Shakira fue denunciada por la Justicia española por un segundo presunto fraude, esta vez por 6,6 millones de euros
La Fiscalía de Delitos Económicos de España denunció a Shakira esta semana por haber presuntamente realizado fraude contra Hacienda al evitar pagar unos 6.686.502 euros. Esta es la segunda causa en su contra en materia de evasión de impuestos en ese país, y los investigadores aseguran que se habría realizado esa maniobra a través de un entramado de empresas en paraísos fiscales.
La deuda de esta segunda causa que se abre contra Shakira Isabel Mebarak Ripoll (su nombre real) corresponde a la declaración de 2018 del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto sobre el Patrimonio (IP), cuando la artista aún vivía con su ex pareja Gerard Piqué. La investigación se presentó en los juzgados de Esplugues de Llobregat, Barcelona, donde la Fiscalía afirma que en julio, el Juzgado de Instrucción 2 abrió esta segunda causa por presuntos delitos contra Hacienda, informó Europa Press.
Por la primera denuncia en su contra, Shakira se deberá presentar en la Justicia española en noviembre próximo. La artista deberá explicar por qué evitó pagar unos 14,5 millones de euros a Hacienda entre 2012 y 2014 por los mismos impuestos de la segunda investigación. Es por eso que la Fiscalía reclama condenarla a ocho años y dos meses de cárcel.
Desde los argumentos presentados en la denuncia, se destaca que al ser residente en España, Shakira estaba obligada a presentar las correspondientes declaraciones de IRPF e IP y tributar por toda su renta mundial independientemente de dónde se hubiese producido y cual fuera la residencia del pagador.
Es por ello que se argumenta que ella “se sirvió de un entramado societario, derivando las rentas a sociedades domiciliadas en países de baja tributación y alta opacidad” para evitar pagar el total que le correspondía por estos impuestos.
Las sociedades que presuntamente utilizó para evitar pagar impuestos se constituyeron en Luxemburgo, Holanda, Malta, Islas Vírgenes, Panamá, Bahamas, Estados Unidos, Liechenstein. Una la usó para recibir ingresos por derechos musicales, pagar gastos de su actividad musical.
En cuanto a las otras sociedades, se afirma que “carecieron de medios materiales y personales para realizar actividad alguna y los gastos que generaron fueron los puramente administrativos, relativos a la llevanza y gestión de las propias sociedades y entidades”. Según la investigación, supuestamente la cantante interpuso estas sociedades para rebajar sus declaraciones de impuestos.
Desde la fiscalía que acusó a Shakira se considera que la artista creó una sociedad en España que “que de hecho no ejerció ninguna actividad, por lo que la totalidad de los ingresos y los gastos contabilizados por esta sociedad debían ser atribuidos a la querellada en su declaración de IRPF”.
Así, indica que Shakira, “movida por el deseo de no tributar por la totalidad de sus rentas y de dejar de ingresar en las Arcas del Estado lo que le correspondía, de manera consciente y voluntaria presentó declaraciones inveraces de IRPF e IP”, en las que presuntamente omitió declarar rendimientos y se dedujo gastos que no procedían para conseguir reducir la cantidad que debía pagar a Hacienda.
Interrogación por videoconferencia y los argumentos de la defensa
La fiscalía afirma que Shakira no declaró ganancias de 12,5 millones de dólares correspondientes a la gira “El Dorado World Tour”, que no declaró rendimientos de sociedades, que dedujo gastos por duplicado y dedujo gastos personales no justificados.
En cuanto a la primera denuncia, la cantante de Barranquilla y sus abogados argumentaron por esa primera denuncia que ella viajaba por todo el mundo e insisten en que, aunque había iniciado la relación sentimental con Piqué, visitaba Barcelona de forma esporádica y en ningún caso pasó en España más de la mitad del año, requisito que fija la ley para que un ciudadano sea considerado residente fiscal.
Por otra parte, la cantante asegura que no vivió de forma permanente en la capital catalana hasta fines de 2014, coincidiendo con la escolarización de su primer hijo, y explicó que ha devuelto el dinero reclamado por Hacienda para cubrir una eventual responsabilidad civil. No obstante, la fiscalía pide 8 años y dos meses de cárcel por lo que asegura es una clara evasión fiscal.
La ley prevé que los acusados que afrontan penas superiores a los dos años de prisión estén presentes en el juicio. Pero hay cierto margen de maniobra. El magistrado José Manuel del Amo, que presidirá el tribunal, acepta que Shakira se ausente de la totalidad de sesiones del juicio por sus compromisos profesionales y por haber fijado su residencia en Miami, Estados Unidos.
Ahora, ante la segunda denuncia, los abogados de Shakira deberán presentar nuevos argumentos frente a la Justicia española que acusa a la artista de haber usado un entramado de empresas en paraísos fiscales.