La saludable vida en prisión de Boris Becker: ha perdido peso y trabaja como 'coach' motivacional

El pasado mes de abril, el extenista Boris Becker fue condenado a dos años y medio de cárcel por defraudar a la hacienda británica, ocultando un patrimonio adicional valorado en más de tres millones de dólares para poder declararse insolvente y evitar tener que abonar a su antigua esposa parte de la elevada indemnización derivada de su proceso de divorcio.

El astro de la raqueta, ganador de seis grand slams durante su ilustre carrera deportiva, lleva una vida muy activa y saludable en sus primeros meses de estancia en el centro penitenciario de Huntercombe, en el condado de Oxfordshire, como se desprende de las declaraciones que ha ofrecido su abogado, Oliver Moser, a los medios alemanes que se han interesado por el complicado momento que atraviesa el exdeportista, de 54 años.

"Nuestro cliente, Boris Becker, lo está llevando muy bien dadas las circunstancias. Se ha adaptado bien y exhibe una actitud muy constructiva en la vida diaria de la prisión", ha señalado Moser. Por otro lado, un amigo íntimo del tenista, cuya identidad no ha trascendido, ha asegurado al diario The Sun que Becker se ha convertido en una figura muy relevante y valorada por sus compañeros de prisión.

Boris Becker se ha integrado con relativa facilidad al día a día de Huntercombe, participando con entusiasmo en las diferentes actividades que se ofrecen a los reclusos y dedicando buena parte de su tiempo al ejercicio físico. Tanto es así, que el germano ha perdido ocho kilos desde su ingreso en la cárcel y, asimismo, instruye a sus compañeros en la importancia de una buena nutrición, de la práctica deportiva regular y de la meditación como instrumentos para la gestión de crisis.

"Como atleta, sabe muy bien cómo sobrellevar las victorias y también las derrotas. Ha estado compartiendo sus experiencias de vida con el resto de reclusos", ha explicado esta fuente al rotativo británico. Este medio ha revelado que Becker ejerce también como profesor de ciencias del deporte, un dato que ha desatado el debate en el Reino Unido acerca del supuesto trato privilegiado que se le habría dispensado, en detrimento de los educadores profesionales. Un portavoz del sistema penitenciario del país ha tenido que responder rápidamente a estas acusaciones, que ha negado de forma tajante: "Es falso sugerir siquiera que se le ha otorgado un trato preferencial. Los reclusos tienen acceso a un amplio abanico de oportunidad educativas y laborales durante su tiempo en prisión", ha aclarado.