“Scaba Badí Bidú”: la “música desconocida” que un amigo de Donald trajo de Jamaica y que inspiró el primer reggae argentino

Mucho antes de que cantara
Mucho antes de que cantara "las olas y el viento", Donald registró el primer reggae argentino - Créditos: @Rodrigo Nespolo

La historia se remonta a 1970, cuando Fernando Monsegur, un productor y músico de jazz de bajo perfil, amigo y socio musical de Donald McCluskey, viajó de vacaciones a Jamaica junto a su familia y, sorprendido por ese ritmo tan exótico como pegadizo que nunca había escuchado antes, compró diez discos y los trajo a Buenos Aires.

Monsegur compartió con Donald una escucha de los simples que había traído de Jamaica en su valija, entre ellos uno llamado “Money Day”, del grupo jamaiquino The Pioneers, que empezaba con el scat que terminó bautizando a su versión porteña. Donald encontró simpático aquello de “Scaba Badí Bidú” porque su hermano se llamaba “Badi” (así se pronuncia Buddy) y Bidú era una gaseosa de la época. Así las cosas, le inventaron una letra y una melodía y crearon la versión local del género jamaiquino.

“Revisando una caja de discos simples archivados en un viejo baúl, encontré el acetato que Fernando había traído de Kingston Town, conteniendo la pista instrumental del hoy en día popular grupo jamaiquino The Pioneers, sobre la cual Fernando había creado la melodía de “Scaba Badí Bidú y a la cual, con mi hermano Alex, le habíamos puesto una letra”, recordó tiempo atrás Donald, la voz de éxitos como “Tiritando” y “Siempre fuimos compañeros”.

Cómo sea, lo grabó a finales de  1970 y el resultado pasó a la historia como el primer reggae registrado en Argentina, con 180.000 copias vendidas, antes incluso de la aparición de bandas como Sumo, con el proyecto paralelo de Luca Prodan, La Hurlingham Reggae Band; o Alphonso S’Entrega, Los Pericos y La Zimbabwe, entre otros grupos de los años 80.

" Scaba badí bidú / scubi bidú biéi /scaba badí bidú / scubi bidú biéi / Ven conmigo ahora/ vamos a vivir/ quédate a mi lado/ y te vas a divertir/. Tómame la mano/ tómame las dos/ quiero que estés cerca/ quiero oír tu dulce voz/ Scaba badí bidú/ scubi bidú biéi/ scaba badí bidú/ scubi bidú biéi”, cantaba Donald a comienzos de la década del 70, sin imaginar que estaba inaugurando la historia del reggae local.

Hijo del director de orquesta norteamericano Don Dean, que abandonó su big band para venirse a Buenos Aires detrás de una joven argentina, Donald creció al calor de aquella familia junto a sus hermanos Alex, Buddy, Patricia McCluskey, todos músicos como su padre. Alex y Buddy se hicieron populares con Mac Ke Macks, agrupación con la que llegaron a presentarse en el histórico Ed Sullivan Show, en Nueva York, un tiempo antes que The Beatles y The Rolling Stones. Donald, por su parte,  ya había conseguido su primer contrato musical con un sello a los 18 años. Poco después saltaba a la fama con “Tiritando”, su gran hit.

Kingston en Buenos Aires

“Estando yo en viaje de placer por Jamaica con mi mujer, acerté a pasar por pequeños pórticos de casas humildes con un baile en la vereda, donde pasaban música local (rara para mí), pero de muy lindo ritmo. Eran los primeros reggaes y esos zaguanes musicales eran disquerías. Los discos que vendían eran todos de 45 rpm. No tenían etiqueta, como mucho un papel pegado que sólo decía el nombre del tema manuscrito. De un lado del disco estaba la canción completa y del otro sólo el playback. Precursores del karaoke, los lugareños aprendían la melodía y la letra y cantaban encima del playback. Esa era la moda”, rememoró Fernando Monsegur en el sitio Zionperuclub.

“Después le pusimos la melodía y la letra, armamos varias alternativas y así nació ‘Scaba Badí Bidú'. Cuando decidimos grabarlo, Horacio Malvicino [miembro de distintas formaciones de Astor Piazzolla, músico de tango, jazz y bossa nova que, por ese entonces, manejaba parte de las grabaciones de la mítica RCA, que reprodujo el  sonido a la versión original del ritmo jamaiquino], nos dijo que era imposible lograr con músicos argentinos ese tipo de ritmo y la onda que tenía ese playback anónimo. Y tenía razón. Los intentos dieron un resultado feísimo, nada que ver, así que decidimos usar el ritmo original y grabarle encima nuestra letra, nuestra melodía y nuestros coros. Además, no había referencia alguna de autores o editoriales ni nada de nada. Tampoco había un nombre, así que lo registramos como ‘Scaba Badí Bidú'”, sumó Monsegur.

Sin dudas, la canción era una rara avis en el repertorio de Donald y de la música que se escuchaba por entonces en el país. Una canción distinta porque, justamente, los que tocaban eran unos jamaiquinos ignotos, pero que no desentonaban para nada con el estilo de The Skatalites o los originales Wailers. Enseguida se convirtió en un hit total y así el padre del “sucundum” y el “chequendengue” quedó para siempre como el intérprete que registró el primer reggae en Argentina.

Otra particularidad de este tema editado como simple y que en su cara B incluía la canción “Tan tan simpática” era su etiqueta, donde el género de la canción se acreditó como “regay”, un desliz que no advirtieron a tiempo y da cuenta de la falta de conocimiento que hasta entonces había sobre el género y que años más tarde Marley se encargó de popularizar en el mundo entero.

“Fernando Monsegur, un amigo que era músico, me trajo un riddim de Jamaica, cuando estuvo de viaje por allá. Oyó unos ritmos de músicos que tocaban por la calle y algunos de ellos vendían acetatos con esa música. Sobre uno de esos ritmos, que tenía solamente dos acordes (Si bemol y Do menor) y ningún tipo de etiquetas que anunciaran nada, con mi hermano Alex y con Fernando se nos ocurrió inventarle una melodía y una letra. Y ahí surgió ‘Scaba Badí Bidú -recordó Donald cuando se lo consultó sobre el origen de la canción-. Originalmente el tema se grabó con la orquesta de Malvicino. Pero a último momento, el director artístico de la RCA cotejó ambas versiones y decidió quedarse con la original: ‘Esta tiene más olor a estudio de grabación y la otra, tiene olor a mar’, dijo. Y mandó la original”.

Más de cincuenta años después, con el reggae instalado como género a nivel mundial y con una historia propia en nuestro país, en 2020 el hijo de Fernando Monsegur, Manu Monsegur, junto al sello Muzick Vibes y FaroLatino,  impulsaron el relanzamiento de aquel tema grabado originalmente por Donald en 1970, sinónimo de mar y playa, acompañado por El Bahiano, exlíder de Los Pericos, junto a Los Guardianes de Gregory y las participaciones de Ken Stewart (The Skatalites), “Sebolla” Paradisi, Manu Monsegur y Falu Quilombo. El relanzamiento incluyó la realización de un mini-documental con la historia completa del Reggae en la Argentina.