La horrenda ‘sensación de violación’ que sintió Selena Gomez por la foto de un paparazzi

Puede que haya pasado mucho tiempo desde la Selena Gomez de Disney, pero la artista de 28 años habla con sinceridad sobre la presión a la que tuvo que hacer frente para ser un modelo a seguir y explica que esa presión la ha acompañado durante toda su carrera.

“En cierto modo, mi trabajo era ese: ser perfecta. Se te considera una figura admirada por los niños y ellos se lo toman en serio”, le dijo a Vogue para el artículo de portada del número de marzo de 2021. “Aún vivo con esa inquietante sensación de que la gente me ve como una chica Disney”.

La cantante y actriz, que comenzó su carrera con un papel en Barney & Friends, tenía solo 13 años cuando consiguió el papel de Alex Russo en la serie de Disney Channel, Wizards of Waverly Place. Apenas unos años después de eso, ya era blanco de los paparazzi.

“Recuerdo que estaba yendo a la playa con unos familiares que habían venido de visita y, a lo lejos, vimos a unos hombres adultos con cámaras haciéndole fotos de una chica de 15 años en traje de baño”, dijo Gomez. “Eso te da una sensación de violación”.

Aun así, en lugar de reaccionar contra la violación cada vez más habitual de su privacidad, sintió más presión para actuar de una cierta forma. “Pienso que pasé muchos años intentando ser correcta con la gente para mantenerme cuerda”, dijo. “Soy una persona muy complaciente”.

Finalmente, su trabajo, su imagen pública y su salud ‒afectados por el diagnóstico de lupus, un trastorno autoinmune crónico‒ llevaron a Gomez a un centro de rehabilitación en 2014 y dos veces más en 2016 y 2018, respectivamente. “Sabía que no podría seguir a menos que aprendiera a escuchar mi cuerpo y mi mente cuando necesitaba ayuda de verdad”, comentó y explicó que, a menudo, de noche, sigue lidiando con la ansiedad. “Empiezo a pensar en mi vida personal y me pregunto: ‘¿Qué estoy haciendo con mi vida?’. Y eso se vuelve una espiral”.

Lo que hizo que se sintiera mejor, admite, no fue solo descubrir más cosas sobre su salud mental, sino sincerarse con sus fans, también sobre su diagnóstico de trastorno de bipolaridad. “Cuando la información apareció, daba menos miedo”, dijo sobre ese diagnóstico. “Fue cuando me detuve, cuando acepté mi vulnerabilidad y decidí compartir mi historia con la gente y me sentí liberada”.

También la ayudó alejarse de las redes sociales y de la negatividad asociada a ellas. “Una mañana me desperté y miré Instagram, como cualquier persona, y acabé con ello”, dijo. “Estaba cansada de leer cosas horribles. Estaba cansada de ver la vida de otras personas. Tras tomar esa decisión, me sentí liberada al instante. La vida que tenía frente a mí era mi vida, yo estaba presente y nada podría haberme hecho tan feliz”.

Gomez experimentó un cambio en su relación con las redes sociales en 2020, ya que se sintió interpelada a usar la plataforma para expresarse acerca de la injusticia racial y la política. Aun así, en lugar de comunicarse mucho con su público de 215 millones de seguidores en Instagram, con frecuencia ha cedido su plataforma a activistas de estos ámbitos para que sus voces puedan ser escuchadas.

“Me siento culpable por el lugar que ocupo”, compartió. “Siento que la gente está sufriendo y me siento responsable de hacer algo al respecto con mi plataforma. Compartir eso también es difícil para mí, sé lo duro que he trabajado para llegar hasta aquí. Sé que todo esto es mi objetivo, pero por cómo fui criada, no puedo evitar pensar en ello, y desearía poder darle lo que tengo a la gente”.

Kerry Justich

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