Sabrina Rojas recordó el incómodo momento que vivió después de robar en un local: “¡Fue un papelón!”
Durante una reciente emisión del programa Pasó en América (América TV), Sabrina Rojas y el periodista Augusto Tartúfoli analizaron la detención de un funcionario en Córdoba por el robo de jamón crudo y atún en un supermercado. Sin embargo, lo que realmente capturó la atención del público fue la confesión inesperada de la actriz, quien recordó un episodio similar en su propia vida.
Rojas reveló que, cuando tenía apenas 12 años, robó brillo labial de la tienda Casa Tía, un negocio que ya no existe. “Mi mamá se debe estar enterando ahora. Creo que nunca lo supo”, comenzó diciendo la actriz avergonzada. “Ya era coqueta de chiquita y me robé unos brillos para los labios”, añadió con humor.
Para su infortunio, fue atrapada en pleno acto, ya que los dueños del local estaban revisando las cámaras de seguridad en ese momento. “Me salió como el funcionario porque… ¡Me agarraron!”, relató. El guardia de seguridad la confrontó antes de que pudiera salir, pidiéndole que mostrara lo que llevaba en los bolsillos. “Empecé a llorar y confesé enseguida: ‘Sí, robé’. Me lo hicieron pagar, pero después no tuve plata para el bondi y tuve que volver caminando”, recordó entre risas.
La rubia concluyó la anécdota reflexionando sobre la lección que le dejó ese incidente en su juventud: “Ahí dije ‘nunca más’. Y no robé nunca más nada. Ni una naranja después”.
Las increíbles vacaciones de Sabrina Rojas en Brasil: tragos, amigas y paseo en barco
Hace algunos días, Sabrina Rojas se tomó un descanso para relajarse junto a sus mejores amigas; y fiel a su estilo, compartió las mejores postales de un viaje que incluyó tragos, charlas al sol y paseo en barco.
La actriz viajó a Buzios, en Brasil, y a través de su cuenta de Instagram -donde acumula más de un millón de seguidores- publicó las postales de su día de playa. ¿Su look? Un traje de baño de dos piezas color nude que dejó entrever varios de sus tatuajes, especialmente el gran tigre que tiene en la parte alta de una de las piernas.
Combinó el bikini con collares, pulseras, un reloj y, por su puesto, unos lentes de sol. Fiel a su estilo, hizo una mini sesión de fotos y posó en el bar de la playa y también en la arena recostada sobre un bote y con un trago en la mano. A su vez, llevó un segundo traje de baño pero en color blanco y con detalles en rosa.
Por medio de sus stories de Instagram compartió algunas imágenes adicionales del viaje, entre ellas la espectacular vista a la playa que tenía desde su habitación y la deliciosa cena de risotto, volcán de chocolate y tragos que degustaron.