La salud mental de Shawn Mendes (y otros) debería preocuparnos a todos

Siempre se suele decir que la juventud es el futuro pero, ¿cómo están creciendo artistas como Shawn Mendes? Lo cierto es que, por un lado, está la parte positiva y es que la salud mental cada vez es menos tabú, pero por otro, la industria capitalista no frena su maquinaria y los sigue arrastrando a sus límites.

Hace años hablar de bipolaridad, esquizofrenia, ansiedad o ataques de pánico era casi impensable y menos en boca de los famosos. Parecía que te tuvieran que poner una camisa de fuerza e internarte inmediatamente si confesabas sufrir alguna patología de salud mental.

Por suerte esto está cambiado y somos muchos los que hablamos abiertamente de una realidad que sufren millones de personas en todo el planeta. Demi Lovato es bipolar, Miley Cyrus ha sufrido depresión, Camila Cabello tiene ataques de pánico y TOC, Shawn Mendes tiene fobia social debido a su alto nivel de ansiedad y todos sabemos el calvario que han atravesado Britney Spears o Amanda Bynes.

Estos son solo algunos ejemplos de cómo está el panorama de famosos jóvenes del mundo de la música y es que artistas como Camila saltaron a la fama con 15 años, por no hablar de todo el clan Disney como Demi, los Jonas Brothers o, como no, Hannah Montana. Hace un tiempo la exnovia de Shawn Mendes admitió algo seriamente preocupante “no sé quién soy al margen de mi carrera”.

Cuando algo tiene éxito, pasa a ser un producto de consumo, la persona se convierte en una herramienta para vender y eso, pasa una grave factura. La cubanoamericana sufre de TOC (trastorno obsesivo compulsivo) debido al estrés y a la fama mal llevada.

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Lo mismo le ha sucedido a Shawn Mendes quien, con tan solo 23 años, admitió hace apenas tres meses que, por mucha fama que tenga, se siente vacío por dentro. Entonces anunció un parón en su carrera para centrarse en su salud mental y ahora, con el verano, pretendía salir de tour… pero no ha podido ser.

En su día dijo: “A veces realmente no me importa lo que piense la gente y me siento libre. La mayoría de las veces es una lucha. Esa es la verdad. La verdad es que aún con tanto éxito me sigue costando sentir que no estoy fallando. Hiper concentrado en lo que no tengo, olvidándome de ver todo lo que hago. La verdad estoy abrumado y sobreestimulado”.

Ahora ha vuelto a pasar, con todo el dolor de su corazón, Shawn ha cancelado parte de su gira porque no se ve preparado para salir de nuevo a la carreta, lejos de su familia y amigos, para enfrentarse a mareas de seguidores que esperan, cada noche, que esté al 100% y si decepciona, la prensa se encargará de destriparle.

Por tanta presión ha decidido decir, de nuevo, basta: “Me rompe el corazón tener que decir esto pero tengo que posponer mis conciertos. He estado haciendo giras desde los 15 años y siempre ha sido muy difícil para mí estar en la carretera sin mis amigos y mi familia. Tras unos años sin hacerlo sentí que estaba preparado para retomar un tour pero ha sido una decisión prematura y desafortunadamente, la presión que estar de gira ejerce sobre mí me ha llevado a un punto límite.”

Por suerte Shawn escucha a los profesionales de salud mental que le rodean y que le han aconsejado que se priorice, que se cuide y que ponga su estabilidad por delante de todo, incluida su carrera.

Es triste ver como estrellas con tanto talento y mucha proyección por delante se hunden a corta edad por cómo está montado el sistema. Los problemas de salud mental de Shawn, Camila y tantos otros deberían preocuparnos a todos y es que son el reflejo de una sociedad de consumo rápido, de ‘usar y tirar’ que deja muchos muñecos rotos por el camino y, ojo, porque eso pasa también lejos del estrellato, en nuestro día a día y a la gente de a pie.

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