La salud de Bruce Willis: de la culpa que siente Emma Heming, su mujer, al orgullo de su hija Tallulah
Desde febrero, cuando Bruce Willis fue diagnosticado con demencia frontotemporal, los fanáticos del actor se mantienen en vilo por la salud de su ídolo. Además de dar a conocer los avances de la enfermedad, su familia suele compartir los sentimientos que transitan en este duro momento. Durante los últimos días, Emma Heming, su mujer, habló de la culpa que sintió cuando supieron lo que Willis padecía, mientras que Tallulah, una de las hijas que tuvo con Demi Moore, compartió orgullosa varias fotografías con su padre en sus redes sociales.
Esta no es la primera vez que Heming abre su corazón respecto de la salud de Willis, a quien no deja ni a sol ni a sombra. Sin embargo, en esta oportunidad, la modelo y actriz reconoció que sintió culpa cuando se enteró de la enfermedad de su marido. “Lucho con la culpa, sabiendo que tengo recursos que otros no tienen. Cuando salgo a caminar para aclarar mi mente, no se me escapa que no todos los cuidadores pueden hacer eso”, reflexionó en un artículo que ella misma escribió para el Sunday Paper de Maria Shriver, según publicó la revista People.
Luego de explicar lo afortunada que es por tener acceso a médicos especialistas y profesionales de la salud que otros tal vez no tengan, Heming reveló por qué habla del tema en los medios. “Cuando lo que comparto sobre el viaje de nuestra familia llama la atención de la prensa, sé que hay miles de historias no contadas y no escuchadas, cada una de las cuales merece compasión y preocupación”, continuó. “Al mismo tiempo, veo que lo que comparto es importante para otras personas que pueden estar pasándolo mal y, en cierta medida, les hace sentirse vistos y comprendidos”.
“Quiero que la gente sepa que cuando escucho a otra familia afectada por FTD -la sigla de la enfermedad-, escucho la misma historia de pena, pérdida e inmensa tristeza de nuestra familia resonando en la de ellos. Es importante para mí ser una defensora en nombre de esas familias que no tienen el tiempo, la energía o los recursos para defenderse por sí mismas”.
En el artículo, Emma contó además que una de las lecciones que aprendió en este viaje continuo es la importancia de la comunidad. Al principio, le costó saber cómo comunicar públicamente el diagnóstico de Bruce, explicó, pero luego, cuando ya fue público, se sintió aliviada. “De repente, ya no estaba sola y pude buscar el apoyo que Bruce, yo y nuestra familia tan desesperadamente necesitábamos”, escribió Emma.
“Con un diagnóstico específico, tienes la posibilidad de encontrar una comunidad. Puedes conectarte con personas que entienden tu historia de inmediato. Ni siquiera tienes que dar explicaciones. Las personas que conocí y entrevisté en la comunidad de FTD tienen mucha compasión y están muy decididas a mejorar las cosas para la próxima familia”, completó.
Por último, Emma reveló que luego del diagnóstico de Bruce decidió trabajar para generar conciencia sobre la enfermedad que padece su marido, y explicó que si bien aceptó que no existe cura o tratamiento en este momento, su objetivo es enfocarse y trabajar con especialistas médicos para encontrar una. “Ahora es el momento de que nuestra comunidad tome medidas para poner fin a esta enfermedad”, cerró.
Orgullo de hija
Por su parte, la hija menor de Willis y Demi Moore compartió durante la noche de ayer en su cuenta de Instagram una serie de fotos antiguas de la estrella de Duro de matar para recordar cómo eran sus vidas antes de que le diagnosticaran demencia. En un carrusel con cuatro imágenes, la joven de 29 años repasó varios momento de su vida siendo “Babybruce”, como escribió.
“Maldición. Estas fotos me golpean esta noche. Eres todo mi maldito corazón y estoy orgullosa de ser tu Tallulah Belle Bruce Willis”, escribió junto a las postales. En la primera, ambos comparten un sillón de un solo cuerpo, y mientras él la abraza y mira con una sonrisa a la cámara, ella le dedica un tierno gesto. Otra lo muestra a él tocando con una banda y en la tercera se los puede ver de la mano un día soleado.