Sarah Ferguson lanza una crítica velada a los duques de Sussex: 'O estás dentro de la monarquía o estás fuera'

Sarah Ferguson credit:Bang Showbiz
Sarah Ferguson credit:Bang Showbiz

Sarah Ferguson no ha querido mencionar directamente a nadie y ha recalcado que no tiene intención de "juzgar", pero de sus últimas declaraciones se desprende un aparente ataque a los duques de Sussex, Harry y Meghan. La pareja optó por abandonar sus funciones en la realeza británica en marzo de 2020, pero desde entonces ambos han mantenido una dura pugna con la casa real, así como con el gobierno británico, al exigir escolta personal en sus visitas al Reino Unido y con su pretensión de gestionar como suya la propiedad de Frogmore Cottage, de la que fueron despojados recientemente por orden del rey Carlos.

En conversación con el diario The Independent, Ferguson ha recordado lo complicado que fue para ella estar casada con el príncipe Andrés, padre de sus hijas, las princesas Eugenia y Beatriz. La duquesa de York no ha hecho referencia a los escándalos sexuales de su exmarido, que fue acusado de abusar sexualmente de Virginia Giuffre, o a su polémica amistad con el pederasta Jeffrey Epstein. En su lugar, la ahora novelista ha destacado que pertenecer a la familia Windsor implica un intenso escrutinio público y exige mantener las formas en todo momento.

En ese sentido, Ferguson ha avisado a los 'royals' más díscolos que la institución monárquica no admite medias tintas, o una elección a la carta de privilegios y responsabilidades. "Bueno, no puedes tenerlo todo. No puedes sentarte en la valla con un pie dentro y otro fuera. O estás dentro, o estás fuera. Así que luego no llores si no te invitan a una boda. Decidiste irte, así que vete y vive tu vida", ha señalado en su entrevista con el medio, hablando en términos generales que, sin embargo, evocan claramente la situación vivida con los Sussex.

"Yo me casé y entré en la familia real en 1986. Y eso fue un inmenso honor para mí, pero también trajo consigo la presión de vivir bajo el ojo público. Lo pasé mal en ocasiones, y creo que las redes sociales acentuarían esos problemas a día de hoy", ha añadido sobre lo controvertida que se volvió su figura cuando, por ejemplo, en 1992 se dejó fotografiar en actitud cariñosa con un empresario, antes de que el palacio de Buckingham tuviera ocasión de confirmar su separación del príncipe. "Nunca he querido juzgar a nadie, sólo pediría más amabilidad. Los títulos no dicen nada sobre la persona que eres", ha sentenciado.