Yahoo Estilo La serie de terror y suspenso psicológico de Netflix de 7 capítulos que te helará la sangre
El catálogo de Netflix se renueva de manera continua y algunas producciones que fueron estrenadas tiempo atrás se ocultan entre las destacadas por el gigante de streaming. Una miniserie de terror que aterrizó en la plataforma en junio de 2020 retomó el interés de los suscriptores a través de una historia basada en el suspenso psicológico que helará la sangre a cualquier espectador.
Se trató de Curon, una miniserie que constó tan solo de siete capítulos de alrededor de 45 minutos cada uno. La producción, dirigida por Fabio Mollo y Lyda Patitucci, tiene origen italiano y se estrenó el 10 de junio de 2020 en el gigante de streaming.
“En este pueblo pasan cosas extrañas”. Anna regresa junto a sus dos hijos gemelos a su pueblo natal, Curon, tras 17 años alejada. A partir de ahora, los dos jóvenes vivirán con su abuelo, aunque el hombre advierte a su familia de que permanecer allá no es lo más recomendable. En medio de visiones, sombras y lo que los protagonistas denominan como “cosas terribles”, la mujer desaparece y deberán sumergirse en una intensa búsqueda con los peligros que contiene el lugar.
Este thriller psicológico de terror fue protagonizado por Valeria Bilello, junto al resto del elenco conformado por Maximilian Dirr, Anna Ferzetti, Luca Lionello y Alejandro Tesdechi; entre otros. La producción se sumó a otras exitosas del mismo género, como La noche del demonio, Scream o Shutter Island.
El pueblo real en el que se basó la miniserie de Netflix
La serie Curon tuvo un gran éxito en Netflix tras su estreno, el 10 de junio de 2020, y los espectadores reclamaron una segunda temporada, que el gigante de streaming no definió por el momento. En tanto, la ficción se basó en un pueblo ubicado en el norte de Italia, que realmente existió y que, hace apenas dos años, se volvió a divisar tras más de siete décadas.
En mayo de 2021, BBC consignó que reaparecieron los restos de Curon, a raíz de los trabajos que se iniciaron para la reparación de un embalse. El pueblo, según trascendió, se ubicó debajo del lago Resia, luego de la construcción de una planta hidroeléctrica en 1950, que arrasó el casco antiguo y provocó la reubicación de los ciudadanos a una ciudad en la montaña.
En tanto, se conoció que la única prueba de la existencia del pueblo, que quedaría enterrado bajo 120 millones de metros cúbicos de agua, fue un campanario que sobresale en el lago. Sobre el lugar, pesó la leyenda de que las campanas de la iglesia se retiraron en 1950, pero que aún hoy los ciudadanos escuchan su sonido.
A pesar de la creencia de que el pueblo está embrujado, Curon sigue protagonizando un lugar muy turístico para los extranjeros, cuya fama se incrementó tras el éxito de la ficción en Netflix. A través de las redes sociales, los visitantes compartieron postales idílicas, que tuvieron como protagonista al campanario en medio del lago, aunque reportaron que sintieron una “sensación extraña” al caminar sobre los restos que se ocultaron durante siete décadas.
