No, ‘Sálvame’: a mí lo de Belén Esteban en Los 40 Music Awards me parece bonito

La gala de Los 40 Music Awards del pasado viernes dejaron grandes momentos virales, como por ejemplo, el perreo que la brasileña Anitta se marcó delante de Isabel Díaz Ayuso. Un tema que en la jornada de ayer se trató, por ejemplo, en La Resistencia o El programa de Ana Rosa. En Sálvame, sin embargo, decidieron hablar de ese evento desde otro prisma: la forma en la que Belén Esteban se hizo fotos hasta con el apuntador, algo que sirvió para criticar a su compañera con cierta saña. Y a mí no me pareció bien ese escarnio, porque creo que es bastante bonito, y que habla muy bien de la antaño apodada como Princesa del Pueblo.

Dándonos una vuelta por las redes sociales de Belén, comprobaremos que consiguió retratarse con artistas como Aitana, Lola Índigo, Rosalía, Nathy Peluso, Juanes, Sebastián Yatra o hasta Pedro Almodóvar (al que, por cierto, un día recortó de una de sus fotos con Rosalía). Se le veía como una niña pequeña, disfrutando en compañía de esa gente que admira.

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¿Fue todo luz y color alrededor de las instantáneas? Según Sálvame, no. Algunos de los cantantes a los que se acercó se habrían sentido incómodos por el abordaje. Calificaron a Belén como una persona “molesta”, “agotadora”, “brasas” o “inaguantable”, entre otras lindezas. Según una testigo, Belén estaría“prácticamente acosando” a los artistas para hacerse fotografías. Y en concreto, apunta a una escena en la que interactuó con Ana Mena, a la que se habría tirado a sus brazos. Además, se añadía que algún cantante, de nombre no revelado, habría llamado “pesada” a Belén. Que hasta se pensó en llamar a seguridad para que les dejase en paz.

En el plató, sus compañeros echaron más leña al fuego, en especial, Kiko Matamoros y Rafa Mora. Ella, que también estaba trabajando, prefería dar la callada por respuesta, sin justificar si su actitud fue “infantiloide” o no. “Eres la envidia de todas las adolescentes de este país”, le picó Matamoros, incluso.

Y ahí, a Kiko no le faltaba razón. Claro que Belén era la envidia de las adolescentes de este país. Y de muchas personas más, de todas las edades, que habrían vendido su alma al diablo para poder echarse una foto con alguno de sus ídolos. Si ella tuvo la oportunidad, y le apetecía aprovecharla, ¿qué malo tiene?

Personalmente, creo que ese gesto de Belén pidiendo a sus cantantes favoritos una foto tiene mucha magia e inocencia. Ella es una persona muy conocida de este país, hasta el punto de que ha dado hasta las Campanadas. Sale muchísimo por televisión, es colaboradora, ha sido concursante de realities, y seguro que en el futuro nos sorprende con nuevos proyectos y aventuras audiovisuales.

Esto no quita para que Belén no pueda ser una persona con ilusiones, que anhela tener una fotografía con esos cantantes que tantas horas la acompañarán en el reproductor del coche, en la radio de su casa o con los auriculares conectados a su teléfono móvil.

¿Que pudo ser pesada? No estuve allí para afirmar tal cosa, pero si lo fue ¿qué malo tiene? Seguro que no fue ni la primera ni la última en sacarse un selfile con el de ‘Tacones rojos’, la de ‘Mafiosa’ o la de ‘Yo ya no quiero na’. A saber cuántas veces tuvo que posar Aitana esa noche. O Rosalía. Belén Esteban no acudió a Los 40 Music Awards como famosa que espera rosas y champán, lo hacía como hija de vecina, como admiradora, como persona que todavía tiene ilusión por tener cerca a la gente que admira y cuyos productos culturales consume y disfruta.

Entiendo que Sálvame necesite crear contenidos, y que este lunes, le tocó a Belén Esteban ser la diana hacia la que iban parte de los dardos. Igual que la semana pasada le tocó a Rafa Mora por estar en mal estado tras una noche de fiesta, o a Kiko Hernández días atrás. Sin embargo, a mí me gusta que Belén Esteban sea una fan más, que tenga ilusión por estar cerca de fenómenos musicales, por personas a las que todo el mundo admira. “Me da igual lo que hayáis puesto, lo que digáis, me lo pasé tan bien, tan bien, lo disfruté tanto que lo volvería a hacer”, advirtió ella. Y muy bien que hace, si de nuevo se le pone la ocasión por delante.

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