Yahoo Estilo Samuel L. Jackson no se muerde la lengua y contradice a Quentin Tarantino
Por mucho que alguien guarde una amistad fuerte con una persona, si esta se mete en terreno peliagudo y atenta contra tu trabajo difícilmente se puede hacer la vista gorda. Esto es justo lo que acaba de ocurrir con Samuel L. Jackson y Quentin Tarantino, el actor y cineasta que guardan una estrecha relación reflejada en sus varias colaboraciones en la gran pantalla. Sin embargo, Jackson no se ha tomado nada a bien las últimas declaraciones del director de Pulp Fiction o Kill Bill, quien en las últimas semanas ha cargado sin tapujos contra los actores de las películas de Marvel.
Si recordamos, Tarantino, durante una entrevista con el podcast 2 Bears 1 Cup a mediados de noviembre, señaló que no considera que los actores de Marvel sean realmente estrellas de Hollywood, puesto que cree que la gente acude a las salas motivada por los personajes y no por la persona detrás de su interpretación. Es decir, que, por ejemplo, serían personajes como Capitán América o Thor los que atraen a los espectadores, no Chris Evans o Chris Hemsworth.
“Parte de la maravilla de Hollywood es que tienes a todos estos actores que se han hecho famosos interpretando a estos personajes”, dijo Tarantino. “Pero no son estrellas de cine. ¿Verdad? Capitán América es la estrella. O Thor es la estrella. Quiero decir, no soy la primera persona en decir esto, creo que se ha dicho un millón de veces... pero es como, ya sabes, son los personajes de la saga los que se convierten en estrellas".
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Y puede que Samuel L. Jackson sea un colaborador habitual de su cine en películas como Pulp Fiction o Los odiosos ocho, pero en la última década ha permanecido en la cresta de la ola por papeles como el de Nick Furia en el Universo Cinematográfico Marvel. Y no precisamente por apariciones casuales, puesto que lleva adscrito a la franquicia desde su inicio con Iron Man en 2008 y ha vivido un no parar de éxitos masivos como las tres entregas de Los Vengadores, Capitán América: Civil War, Capitana Marvel o incluso series como Agentes de SHIELD.
Por esta razón, en una intervención en el programa The View (a través de Entertainment Weekly), no se ha mordido la lengua y aprovechado para cargar contra las declaraciones de Quentin Tarantino. Jackson ha señalado que, como cualquier otra película, el actor es clave en la representación de un personaje en pantalla, y sin su trabajo sería difícil hacer atractivo al superhéroe en cuestión. "Se necesita a un actor para poder interpretar esos personajes en particular. No es una gran controversia para mí saber que estos actores son estrellas de cine", comenzaba explicando Jackson.
El actor continuó apoyándose en ejemplos que tiran por la borda la visión de Tarantino, como bien es el caso de Chadwick Boseman en Black Panther. Como bien hemos visto hace nada en Black Panther: Wakanda Forever, la primera secuela del exitoso título de Marvel de 2018, la muerte del actor llevó al estudio a tener que cambiar por completo todo el desarrollo del film. Tal era el cariño que el público tenía a Boseman como este superhéroe que la idea de simplemente sustituirlo no era viable, por lo que pusieron el foco en crear una cinta homenaje que diera continuidad a su legado. “Chadwick Boseman es Black Panther, no puedes refutar eso. Y es una estrella de cine”, matizaba Jackson.
De hecho, no ha sido la única estrella de Marvel que ha cargado contra las palabras del director de Reservoir Dogs. Simu Liu, protagonista de Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos, no dudó en criticar esta visión que promulgan cineastas como Tarantino y Scorsese, señalando que si ellos fueran “los únicos guardianes del estrellato cinematográfico” nunca “habría tenido la oportunidad de protagonizar una película de más de 400 millones de dólares”. “Estoy asombrado por su genio cinematográfico. Son autores transcendentes, pero no pueden señalarme a mí ni a nadie", escribió Liu en un hilo en Twitter.
Precisamente, Samuel L. Jackson también cerró su intervención haciendo referencia a esta visión tan académica de la que viven cineastas de la talla de Tarantino, matizando que prefiere disfrutar interpretando a Nick Furia una y otra vez que dejar que premios como los Óscar midieran su “éxito o fracaso como actor”. “Mi medida del éxito es mi felicidad: ¿Estoy satisfecho con lo que estoy haciendo? No estoy haciendo películas para perseguir estatuas”, continuaba. “Ya sabes: 'Si haces esta película, ganarás un Oscar'. No, gracias. Prefiero ser Nick Furia. O divirtiéndome siendo Mace Windu con un sable láser en la mano”.
