Esta es la salsa que necesitabas para hacer de tus quesadillas nocturnas algo especial y diferente
Sean unos elotes, esquites, sopes, taquitos o mejor aún, unas quesadillas, la salsa tarasca con tortilla le da ese toque diferente a ese antojito nocturno. Picosita y crujiente, esta es la receta ideal para hacerla y guardarla en casa. Noche tras noche la buscarás para hacer de tus cenas algo especial.
Con la mayonesa de los esquites y el queso de las quesadillas la salsa tarasca combina perfecto. La textura de la salsa tarasca es algo único, dale la vuelta a esa aburrida cena y ponle algo picosito.
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¿Qué es la salsa tarasca?
Esta es la receta de salsa más deliciosa y perfecta para un antojito de media noche/ Shutterstock
Casi como una salsa macha, la salsa tarasca sigue la misma lógica, ser un acompañante perfecto para cualquier antojito mexicano.
Esta es una salsa en aceite que combina el picante del chile de árbol, guajillo, morita y ancho con el crujiente de una tortilla frita.
Además de las semillas que la componen como de calabaza, ajonjolí y cacahuates, la tortilla frita le da una textura mucho más crujiente.
Receta de Salsa Tarasca con Tortilla
Perfecta para una quesadilla o elotito, esta salsa hará de tu cena mexicana algo diferente/ Shutterstock
Ingredientes:
4 Chiles Guajillo
3 Chiles Anchos
3 Chiles Morita
5 Chiles de Árbol
2 tazas de Aceite
½ taza de Cacahuates (pelados y sin sal)
¼ taza de Ajonjolí
¼ taza de Semillas de Calabaza (peladas)
¼ taza de Arándanos
¼ taza de Ciruela Pasa
5 dientes de Ajo
250 grs Tortilla de Maíz
Sal
Preparación:
Corta la tortilla en tiras de un centímetro de ancho. Después en cuadritos de un centímetro. Deben ser pequeños.
En una cacerola vierte el aceite y deja calentar hasta llegar a una buena temperatura.
Fríe los cuadritos de tortilla hasta dejarlos bien doraditos.
Retirarlos del aceite y déjalos enfriar por unos minutos.
En ese mismo aceite caliente añade los dientes de ajo pelados hasta dorar.
Retira del aceite y reserva por algunos minutos.
Retira las semillas y venas de los chiles.
En el mismo aceite caliente que se hicieron las tortillas y ajos, vierte los chiles.
Será una cocción ligera y muy rápida, una vez que cambien de color, retiralos del aceite.
Las pinzas y una espumadera de metal, serán tus mejores aliadas en esta receta.
Quita el aceite del fuego y resérvalo.
En una sartén a fuego medio pon a tostar las semillas de ajonjolí, calabaza y cacahuates.
Comienza por las semillas de calabaza y cacahuates, 3 minutos después añades el ajonjolí.
No lo dejes de mover, así evitarás que se queme y pueda amargar.
Una vez que tenga un color dorado, estarán tostadas, reservarlas.
En la licuadora mezcla una taza de aceite de la cocción con los chiles, ajos, arándano y ciruela pasa sin semilla.
Quedará una pasta espesa, casi con una consistencia de mermelada.
En un tazón grande mezcla: la pasta de chiles, los chips de tortilla, las semillas tostadas, dos pizcas de sal y otra taza de aceite.
Esta salsa es perfecta para unas quesadillas o cualquier antojito que se te ocurra.
Tip Animal: Te recomendamos hacer el doble de esta receta para tenerla refrigerada y usarla cada vez que se te ocurra. Puedes conservarla por lo menos durante 3 meses.
Haz de esas quesadillas fritas, esquites tradicionales o molletes una experiencia diferente. Haz de lo convencional, algo especial. Prepara esta salsa tarasca y ponselo a todo, verás como todo sabe mejor.
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