“Sentí el frío que antecede a la muerte”: el desgarrador testimonio de Marixa Balli sobre su accidente y su dura crítica a Carmen Barbieri
Hay conflictos que con el tiempo, lejos de resolverse, se vuelven más cruentos. Dos décadas atrás, Carmen Barbieri y Marixa Balli protagonizaron un fuerte cruce, cuando la conductora leyó en su programa, Movete, la pregunta de un televidente que aseguraba que la vedette y cantante era “mufa”.
Esta semana, la cuestión recrudeció, cuando Balli mencionó el tema en LAM, el programa de América en el que se desempeña como panelista. Desde su propio ciclo, Mañanísima, Barbieri le respondió. “Era otra época, no había celulares como ahora. La producción me daba tarjetas y yo iba leyendo. El co-conductor era Marcelo Polino, y a esa tarjeta la leí yo. Cuando la voy leyendo, me encuentro con una cosa que me pareció horrible, y dije ‘¡Esta cosa no!’”, recordó.
No obstante, luego de esa aclaración se enredó en una extraña fundamentación. “Yo nací en una casa de artistas. Y en mi casa estaba prohibida la palabra ‘mufa’. Porque a vos te decían ‘mufa’ y no trabajabas en ningún lado, no te llamaban... Te hacían un cartel de que eras mufa; estabas hablando y se apagaban las luces, se incendiaba un lugar... Horrible. Esas cosas siguen existiendo, que le ponen ese mote a un artista o a cualquier persona y es terrible, porque te deja sin laburo”.
Así, intentó defender su posición. “C uando empecé a leer y leo eso de ella, dije: ‘¡No, chicos!’. Lo pueden poner [el tape]. Yo le pedí disculpas [pero si no quiere perdonarme] está bien. Cada uno tiene toda la libertad. Ahora, ¿por qué no se dejan de joder, le digo a todos los programas, y nos defendemos entre mujeres en vez de acusarnos?”, continuó. Y finalizó: “Que digan lo que quieran decir. Yo no hice nada malo. Yo no jodí. Y ella tiene mezcladas las cosas. Jorge Corona le puso el mote. Yo no”.
Por la noche, en LAM, Balli recogió el guante. “Es un sol. Se podría hacer una película con ella y este tema. Una película de terror”, ironizó. Y desarrolló: “Es lamentable, porque es negadora. Jamás se disculpó, porque no le interesa hacerlo. Cuando me cruza, me ignora. Yo tengo todos los tapes porque grabé absolutamente todo. Ella dijo que yo había matado a dos novios y que me había colgado del féretro de Rodrigo” .
La bailarina contextualizo la situación. “Ella tenía un programa diario de dos horas y media, y se junta con otro personaje que también tenía un programa después del de ella, y los dos se reían de mí, decían boludeces, cosas feas... Ahora estamos en otro momento, en otra etapa, pero en esa época podías decir cualquier cosa de cualquiera y no pasaba absolutamente nada. Lo que me hizo mal en ese momento es que yo no estaba bien cuando eso sucedió, había estado en terapia intensiva luchando por mi vida”, explicó.
Y entonces, decidió hablar por primera vez ante las cámaras y sin tapujos del accidente automovilístico en el que falleció su pareja Mariano Fischer y en el que ella casi pierde la vida. “Veníamos a gran velocidad. El auto dio 19 vuelcos y, según contaron los testigos, en un momento se eleva. Era un auto convertible, y como todas las veces, cayó de trompa, el techo se bajó hasta casi la altura de los asientos”, recordó.
“Él agonizó en mis brazos. Ni yo ni los peritos sabemos cómo pude salir del auto. Estaba totalmente herida; mi cabeza raspó el asfalto y tenía vidrios incrustados en todo el cuerpo. Fue terrible. Y me salvé porque se ve que tengo un ángel y Dios dice: ‘Esta chica tiene que estar acá’. No solo eso, sino que en ningún momento perdí la consciencia y aún hoy me acuerdo todo, de cada segundo”, ahondó.
Balli contó que entonces venían de Mar del Plata. “Yo había ido a visitar a mi familia que estaba allí. Hay una curva que ahora está súper marcada en el kilómetro 74, ahora pusieron la señal de curva-codo, porque fuimos a juicio con la autopista. Pero la velocidad a la que veníamos era tremenda”, se sinceró. “El accidente fue a las 3.45 de la madrugada. Esto lo hablé con el psiquiatra... En ese momento, yo estaba con mucho laburo, ocho shows por noche... Era un descontrol mi vida. Y yo quería ir sola manejando a Mar del Plata el lunes. Tenía que ir porque mi papá había estado internado. Y unos días antes, Bety, una peinadora de Canal 9 me dijo: ’Marixa, tuve un sueño terrible... Te veo a vos con mucha sangre en la ruta. Y también lo veo a Rodrigo. Decile a Rodrigo que baje la velocidad’. Y Rodrigo se mata a los tres meses. Por eso se divierte con el ‘temita’ la señora”, reveló.
“La verdad es que tanto yo como mi equipo y mi micro siempre fuimos muy cautos para esas cosas. Cuestión que cuando volvíamos de Mar del Plata en Castelli llena el tanque y yo no sé por qué, pero agarré una estampita que Bety me había dado de la Vírgen Desatanudos y me pongo a rezar. Y mientras rezo y leo la oración digo: ‘Yo no llego a Buenos Aires’. Y le pedí que me protegiera”, añadió.
La bailarina interrumpió su relato para mencionar un episodio que había ocurrido unas horas antes aquel fatídico lunes con Fischer. “Él era muy deportista. A la tarde estábamos en un balneario al que habíamos ido a almorzar y él decidió ir a nadar. Era 16 de marzo. Éramos los únicos que estábamos en la playa. El dueño del balneario estaba almorzando conmigo y yo estaba de espaldas al mar. En eso, dice: ‘¿Qué está pasando? ¡Se está ahogando!’”. Según contó, los bañeros estaban intentando sacarlo de una pileta en ese momento. “ Cuando lo sacan, le hacen respiración boca a boca. Estaba mal. Cuando se recupera, los bañeros le dicen: ‘¿Qué pasó, si no hay olas, si esto es una laguna hoy?’. Y él les contesto: ‘Sentía que me agarraban de los pies’”.
De vuelta en la narración del accidente, Balli sostuvo que comenzó a preocuparse cuando notó que Fischer comenzaba a “acelerar” horas después, cuando regresaban de Mar del Plata. Pese a sus pedidos, él le decía, según indicó, que “no estaba yendo rápido”. “Yo cada vez veía menos, porque esos autos son muy rápidos. Vuelvo a pedirle que baje la velocidad, pero no hubo caso. De Castelli a Samborombón llegamos muy rápido. La ruta la conozco de memoria porque soy marplatense y la recorro todo el tiempo. Por eso, en Samborombón le volví a pedir que frenara”, dijo. Sin embargo, no hubo caso y, según su relato, llegó a gritarle: “Frená, porque en esta curva nos matamos”. Y añadió. “ Él me miró y disminuyó la velocidad, pero estábamos tan sobre la curva que el auto colea hasta que se endereza”.
La intérprete de “La cachaca” profundizó en los detalles de su relato. “Yo quedé mal. Entonces, le pedí que frenara en el peaje porque me quería bajarme del auto. ‘Vos no estás bien’, le dije. Y él me respondió que no sabía lo que le había pasado. En el peaje, yo dudé si bajarme o no. Él me jura que va a bajar la velocidad. Pero cuando arranca, lo hace a toda velocidad. Le pedí varias veces que frenara, pero ya no me miró más. Yo seguía insistiendo, pero un momento la cabina se transformó en un freezer. Yo intenté tirarme del auto tres o cuatro veces, pero no podía moverme. Yo sabía que si no me tiraba, me mataba. Y sentí ese frío que todo el mundo cuenta que antecede a la muerte. Un frío paralizante. Él no me miraba y yo no podía ni hablar. Antes de la curva, me mira y juro que no era él. ¡Esa cara no era la de él! Y ahí veo la curva y empieza todo... No dobló, y de golpe, manoteó el volante ”.
Y enfatizó: “El auto terminó contra el alambrado de un campo. Después del último tumbo me empiezo a pellizcar porque pensaba que ya estaba en otro plano. C uando abro los ojos para decirle que bajemos, lo veo a unos centímetros. El estaba agonizando, pero murió instantáneamente. No sé cómo salí”, aseguró. Después de ese momento, Balli recordó que un micro se frenó a un costado. “El chofer se acerca, se agarra la cabeza, y luego también otra persona también a decirle algo, seguramente que fueran al peaje que estaba a 13 kilómetros porque ahí no podían hacer nada... Se van y yo me quedo sola”, expresó. Y amplió: “A los 40 minutos llegó la ambulancia con un equipo de iluminación que hizo que pareciera de día, pero no me reconocían por la sangre”.
Después de ahondar en los detalles, Balli justificó su enojo con Barbieri. “Por eso, cuando Carmen se ríe de esta situación, yo pienso: ‘¿Vos sabés lo que yo viví?’. Esto lo traté mucho en terapia y pensaba no contarlo en televisión, pero tenés gente buena y gente mala... Ya pasó mucho tiempo y creo que la gente cambió mucho su cabeza y hoy día podés conta este tipo de cosas. No soy quien para perdonar, pero no puedo perdonar estas cosas”, dijo. Y agregó: “Me hizo mucho daño psicológico, porque no me dejó recuperar de las tragedias que viví, de haber estado en terapia intensiva. Le hice la cruz” .