Sassa de Osma sorprende con su look de madrina para un bautizo apostando por un kimono a todo color
Puede que la temporada alta de bodas haya llegado a su fin, pero no la de bautizos, presentes cada vez más a lo largo de todo el año. Y precisamente este fin de semana era Sassa de Osma quien acudía al de la hija de una persona muy cercana. "Fue muy especial porque una amiga muy querida me escogió como madrina de su hija", contaba la esposa de Christan de Hannover en redes sociales. Una ocasión emotiva para la que escogió un conjunto fiel a su estilo, defendiendo una vez más los colores vibrantes y los estampados llamativos.
Es cierto que los bautizos suelen contar con la regla de etiqueta no escrita de apostar por colores neutros como el marfil, el nude, el marrón claro... o bien por tonos pastel como el rosa o el azul bebé. Pero como ocurre también en las bodas, cada vez es más frecuente ver a las invitadas variar con sus elecciones. Y así lo hizo la royal, decantándose por un look tan especial como su papel en la ceremonia.
Ni traje, ni vestido: la empresaria apostaba por una original alternativa con este kimono largo y abotonado con aberturas. Un diseño de cuello mao con mangas acampanadas que destacaba sin duda por su intenso color en azul celeste, así como por los estampados de peces y flores multicolor que bañaban la tela.
Optó por conjuntarlo con un pantalón acampanado del mismo estilo, de cintura elástica, ancho y fluido. Para poner la guinda a su estilismo, incorporó el bolso Lady Dior en amarillo mostaza, unas elegantes sandalias de tacón plateadas y las gafas de sol que a menudo protagonizan sus combinaciones del día a día, un modelo de la marca Tiwi.
Tanto el kimono como el pantalón forman parte de la firma Philippa 1970, sello que ha ido ganando popularidad en los últimos meses, especialmente después de que figuras como la actriz Kelly Rutherford (estrella de la serie Gossip Girl), la influencer María Pombo e incluso la reina Letizia la hayan incluido en su armario. Es precisamente Sassa de Osma quien se encuentra detrás de este proyecto de moda, junto al diseñador de moda Jorge Vázquezy su socio Pablo Galán.
"Desde hace un año soy parte del equipo. Fue muy fácil juntarnos, que las cosas fluyeran y y creer en el proyecto", nos confesaba este verano, admitiendo además su particular gusto por los estampados. "Y con mucho color porque resalta la luz cuando uno se siente feliz". Característica que, precisamente, define las prendas de su firma: "La inspiración es del año 70, de vivir a plenitud, disfrutar de la vida y de los momentos simples como un baño en el mar, un vestido de seda que te va a perdurar toda la vida. También nos inspira un hotel de la India lleno de color y estampados, rincones de diferentes partes del mundo", explicaba.