La serie 'Vestidas de azul' (‘Veneno 2’) sufrirá el síndrome de Darrin

Carmen Jedet y Daniela Santiago, actrices de la serie 'Veneno', durante la entrega de los Premios Onda en 2021 (Foto de Alberto Paredes/Europa Press vía Getty Images)
Carmen Jedet y Daniela Santiago, actrices de la serie 'Veneno', durante la entrega de los Premios Onda en 2021 (Foto de Alberto Paredes/Europa Press vía Getty Images)

Hace un año, en diciembre de 2021, Atresmedia anunciaba uno de sus nuevos proyectos para su plataforma de pago, ATRESplayer Premium: Veneno, vestidas de azul. Una continuación de la serie Venenoque contaría la historia de otras mujeres transexuales, en concreto, de Loren, Renée, Nacha, Josette, Eva y Tamara, quienes en el año 1983 contaron su vida sin cortapisas en la películaVestida de azul, una rareza dentro del séptimo arte patrio y que estuvo dirigida por Antonio Giménez-Rico. A algunos de estos personajes ya los conocimos, de forma muy sucinta, en la serie original de Veneno, como es el caso de Tamara, apodada la gitana por sus raíces calés. Pero todo apuntaba a que esta serie sufriría el conocido como síndrome de Darrin, al menos, por las primeras informaciones que tenemíamos. Y este jueves pudimos confirmar que, efectivamente, así será.

En Veneno, Tamara (apodada Tamara la gitana) estuvo interpretado por Candela Santiago, y era una de las compañeras de Cristina en la madrileña Casa de Campo, donde se ejercía la prostitución. Fue un personaje secundario, pero tuvo alguna escena brillante, como en la que se enfrentó a los cámaras de Esta noche cruzamos el Missippi. También era la dueña del VHS del documental Vestida de azul que Valeria (interpretada por Lola Rodríguez) veía en la serie primigenia. Sin embargo, parece ser que en Veneno: Vestidas de azul (que beberá del libro Vestidas de azul de Valeria Vegas) no se contará con Santiago.

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Según el anuncio de Atresmedia de esta semana, en Vestidas de azul estarán las actrices Rossa Ceballos (Loren adulta), Bimba Farelo (Loren joven), Chloe Santiago (Tamara), Geena Román (Eva) y Alma Gormedino (Josette), Penélope Guerrero (Nacha) y Keyla Òdena (Renee). Ni rastro, pues, de Candela. A ellas se suman algunos rostros que repiten de la primera temporada: Lola Rodríguez volverá a meterse en la piel de Valeria, y junto a ella volveremos a ver a Paca La Piraña, Goya Toledo (la madre de Valeria), Juani Ruiz, Alex Saint (Sacha), Ángeles Ortega (Manola) y Desirée Vogue (Bienvenida).

Esto es algo que ya esperábamos. A través de las redes sociales se hizo convocatoria para los castings de la serie, y varias personas hablaron de cómo optaron al papel de Tamara. Entre ellas, Saray Carrillo, conocida por haber cocinado el plato ‘pájaro muerto encima de un plato’ en MasterChef en la edición de 2020. Así pues, estaba claro que Candela quedaba fuera de la ecuación.

Antes hacíamos referencia al síndrome de Darrin, y es que se conoce así cuando un personaje tiene continuidad en una serie de televisión, pero se cambia el actor que lo interpreta, por las razones que sea. Se conoce así este suceso por la serie Embrujada, aquella de la bruja Samantha que hacía su magia moviendo de forma graciosa su nariz. Su marido se llamaba Darrin Stephens, y estuvo interpretado durante seis años por el actor Dick York, quien tuvo que dejar la comedia por motivos de salud. Entonces los productores optaron por dejar a Darrin con otro rostro, el del actor Dick Sargent, quien apareció, como quien dice, de un día para otro.

Elizabeth Montgomery (izquierda), Dick York (centro) y Agnes Moorehead (derecha), en una imagen promocional de la serie 'Embrujada'.  (ARCHIVOS/AFP a través de Getty Images)
Elizabeth Montgomery (izquierda), Dick York (centro) y Agnes Moorehead (derecha), en una imagen promocional de la serie 'Embrujada'. (ARCHIVOS/AFP a través de Getty Images)

En la televisión de todo el mundo se sucede este conocido síndrome. Por ejemplo, muchos recordarán cómo El Príncipe de Bel-Air cambió de actriz para la madre de familia de una temporada para otra. A veces pasa incluso en el cine, pues muchos recordarán que Jodie Foster fue la agente Clarice Staling en El silencio de los corderos, pero que en su secuela Hannibal quien se enfrentaba al Lecter de Anthony Hopskin fue Julianne Moore.

En la televisión patria ha habido muchos casos también. Como cuando la genio Ala Dina dejó de ser Paz Padilla y pasó a tener la cara y voz de Míriam Díaz-Aroca, o cuando Juan Echanove en Hermanos de leche sufrió un accidente de tráfico y cuando salió del hospital era El Gran Wyoming. Sin olvidarnos de las varias actrices (de ida y vuelta incluso) que han encarnado a Inés Alcántara en Cuéntame cómo pasó, o Nacho de Motivos Personales, que en la primera temporada lo hacía Miguel Ángel Silvestre y en la segunda Álex González. Este incluso apareció en algún ‘previously’ de la primera temporada, cuando aún no trabajaba, para que no quedase dudas de que era el mismo personaje.

Así pues, en Veneno 2 habrá continuidad de algunos actores, como Lola Rodríguez, que será de nuevo Valeria Vegas, pero otros, como Tamara la gitana, cambiarán de rostro y de voz. Aunque, quien sabe si habrá algún cameo de Candela, que nos cuente cómo fueron los últimos días de esta artista, que murió por complicaciones derivadas del sida en 1995.

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