Ser amable con los desconocidos es bueno para ti: ¿por qué es saludable ayudar a los demás?
Como diría el “atractivo rabino” Adam Brody en Nadie quiere esto, es agradable cuando alguien hace una mitzvá o buena acción. Como cuando un extraño se detiene en la carretera para darte una mano con tu vehículo averiado, los vecinos te ayudan a buscar a tu perro perdido o el camarero te avisa discretamente de que tienes un trozo de papel higiénico pegado a tu zapato.
Como aprendimos en el jardín de infancia, la bondad es clave y toca directamente nuestras fibras más sensibles. Por esa razón lloramos cuando encontramos una historia conmovedora en Internet, como la de los estudiantes de instituto que le compran un automóvil al conserje de su escuela o un buen samaritano que le cedió su asiento en primera clase a una madre necesitada. También explica por qué una nueva ola de “influencers de la bondad” acumula millones de visitas en las redes sociales.
En resumen: somos fanáticos de las buenas noticias y las buenas acciones. Pero no sentimos esa calidez y ternura solo cuando presenciamos o somos destinatarios de la generosidad de otra persona. Las investigaciones demuestran que realizar esos actos de bondad también mejoran considerablemente el estado de ánimo, además de aportar otros beneficios para la salud mental e incluso física. Esto es lo que los expertos quieren que sepas.
¿Por qué la amabilidad es buena para la salud?
¿Alguna vez le has pagado la comida a una persona que se encontraba detrás de ti en la fila del autoservicio o has ayudado a alguien a llevar unas bolsas pesadas hasta su automóvil? Si esa acción te llenó de energía, hay una explicación fisiológica, según la doctora Brook Choulet, psiquiatra con sede en Arizona, que habló con Yahoo Vida y Estilo. “Ser amable con cualquiera, ya sean extraños o conocidos, puede activar la vía de recompensa de nuestro cerebro”, señaló. “Ese sistema libera neurotransmisores como la dopamina, que genera sentimientos de placer, así como la oxitocina, que puede promover sentimientos de conexión, confianza y vínculo”.
Los beneficios van más allá de esa sensación reconfortante. La psicoterapeuta Kristie Tse, con sede en Nueva York, le dijo a Yahoo Vida y Estilo que esas interacciones fomentan un estado emocional más positivo al reducir nuestros niveles de cortisol, que es la principal hormona del estrés en nuestro cuerpo. Los niveles altos de cortisol pueden elevar la presión arterial, lo que afecta sobre nuestro corazón. Por tanto, al ser amables con los demás, pero también con nosotros mismos, podríamos proteger nuestra salud cardíaca, de acuerdo con los investigadores.
¿Otra razón por la que la amabilidad es tan importante? Nos ayuda a establecer conexiones sociales con las personas a las que hemos ayudado, le explicó a Yahoo Vida y Estilo la psicóloga Heidi Kar. Señaló que los seres humanos, en esencia, “somos criaturas sociales que dependen de las conexiones que establecemos en la vida para garantizar el bienestar de nuestra salud mental”.
Ni siquiera es necesario convertir esas conexiones sociales momentáneas en amistades profundas, agregó Kar. Incluso los pequeños momentos de conexión “se relacionan directamente con niveles más bajos de depresión y una mejor salud mental”, apuntó.
¿Por qué también es bueno para tu comunidad?
La satisfacción que provoca la amabilidad no proviene únicamente del impulso instantáneo al estado de ánimo, también proviene del efecto positivo que ejerce sobre la comunidad en general, le dijo a Yahoo Vida y Estilo el experto en salud mental Robert Cuyler, director clínico de la compañía de telemedicina Freespira. Señaló que cuando alguien es amable, “anima a otras personas a serlo también, creando un entorno más positivo y conectado”.
Actos como unirse para limpiar un parque local, crear una pequeña biblioteca gratuita, abrir un banco de alimentos o ayudar a un vecino que lo necesita contribuyen al bien común. Cuyler añadió que “una comunidad más conectada mejora la salud mental al reducir los sentimientos de aislamiento y promover la felicidad colectiva”.
Dakari Quimby, psicólogo clínico del sitio web de salud mental con sede en Los Ángeles HelpGuide Handbokk, le explicó a Yahoo Vida y Estilo que esa cultura de la amabilidad construye “una base sólida de confianza y cooperación”.
“Los residentes de las comunidades que se esfuerzan por practicar la bondad suelen tener relaciones mejores y más seguras”, afirmó Quimby. “Tener un entorno que actúa como una red de apoyo es excelente para el bienestar y la felicidad en general”.
Estos son algunos ejemplos para crear una cultura de bondad en tu comunidad:
Aprecia a los miembros de tu comunidad, como los trabajadores del servicio postal o de saneamiento.
Ofrécete como voluntario para proyectos de servicio comunitario.
Dona tiempo o dinero a organizaciones benéficas locales o que recaudan fondos.
Organiza o asiste a eventos comunitarios.
Ayuda a los vecinos que lo necesiten con las tareas domésticas.
Comparte vehículo con los vecinos para ir al trabajo.
¿Es posible dar demasiado?
Ser amable con los demás es una excelente estrategia para sentirse mejor, pero también tienes que ser amable contigo mismo. Sentir que se están aprovechando de tu amabilidad o hacer demasiado por otras personas y descuidar tus propias necesidades puede “conducir al agotamiento o al resentimiento”, advirtió Rachel Marmor, consejera de salud mental colegiada, cuando habló con Yahoo Vida y Estilo.
“Es importante practicar la amabilidad estableciendo límites saludables”, aclaró Marmor. “Así como dar demasiado puede agotar nuestros recursos, es vital saber cuándo y cómo decir ‘no’ para que también cuides tu salud mental”, señaló.
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