueno— es que hay una cosa concreta que podemos hacer y es hacer ajustes a lo que comemos. Y aunque la dieta vegana sería mejor desde una perspectiva referente a las emisiones, algunos científicos están instando a la gente solo a alejarse de los productos animales y comer más productos vegetales.
He estado cocinando mucha menos carne, en especial, carne roja, y me está gustando. En casa comemos más leguminosas, berenjena a la parmesana, huevos, sopa, pescado y pasta (hay un gran número de clásicos que no tienen carne o se cocinan con pescado), todos deliciosos. Así que, a continuación, encontrarán recetas que usan menos carne, están elaboradas con pescado o son totalmente vegetarianas.
Estos son los cinco platillos de la semana:
1. Olla de chili vegetariano con huevos y queso cheddar
Esta receta es una manera rápida de preparar chili, y los huevos la acercan a un delicioso platillo tipo shakshuka. El queso cheddar tiene una huella de carbono más significativa que el pollo o el cerdo (se necesitan vacas para producir la leche y mucha leche para producir el queso), así que reduce tu consumo u opta por ingredientes como aguacate y cebolla picada, o aún mejor, cebolla o chiles jalapeños encurtidos. Sirve con tortillas de maíz.
Por: Ali Slagle
Rinde para 4 porciones
Tiempo total de preparación: 45 minutos
Ingredientes:
2 cucharadas de mantequilla sin sal
1 cebolla amarilla grande, picada gruesamente
Sal kosher y pimienta negra
4 dientes de ajo, picados gruesamente
1 cucharada de comino molido
4 cucharaditas de chile en polvo
1/4 de taza de pasta de tomate
1 lata (800 gramos) de tomates asados al fuego machacados o en cubos
2 latas (400 gramos) de frijoles, como pintos, negros o de cualquier otro tipo de tu preferencia para el chili, con todo y caldo
1 cucharadita de vinagre de cidra de manzana
4 huevos grandes
1 taza de queso cheddar finamente rallado
Ramitas de cilantro, para servir (opcional)
Tortillas calientes, totopos o tostadas, para servir
Preparación:
1. En una sartén grande (de preferencia de hierro fundido), derrite la mantequilla a fuego medio alto. Añade la cebolla, sazona con sal y pimienta y sofríe, revolviendo de vez en cuando hasta que se ablande, unos 5 minutos. Agrega el ajo, el comino y el chile en polvo, mezcla para incorporar y sofríe hasta que suelte su aroma, aproximadamente un minuto. Vierte la pasta de tomate y sofríe, revolviendo periódicamente, hasta que la salsa comience a pegarse al fondo de la sartén y adquiera un tono más oscuro, alrededor de 2 minutos.
2. Añade los tomates y las dos latas de frijoles con el caldo. Deja que hierva, luego reduce a fuego lento, machaca un poco los frijoles y revuelve de vez en cuando, hasta que espese, unos 20 minutos. Añade el vinagre y sazona al gusto con sal.
3. Baja la flama al mínimo. Si tu chili tiene un buen espesor, haz cuatro divisiones dejando el mismo espacio entre ellas y rompe un huevo en cada división (si no está tan espeso para que se marquen las divisiones, no te preocupes, solo echa los huevos encima). Con un tenedor o una cuchara, cubre las claras con el chili. (Esto ayuda a que las claras se cocinen más rápido y de forma más uniforme). Sazona los huevos con sal y pimienta y luego espolvorea el queso cheddar encima del chili. Cubre y cocina hasta que las claras estén listas y las yemas no estén cocidas por completo, de 5 a 7 minutos. Si lo deseas, decora con ramitas de cilantro. Sirve con tortillas, totopos o tostadas.
2. Coliflor asada con panceta, aceitunas y costra de parmesano
Melissa Clark de The Times es partidaria de usar la carne con moderación en la cocina, como una forma de dar vitalidad a un plato. Un poco de panceta (o tocino) ayuda mucho, pues le añade mucho sabor a una receta que de por sí es deliciosa (por supuesto que puedes optar por no usar carne). Esta receta podría usarse como guarnición o como plato fuerte con un poco de farro, una mezcla de varios tipos de trigo triturado.
Por: Melissa Clark
Rinde para 2 porciones como plato fuerte o 4 como guarnición
Tiempo total de preparación: 45 minutos
Ingredientes:
1 coliflor grande (de unos 450 gramos), cortada en floretes del tamaño de un bocado (unas 8 tazas)
1/2 taza de aceite de oliva extra virgen
1/2 cucharadita de sal kosher, y un poco más de ser necesario
1/3 de taza de aceitunas, machadas, sin hueso y picadas
1 diente de ajo grande, rallado o picado finamente
1 1/2 cucharadas de jugo de limón fresco, y un poco más al gusto
1/8 de cucharadita de hojuelas de chile rojo, y un poco más de ser necesario
100 gramos de panceta o tocino, cortado en cubos de 3 milímetros
3/4 de cucharadita de comino molido o semillas de alcaravea
1/2 taza de parmesano rallado (no molido)
1/4 de taza de perejil fresco u hojas de menta picados con los tallos tiernos, para servir
Preparación:
1. Calienta el horno a 220 grados Celsius. Coloca la coliflor en una bandeja para hornear con borde y vierte encima 1/4 de taza de aceite de oliva y media cucharadita de sal hasta que todo esté bien cubierto. Asa por 15 minutos.
2. En un tazón pequeño, incorpora las aceitunas, el ajo, el jugo de limón, 1/8 de cucharadita de hojuelas de chile rojo y una pizca generosa de sal. Agrega el 1/4 de taza de aceite de oliva restante y bate para incorporar bien.
3. Después de que la coliflor se haya asado durante 15 minutos, agrega la panceta y las semillas de comino a una sartén y revuelve con cuidado para mezclar. Rocía el queso parmesano encima y deja que se funda y forme una costra durante otros 15 o 20 minutos, hasta que la coliflor esté tierna, la panceta cocida y el queso dorado y crujiente.
4. Vierte el aderezo de aceite de oliva sobre la coliflor cuando aún esté caliente y mezcla para integrar. Prueba y agrega más sal, hojuelas de chile rojo o jugo de limón de ser necesario. Espolvorea el perejil encima antes de servir.
3. Curry de salmón con coco y miso
Para citar un comentario que hace poco vi en la sección de NYT Cooking: “Esta receta es oro”. A la gente le encanta. Y el pescado puede ser una buena opción para cocinar de manera amigable con el clima, dependiendo del tipo de salmón que compres; consulta Seafood Watch para ver cuál es sustentable. Esta receta utiliza salmón, que hierve en un ligero caldo de coco sazonado con miso, jengibre y ajo. El bacalao es otra excelente opción.
Por: Kay Chun
Rinde para 4 porciones
Tiempo total de preparación: 25 minutos
Ingredientes:
2 cucharadas de aceite de cártamo o canola
1 cebolla morada mediana, cortada a la mitad y en rebanadas de 6 milímetros (unas 2 tazas)
1 pedazo de jengibre fresco (de 2 centímetros) rallado (alrededor de 2 cucharadas)
3 dientes de ajo, finamente rebanados
Sal kosher y pimienta negra
1/4 de taza de miso blanco
1/2 taza de leche de coco sin azúcar y entera
1 filete de salmón de 450 gramos, cortado en pedazos de 5 centímetros
5 onzas de espinaca baby (alrededor de 5 tazas generosas)
1 cucharada de jugo de limón fresco, más rodajas de limón para servir
Arroz al vapor, como jazmín o basmati, para servir
1/4 de taza de albaca fresca picada
1/4 de taza de cilantro fresco picado
Preparación:
1. En una olla grande, calienta 2 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla, el jengibre y el ajo y sazona con sal y pimienta. Sofríe, revolviendo de vez en cuando, hasta que todo se ablande, alrededor de 3 minutos. Agrega el miso y cocina, mezclando con frecuencia, hasta que el miso esté ligeramente caramelizado, unos 2 minutos.
2. Vierte la leche de coco y 3 tazas de agua y deja hervir a fuego alto. Espera unos 5 minutos para dejar que el caldo se reduzca un poco. Agrega el salmón, reduce el fuego a medio bajo y deja que suelte el hervor hasta que el salmón esté cocido, unos 5 minutos. Apaga la lumbre y agrega la espinaca y el jugo de limón.
2. Sirve el arroz en varios tazones. Encima, coloca el curry de salmón, la albaca y el cilantro. Sirve con rodajas de limón para exprimirlo encima.
4. Tofu y ejotes con salsa de chile
La salsa de chile, una salsa picante de la provincia de Sichuan, se ha hecho de cada vez más adeptos en Estados Unidos (agrega una pizca de azúcar en lugar de la miel en esta receta vegetariana fácil y deliciosa para convertirla en vegana). Usa un poco más de salsa de chile sobre una copa de helado.
Por: Sam Sifton
Rinde para 4 porciones
Tiempo total de preparación: 30 minutos
Ingredientes:
3 cucharadas de condimento de salsa de chile, y un poco más para servir
3 cucharadas de salsa de soya
1 1/2 cucharadas de vinagre negro chino
1 1/2 cucharaditas de aceite de ajonjolí
1 cucharadita de miel
2 dientes de ajo, pelados y picados
2 cucharadas de cebolleta picada
2 cucharadas de cilantro picado
1 paquete de tofu extra firme (400 gramos), escurrido y en 8 rebanadas de unos 4 centímetros cada una
340 gramos de ejotes
1 cucharada de aceite neutro, como de canola o de pepita de uva
Arroz blanco, para servir
Preparación:
1. Calienta el horno a 230 grados Celsius. En un molde para hornear o cacerola, mezcla la salsa de chile, la salsa de soya, el vinagre, el aceite de ajonjolí, la miel, el ajo, la cebolleta y el cilantro.
2. Agrega las rebanadas de tofu y cúbrelas con la salsa, deja que se marinen por el tiempo que tarde el horno en calentarse y corta los ejotes.
3. Agrega los ejotes a una bandeja para hornear grande, rocíalos con el aceite neutro, y luego revuelve para bañarlos en el aceite. Haz los ejotes a un lado de la charola y acomoda las rebanadas de tofu en una capa homogénea en el centro. Vierte el resto de la salsa sobre el tofu y mete al horno.
3. Hornea hasta que los ejotes comiencen a ampollarse, de 20 a 25 minutos. Sirve de inmediato con arroz y salsa de chile adicional como guarnición.
5. Pasta al pesto con brócoli y nuez de Castilla
Este pesto se prepara con brócoli, limón y menta, con lo que obtienes una versión más fresca y sustanciosa que las tradicionales. Esta receta es una gran manera de incorporar más vegetales a tus comidas y además es flexible: puede ser vegana si omites el queso parmesano al servir. También puedes sustituir las nueces de Castilla por semillas de girasol (o eliminarlas por completo).
Por: Genevieve Ko
Rinde para 4 a 6 porciones
Tiempo total de preparación: 25 minutos
Ingredientes:
Sal kosher
4 tazas de floretes de brócoli (280 gramos de dos ramos)
450 gramos de pasta corta, como las conchas medianas
1 diente de ajo grande, machacado
2 tazas generosas de hojas de menta fresca (alrededor de 56 gramos de un manojo pequeño)
Pimienta negra
1/2 taza de aceite de oliva extra virgen y un poco más para servir
1 limón, con la ralladura de la cáscara y el jugo
Queso parmesano, para servir
1/2 taza de nueces de Castilla, picadas
Preparación:
1. Pon a hervir agua en una olla grande a fuego alto. Agrega 1/4 de taza de sal y luego añade el brócoli. Cuece, revolviendo de vez en cuando, hasta que el brócoli esté muy verde y un poco tierno, unos 5 minutos. Utiliza un cucharón con ranuras para colocar el brócoli en el procesador de alimentos; deja que el agua siga hirviendo.
2. Arroja la pasta en el agua hirviendo y cuécela según las instrucciones del empaque para que quede al dente. Reserva 1/2 taza del agua de cocción de la pasta.
3. Mientras tanto, agrega el ajo al brócoli y procesa, revolviendo el tazón de vez en cuando, hasta obtener una mezcla homogénea. Agrega la menta, 1 cucharadita de sal y 1/2 cucharadita de pimienta. Procesa hasta que no haya grumos, luego agrega el aceite con la máquina en marcha.
4. Escurre bien la pasta y viértela en un tazón grande. Agrega el pesto y revuelve. Añade 2 cucharadas de jugo de limón y 1/2 cucharadita de sal y pimienta y revuelve hasta que la pasta se cubra de manera uniforme. Si te parece que la salsa está espesa, agrega el agua de cocción de la pasta que reservaste, de cucharada en cucharada. La mezcla se espesará a medida que se enfríe y queremos que quede espesa. Sazona al gusto con sal y pimienta.
5. Divide en los platos donde la vas a servir y espolvorea la ralladura de limón, luego ralla el queso encima. Agrega las nueces, añade un poco más de pimienta negra recién molida y luego rocía el aceite de oliva. Sirve caliente, tibio o a temperatura ambiente.
CONSEJOS: Puedes conservar la pasta con el pesto en el refrigerador hasta 3 días. Decora con la ralladura de limón, el queso, las nueces de Castilla, la pimienta y el aceite antes de servir. Toma en cuenta que el pesto se oxidará transcurrido un día y se volverá de un color verde más oscuro. Si lo llevas para comer fuera de casa, coloca la pasta en un recipiente hermético y esparce los ingredientes para decorar encima. Si quieres que las nueces se mantengan muy crocantes, puedes dejarlas aparte y agregarlas justo antes de comer.
© 2020 The New York Times Company
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