Un saludo como muestra de solidaridad

Cuando Elon Musk entró a las oficinas de Twitter a finales de octubre cargando un lavabo, parecía que esa imagen podía ser la que perduraría para ejemplificar el caos y las dotes histriónicas que caracterizan la era del Twitter de Musk. Sin embargo, a inicios de noviembre, cuando los despidos afectaron a la empresa y los exempleados tuitearon sobre sus partidas, surgió una nueva imagen: el emoticono del rostro que hace un saludo militar.

Como todos los emoticonos, el rostro del saludo militar luce diferente en las distintas plataformas. A la versión de Apple le falta la mitad de la cara, para que se pudiera ver la mano en alto. Esto le da una cualidad perturbadora, como si estuviera en peligro. La versión de Twitter tiene dos cejas intensas y una boca recta, que supone una aceptación desalentadora del destino.

Por supuesto, un saludo militar insinúa respeto y solemnidad, una de las razones por las que el emoticono ha funcionado tan bien en Slack como un gesto dirigido a los compañeros de trabajo cuando las cosas no resultan del todo bien. También es un símbolo de una digna resignación y una respuesta no solo frente a los despidos impredecibles en Twitter, sino también a otros despidos masivos en la industria tecnológica.

Y ha ido ganando un mayor atractivo con la ayuda de la ironía de los emoticonos de la Generación Z. “Creo que es el emoticono del año”, mencionó entusiasmado un usuario de Twitter, en un tuit que tiene más de 80.000 me gusta, “de verdad no recuerdo como me comunicaba antes de que existiese”.

Los saludos ganaron impulso en la tarde del 3 de noviembre, cuando un correo electrónico sin firma les dijo a 7500 empleados de Twitter que por medio de un correo electrónico del día siguiente iban a saber si tenían trabajo o no. En unas pocas horas, los empleados empezaron a ver cómo desaparecía su acceso a las comunicaciones de la empresa.

El Slack interno de Twitter se volvió electrizante con notas de despedida, emoticonos de corazón y una cantidad cada vez mayor de manos saludando.

Durante la primera ronda de despidos, “los empleados estaban en Slack y anunciaban que habían perdido su acceso a Gmail. Después, saludaban una última vez por Slack, todo el mundo les contestaba el saludo y luego anunciaban en el canal privado que habían perdido todos sus accesos”, comentó Peter Clowes, un ingeniero radicado en Boulder, Colorado, quien hace poco dejó Twitter. “Recuerda, nadie sabía la cantidad de despidos que habría. Tan solo se sabía que iban a ocurrir esa noche. En verdad fue escalofriante, ver cómo empezó a haber menos saludos y luego comenzaron a desaparecer”.

A partir de ahí, las manos que saludan migraron a la línea cronológica de Twitter y luego —cuando más empresas como Meta y Amazon anunciaron despidos— se usaron en esas empresas casi de la misma manera: un largo adiós entre empleados que se van y sus compañeros que quedan en pie. En cierto momento, durante un intercambio en línea entre Musk y un ingeniero, Musk anunció que el ingeniero había sido despedido. ¿La respuesta del ingeniero? Un saludo insolente.

Los emoticonos tienen un poder especial para adquirir significado en tiempo real, según las teorías de algunas personas. “A diferencia de las palabras, sabemos exactamente cuándo vio la luz cada emoticono individual y son las advertencias de los nuevos”, dice un artículo académico de 2021 sobre la evolución del significado del emoticono.

Keith Broni, el editor en jefe de Emojipedia.com, un sitio de referencias y archivo de emoticonos, comentó que el “versátil” emoticono de la mano que saluda no había tenido éxito sino hasta hace muy poco. Cuando se publicó este artículo, era el quinto emoticono con más clics en su sitio, según su informe de análisis de datos de Google. “Es el tipo de cosa que sucede con los emoticonos todo el tiempo”, dijo en una llamada telefónica. Un símbolo puede “estar en el teclado durante años antes de que le llegue su momento”, mencionó.

Según Broni, el aluvión de manos que saludan le recuerda a tendencias previas de emoticonos, como cuando se cuadriplicó el uso del emoticono de la bufanda después de que Taylor Swift lanzó su versión de la canción “All Too Well” en 2021. (En ella, Swift habla sobre la bufanda que dejó en la casa de Jake Gyllenhaal, su novio de aquel entonces). Antes de que hiciera su debut oficial en 2021, el emoticono de la mano que saluda era uno de los “más solicitados” entre los usuarios de la Emojipedia, señaló Broni.

Según Broni, en el futuro, es probable que el uso del emoticono fluctúe, pero cree que tendrá un perfil mucho más alto que antes de que lo desplegaran los empleados de Twitter. “Sin duda dejará de usarse más o menos durante el próximo mes”, dijo. “Pero, ¿regresará a un nivel bajo? Yo diría que no”.

Como símbolo, los empleados de la empresa tecnológica parecen usar el saludo para identificarse, en líneas generales, como gente de servicio que se está aliando, lo cual puede parecer un exceso para algunos observadores.

“De manera oficial, diría que todas las conductas públicas que provienen de Silicon Valley son muy automagnificadas y dan una especie de pena ajena”, opinó Ryan Broderick, quien cubre la cultura digital en su boletín de Substack, “Garbage Day”. Para Broderick, y que como muchos reporteros del sector tecnológico, ha observado de cerca los cambios en Twitter, la pregunta sería: ¿qué sucederá después de que el emoticono del rostro que saluda pierda fuerza? Broderick se pregunta si el pequeño gesto de solidaridad provocará que los empleados de la empresa tecnológica presenten una demanda colectiva laboral y se sindicalicen.

“El emoticono del saludo es un gran primer intento por crear solidaridad”, opinó. “Toda la gente que está viendo dice que es una locura y horrible y que podría pasar en cualquier empresa sin importar que te den almuerzos gratuitos”.

Para quienes están en el meollo, se produjo ese resultado. Según Clowes, el exingeniero de Twitter, el ejército de emoticonos que saludan “es probable que haya sido una de las cosas grupales en masa más trágicamente hermosas” que hubiera visto jamás.

Fue un “gesto trivial, pero detrás de él había mucha gente preguntándose cómo sería su vida en la mañana”, escribió en un mensaje directo de Twitter. “Y estaban saludando a los otros que estaban también en esa misma situación”.

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