La salida VIP de Wanda Nara y Mauro Icardi que selló su reconciliación: reservaron una sala de cine para ellos solos

Wanda Nara y Mauro Icardi, compartieron con sus hijos una salida al cine mientras disfrutan de su tiempo en familia en Buenos Aires
Wanda Nara y Mauro Icardi, compartieron con sus hijos una salida al cine mientras disfrutan de su tiempo en familia en Buenos Aires - Créditos: @Instagram @wanda_nara

La historia de amor de Wanda Nara y Mauro Icardi sumó un nuevo capítulo, pero, en este, ya no se encuentran en continentes separados, sino reunidos con sus hijos en Buenos Aires. Tras un año de muchas idas y vueltas, supuestas infidelidades y terceros en discordia, además de indirectas en las redes, mudanzas y confirmaciones de separación, volvieron a mostrarse juntos. El martes organizaron una salida familiar a lo grande y compartieron una película en el cine con pochoclos y gaseosa. ¿El detalle? Eran los únicos en la sala.

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Desde que estalló el Wandagate, las cosas entre el matrimonio nunca volvieron a ser iguales, por lo menos ante el ojo público. Si bien todo parecía indicar que la separación era un hecho, ellos apostaron por el amor y por volver a ganarse la confianza. No obstante, meses más tarde, la mediática se trasladó a la Argentina por cuestiones laborales y se acercó mucho a Elián Ángel Valenzuela, mejor conocido como L-Gante, lo que desató un sin fin de “palitos” e indirectas con el padre de sus hijas, que si bien aseguraba que seguían juntos, ella lo contradecía y sostenía que estaba sola.

Durante sus días juntos en Buenos Aires, Wanda y Mauro comparten salidas, cenas y hasta las grabaciones de MasterChef (Foto: Instagram @wanda_nara)
Durante sus días juntos en Buenos Aires, Wanda y Mauro comparten salidas, cenas y hasta las grabaciones de MasterChef (Foto: Instagram @wanda_nara)

Si bien no es preciso definir cuál es hoy el estado de la relación de Nara e Icardi, lo cierto es que aparentemente habrían superado la crisis y la supuesta infidelidad de parte de él y apostaron, por lo menos, durante el tiempo que pasan juntos en Buenos Aires, por estar en familia. Incluso él la acompañó a las grabaciones de MasterChef (Telefe), para dar a entender que todo está bien entre ambos. Precisamente, el martes por la noche, compartieron una velada con sus hijas menores, Francesca e Isabella, y con Constantino y Benedicto - dos de los tres hijos que Wanda tuvo con Maxi López -.

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La empresaria compartió en sus Historias de Instagram un video la actividad familiar. Fueron al cine a ver uno de los éxitos del momento, La Sirenita, un Live Action de la versión original de 1989. Pero, lo más curioso fue que al momento de los créditos, cuando se prendieron las luces, eran solo ellos quienes estaban en la sala, por lo que probablemente reservaron el espacio para tener privacidad.

Asimismo, los niños aprovecharon la ventaja de ser los únicos en el cine y caminaron por los pasillos con sus vasos de gaseosa. Las niñas, en tanto, se quedaron junto a su papá en los últimos asientos, felices tras terminar de ver el film.

Wanda, en tanto, ofició de camarógrafa y se encargó de retratar toda la escena, desde su look y su lujosa cartera, hasta la salida de la sala para volver a casa. Posteriormente, lo subió a las redes y lo musicalizó con la versión instrumental de la icónica canción “Bajo del mar”.

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Tras finalizar sus compromisos con el Galatasaray, en Turquía, Mauro Icardi, sus hijas y su perrita se subieron a un avión privado y aterrizaron en Aeroparque, donde los esperaba Wanda Nara para el tan ansiado reencuentro. Francesca saltó a los brazos de su madre e Isabella no se quedó atrás, protagonizando así un dulce momento que más tarde la mediática compartió en las redes.

Pero, lo que no pasó inadvertido fue que en medio de la dulce escena, el saludo entre el matrimonio fue bastante frío. El futbolista solo se limitó a observar y posteriormente le dio un beso en la mejilla. Sin embargo, y aunque las imágenes fueron bastante claras, horas más tarde subió a sus redes una foto de ellos abrazados en la cama y dio a entender que no había separación sino reencuentro.