¿Serías capaz de exponer a tu pareja para obtener gratificación sexual?

Buscar placer viendo, espiando y lanzando piropos a las parejas de otras personas en plataformas digitales. En esto consiste una tendencia sexual que se ha hecho viral

Mostrar fotos íntimas de la pareja a otras personas y obtener un placer en ello ya constituye candaulismo. Obviamente, para hacerlo, deberías obtener primero el permiso de tu pareja. (Foto: Getty)
Mostrar fotos íntimas de la pareja a otras personas y obtener un placer en ello ya constituye ‘Candaulismo’; de momento lo hacen más los hombres con sus mujeres que a la inversa. Obviamente, para hacerlo, deberías obtener primero el permiso de tu pareja. (Foto: Getty)

El fenómeno del ‘voyeur’ sigue de actualidad y ahora, con las redes sociales, ya es todo un éxito en medio mundo. Un ejemplo de su fulgurante ascenso es el ‘Candaulismo’, que consiste en lanzar piropos, espiar o ver las fotos íntimas de la mujer de otro con el fin de estimular sexualmente a su esposo o pareja. Se practica a través de plataformas digitales o foros para encontrar pareja.

A diferencia de otras tendencias, aquí no se busca venganza ni hay infidelidad, ya que la persona en cuestión está totalmente de acuerdo en realizar estos actos fetichistas porque le pone ser el centro de atención y protagonista de los deseos de otros.

Buscar el placer sexual exhibiendo fotos de uno mismo o de la pareja se ha convertido en algo muy común. (Foto: Getty)
Buscar el placer sexual exhibiendo fotos de uno mismo o de la pareja se ha convertido en algo muy común. (Foto: Getty)

Todo empezó (¡qué raro!) cuando un miembro de una comunidad virtual lanzó una ‘proposición indecente’ en la que exponía a su pareja al escrutrinio público: “¿Qué harías con mi esposa?”. La propuesta resultó ser tan tentadora que se hizo viral, sirviendo como excusa para desempolvar una antigua tendencia sexual llamada ‘candaulismo’.

Se trata de un fetiche con muchos siglos de historia; el término parece derivar del antiguo rey griego Candaules, quien elaboró un complot para mostrar a su esposa desnuda a su siervo Giges de Lidia sin que ella lo supiera, y aparece representado en ilustraciones de artistas como William Etty o Eugène Delacroix, pues se sabe que los maridos de esa época organizaban fiestas en su casa con sus amigos para espiar a sus esposas, mientras tomaban un baño o se cambiaban de ropa.

Cuadro de William Etty representado la escena de Candaules. (Foto: Getty)
Cuadro de William Etty representado la escena del rey Candaules. (Foto: Getty)

Podría decirse que es una variación del exhibicionismo, solo que en este caso el sujeto no se exhibe a si mismo sino a su pareja sexual o cónyuge, por lo general suele ser un hombre exhibiendo a su esposa o amante. Hay quien considera una parafilia o perversión presentar ‘en vivo’ a su pareja desnuda (en fotos o vídeos) porque va asociado a la obtención de placer sadomasoquista.

“Se trata principalmente de un acto de exhibicionismo”, explica el psicólogo y terapeuta sexual, David Ley en El Confidencial, “básicamente, los hombres se excitan al dejar a otros hombres ver desnuda a su pareja, pero también más poderosos y potentes sexualmente, lo cual es muy diferente a la sensación de vergüenza y humillación que sienten los cornudos”.

Muchas parejas usan este fetiche como parte de los preliminares para conseguir una mayor excitación sexual en un coito posterior. De hecho, quienes la practican dicen que puede ayudar a romper la rutina sexual y parte de su atractivo reside en la necesidad de ver a la pareja teniendo relaciones sexuales con otra persona, con la intención de admirar su belleza y pensar “es perfecto/a y es mío/a”, según recoge el portal Glamour.mx.

“Al salir con amigos, quieren que sus parejas se vistan y se comporten de forma modesta, ¡cuando yo deseo todo lo contrario! Cuanto más picante se vista y se comporte, más deseo me produce, más feliz estoy. Ella también lo disfruta, tanto la atención y la atracción que genera entre mis amigos como a su vez la libertad de sentirse sexy para otras personas, sin miedo a los celos”, cuenta Kinksie, un usuario en Reditt, sobre el Candaulismo.

Mientras que unos critican esta practica al promover la discriminación o cosificación a la mujer y lo consideran un acto totalmente absurdo y masoquista, otros admiten sentir placer con la idea de que los amigos espíen sus actividades más íntimas.

En algunos foros se comenta que el candaulismo forma parte del juego sexual y que es una forma diferente de vivir la sexualidad que podría dar pie a otras prácticas habituales en relaciones abiertas como el ménage à trois, el Cuckolding o los swingers (intercambios de pareja para tener relaciones sexuales sin que haya algún lazo emocional).

La decisión de vivir el candaulismo debe tomarse de manera individual y asumiendo los riesgos tanto para la relación de pareja como a nivel emocional.

¿Tú llevarías a cabo esta tendencia con tu pareja?

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