Los secretos detrás del incidente que manchó para siempre la carrera de Janet Jackson

Janet Jackson y Justin Timberlake durante la escandalosa actuación que dieron en el Super Bowl 2004
Janet Jackson y Justin Timberlake durante la escandalosa actuación que dieron en el Super Bowl 2004 - Créditos: @Frank Micelotta

Es considerado por algunos especialistas como el “9/11 de la guerra cultural”: la actuación en el entretiempo del Super Bowl de 2004 en el Justin Timberlake le arranca parte del vestido a Janet Jackson y deja ver uno de sus pechos. El evento -que fue rápidamente calificado como un problema de vestuario- fue tratado como una exhibición obscena por los medios de aquel momento, sin embargo ahora es revisitado y puesto en contexto por Malfunction: The Dressing Down of Janet Jackson, un documental que se estrena en OnDIRECTV.

Esos breves segundos, transmitidos en vivo y en directo para millones de personas en los Estados Unidos, marcaron de manera definitiva la carrera de Jackson, quien nunca pudo volver a recuperar los niveles de fama y aceptación que había logrado en una sólida carrera musical de dos década de longevidad. Timberlake, sin embargo, salió ileso, perdonado tanto por la industria y los medios de comunicación como por la sociedad.

En Malfunction esta contradicción es analizada y puesta en contexto con una extensa e interesante investigación a cargo del New York Times, que incluye testimonios de analistas, políticos y gente del entorno de la cantante. Sin intención sensacionalista, la producción consigue traer luz sobre el incidente gracias a una bienvenida perspectiva histórica y una mirada en donde se cruzan cuestiones de género y de minorías raciales.

El documental comienza con un breve recorrido por la trayectoria de la cantante que para muchos siempre estuvo a la sombra de su hermano Michael pero que, en realidad, vivió un despliegue que fue olvidado o no es tenido en cuenta, como sus actuaciones más allá del grupo Jackson 5 o su rol como actriz en Good Times, una sitcom pionera en mostrar la vida de una familia afroamericana en televisión abierta estadounidense o como invitada regular en la recordada Blanco y Negro o en la serie Fame.

“No todos entienden que para los que crecimos en los 70 y 80 no había muchas representaciones de la infancia y la adolescencia negra. Yo crecí con ella en televisión y era un espejo de lo que me pasaba cuando no había otros sitios en donde mirar”, explica en el documental la editora de Billboard Danyel Smith.

Pero esa infancia y adolescencia que significaba un gran paso para la comunidad afrodescendiente era un peso para Jackson en su intimidad: como se había desarrollado más temprano que otras púberes, en Good Times debían fajarla para que no se le notaran tanto los pechos y siempre le marcaron que debía bajar de peso. Lo mismo ocurría en su familia: en una entrevista con Larry King Jackson recuerda que su padre y sus hermanos le decían “vaca” y “cerdo”. A pesar de esos malos tragos, Jackson logró reponerse de esos hostigamientos y a mediados de los 80 sorprendió con Control, un disco en el que mostró que podía ser una estrella pop por derecho propio, con un sonido, una estética y un estilo al bailar que conquistaron primero a los Estados Unidos y luego al mundo.

Mientras el resto de sus hermanos intentaban armar sus propios caminos solistas, Michael y Jackson brillaban con luz propia. Pero uno de ellos era el Rey del Pop y se sabe que a la realeza no le gusta la competencia. Quizá no hubieron demasiadas conexiones artísticas entre ellos a excepción de Scream, un dúo en el que Michael hizo todo lo posible por opacar a su hermana y colega, tal como reveló hace algunos días Janet, el documental de dos partes que estrenó Lifetime y que muestra la vida de la cantante desde su punto de vista.

Pero a diferencia de esa producción, que tiene el sello de aprobación de Jackson, en Malfunction hay una vocación periodística y de análisis cultural muy fuerte: la ausencia de la voz de la protagonista no parece ser una carencia sino un elemento necesario para evitar cualquier condicionamiento.

Y el camino que eligió la intérprete para dejar su sello en la música estaba vinculada con el empoderamiento femenino... ¡mucho antes de que se usara esa palabra! En los 90 Jackson hablaba de sexo y vínculos afectivos sin la provocación de Madonna, pero con el peso de ser parte de una comunidad con sus propios prejuicios y debates. Los sectores conservadores que llegaron al poder con el presidente George H. W. Bush a comienzos de los 90 comenzaron una campaña en contra de lo que percibían como una explosión de obscenidades y una ultrasexualización en los medios públicos que supuestamente atacaban los valores de la sociedad estadounidense. Los videoclips y shows de Jackson no fueron inmunes a la crítica pero no la tomaron como un objetivo central.

Malfunction también revela el recorrido profesional de Timberlake, quien llega a la fama como parte del grupo N’Sync, con una fórmula y una imagen que eran diametralmente opuestos a los de Jackson. Si bien la diva participó de Jackson 5, las similitudes entre ese grupo y la boy band terminan allí. Sin embargo, para la National Football League, la liga detrás del Super Bowl, tenía sentido unirlos en el escenario.

NYSNC estaba compuesta por Justin Timberlake, JC Chasez, Joey Fatone, Chris Kirkpatrick y Lance Bass
NYSNC estaba compuesta por Justin Timberlake, JC Chasez, Joey Fatone, Chris Kirkpatrick y Lance Bass - Créditos: @L. Busacca

Todo comenzó por una razón empresarial: dos décadas atrás MTV se había fusionado con la cadena CBS bajo el paraguas de Viacom. El Super Bowl era una transmisión de CBS y la idea de que el show fuese pensado por MTV parecía una buena idea para atraer a una audiencia más joven. Sin embargo, en 2003 el beso entre Madonna y Britney en los MTV Video Musica Awards puso en guardia a la NFL, que no quería ese tipo de sorpresas.

“El show del Super Bowl debía ser limpio, familiar y, por sobre todo, no debía enojar a nadie”, explica en el documental Rachel Abrams, periodista de The New York Times. Así llegó la idea de sumar a Timberlake, un ídolo joven sin escándalos previos.

Sin embargo, durante la presentación Timberlake le quitó una parte del vestuario a Jackson y dejó expuesto lo que muchos consideraron un pecho desnudo, pero en realidad tenía un protector amplio en el pezón. En su momento fue tildado de accidente, pero el documental deja en claro que era parte de una coreografía que había sido preparada para sorprender.

“Hubo una conversación entre los artistas, los responsables de vestuario y sus asistentes en la que coincidieron en que era una buena idea... pero nada salió bien”, dijo en el documental Sally Frattini, exvicepresidenta de MTV.

El escándalo fue inmediato y llegó a cambiar la manera en la que se transmiten los eventos en vivo en los Estados Unidos: ahora se toman unos segundos de diferencia para poder censurar malas palabras o quitar imágenes ofensivas. El incidente pegó fuerte en la carrera de la cantante, quien jamás logró reponerse. Ese año sacó un disco muy esperado, Damita Jo, que fue un fracaso rotundo de ventas.

En una época en la que las voces de las mujeres no estaban en el centro de escena, Malfunction postula que el evento sirvió como distracción para que la sociedad estadounidense no prestara atención a los comienzos de la guerra de Irak y forjara un clima de época que en muchos sentidos aún se mantiene.