Selma Blair trató de quitarse la vida 'varias veces' durante su batalla contra la esclerosis múltiple

Selma Blair credit:Bang Showbiz
Selma Blair credit:Bang Showbiz

La actriz Selma Blair fue diagnosticada con esclerosis múltiple en 2018, pero llevaba muchos años lidiando con los innumerables contratiempos derivados de la enfermedad, antes de que sus médicos pudieran determinar finalmente su dolencia. Ahora, la que fuera protagonista de 'Crueles intenciones' ha querido sincerarse sobre el calvario sufrido en la nueva edición de la edición británica de Vogue, revelando incluso que trató de quitarse la vida en varias ocasiones fruto de la desesperación.

El dolor y entumecimiento de sus extremidades, sin olvidar los espasmos y la fatiga resultante, hicieron que sus experiencias en los sets de rodaje se volvieran insoportables. A eso hay que sumar el miedo y la incertidumbre de no saber exactamente qué padecía, lo que llevó a la intérprete de 50 años, madre de un niño de once años llamado Arthur, a recurrir ocasionalmente al alcohol y a fuertes tranquilizantes para amortiguar el efecto de la angustia y ansiedad que padecía.

"El agotamiento y la ansiedad se convirtieron en algo aterrador, la verdad. Cometí errores. Deseé estar muerta e intenté suicidarme varias veces. Todo ello como respuesta a la desesperación", ha confesado en su charla con la revista. "Trabajar me resultaba una tortura, entre la extenuación y los tics. Tomaba Benzodiazepina y Klonopin. No llegué a abusar de ello, pero sí del alcohol. Me sentía perdida, triste y no podía sonreír, de ahí los papeles que me daban, imagino" ha añadido sobre su peligrosa apuesta por la automedicación.

La estrella de Hollywood ya relató con pelos y señales uno de esos intentos de suicidio en su autobiografía, 'Mean Baby: A Memoir of Growing Up'. Además del dramatismo inherente a lo ocurrido, esa vivencia desembocó en una ruptura total de la relación con su madre, quien dejó de dirigirle la palabra al entender que la actriz había quebrado el vínculo de confianza que existía entre ellas. "Me tomé un frasco entero de Tylenol con tequila, pero luego me arrepentí de lo que había hecho y desperté a mi instructor. Para mi madre fue horrible, me dijo que estaba muerta para mí. Fue lo peor que me podía haber hecho, pero había roto su confianza", contaba.