Más de seis años después del trágico hundimiento del submarino ARA San Juan que costó la vida de sus 44 tripulantes, un documental producido por Netflix intenta dilucidar qué fue lo que ocurrió el 15 de noviembre de 2017. ARA San Juan: El submarino que desapareció estará disponible en el servicio de streaming desde el 7 de marzo a nivel global. Producida por Cactus Cine y Marcos Sacchetti, con la dirección de Mauricio Albornoz Iniesta, el ciclo de ocho episodios de media hora cada uno explora las distintas teorías surgidas en torno al incidente a través de material de archivo, imágenes exclusivas y múltiples testimonios (algunos de ellos inéditos), que reconstruyen una compleja trama de negligencias, encubrimientos, irregularidades e intereses ocultos en torno a la tragedia que desconcierta al mundo y especialmente a los familiares de los marinos fallecidos que tienen la oportunidad de reclamar justicia y contar su lado de la historia en la serie documental.

El proyecto, que se apoya en un trabajo de investigación que comenzó pocos meses después del hundimiento, se suma a la oferta de documentales de la plataforma que retratan casos de relevancia para la opinión pública argentina de los últimos años como las miniseries Nisman: el fiscal, la presidenta y el espía y Carmel: ¿Quién mató a María Marta? y los largometrajes documentales Los Ladrones: La verdadera historia del robo del siglo y Vilas: Serás lo que debas ser o no serás nada, entre otros. Son propuestas que se encontraron entre las producciones locales que más repercusión en el público argentino tuvieron. Un interés que seguramente se repetirá con ARA San Juan: El submarino que desapareció. La serie está planteada como un relato de intriga en el que se presentan los testimonios de algunas de las autoridades involucradas en la investigación, las declaraciones de los familiares de los tripulantes y se dan detalles de la causa judicial que aún se lleva adelante para dilucidar responsabilidades y dar explicaciones a lo que sucedió.

Otra mirada

La tragedia del ARA San Juan ya había tenido una suerte de homenaje en el documental La noche submarina, realizado por la productora El Pampero Cine, a partir del material grabado en el submarino por tres jóvenes cineastas que permanecieron tres días completos dentro de la nave durante una misión de rutina, en el año 2000. Era la primera vez y resultó la única, en que las cámaras pudieron ingresar en el submarino para hacer una película documental.

Según relató LA NACION en una nota publicada en diciembre de 2020, ese material estuvo guardado durante una década y media. A partir de 2014 comenzó a adquirir forma y duración cinematográfica. Un trabajo en progreso cuya perspectiva cambió con la noticia del hundimiento del submarino, que estremeció a toda la Argentina aquel 15 de noviembre de 2017, y todo lo que pasó más tarde, cuando se perdieron las esperanzas de hallar con vida a sus 44 tripulantes.

“Es nada más y nada menos que una travesía de tres días en un submarino. Tiene una voluntad poética, una voluntad de crónica de viaje y una voluntad de inscribir de alguna manera al ARA San Juan en la historia del cine”, contaba Alejo Moguillansky, uno de los realizadores del film que dirigió junto a Diego H. Flores y Fermín Villanueva, en una entrevista con LA NACION en vísperas del estreno mundial del documental en la plataforma Kabinett.

“Esto es lo que queda de una película. Esta película no va a existir nunca. Por varios motivos. El principal es que gira alrededor de un submarino. Más bien sucedía dentro de un submarino. Ese submarino no existe más. Desapareció de un día para el otro en el fondo del mar, donde aún está”, se narra al principio de La noche submarina, el evocativo acercamiento a la nave y sus tripulantes que muchos años más tarde serían los protagonistas de uno de los hechos más trágicos y desconcertantes de la historia reciente argentina.