De Shakira a Rosalía y de Fleetwood Mac a Harry Styles: los hits escritos con el “corazón partío”
“Resentimiento o disgusto que siente una persona debido a un desengaño o a una ofensa y que la impulsa a obrar vengativamente”. Esta puede ser una de las definiciones de diccionario de la palabra despecho. Sonó fuerte estos días, desde que Shakira dio su versión de su separación del futbolista Gerard Piqué, en “BZRP Music Session #53″, la canción que publicó en colaboración con el productor Bizarrap.
Se trata del debut mas grande para una canción en español. En solo 24 horas el productor argentino y la cantante colombiana lograron más de 15 millones de reproducciones en Spotify y más de 55 millones de vistas en YouTube. Este nuevo acontecimiento eleva la vara de la música hispana, dejando de lado las más de 20 millones de vistas de “Despacito” en su primer día.
Como tendencia sostenida en redes, la canción disparó los más diversos interrogantes porque su letra fue estudiada con lupa gruesa. El poder de su voz provocó una grieta (aunque la mayoría se ha puesto de su lado en esta guerra de los Roses) y despertó las más diversas pasiones. El damnificado o malo de la película, Piqué, bromeo con acuerdos con una marca de relojes y los fanáticos de los autos salieron a buscar nuevas versiones de un popular modelo de la marca francesa del rombo. Vale aclarar que, si bien cada palabra está perfectamente medida y tiene una intencionalidad, Shakira no fue muy sutil al momento de mencionar marcas o dar pistas en su canción: “Yo valgo por dos de 22, cambiaste un Ferrari por un Twingo, cambiaste un Rolex por un Casio”. Y también hizo referencia a sus problemas con el fisco y a la cercanía de su casa de Barcelona con la de su ex suegra. “Me dejaste de vecina a la suegra, con la prensa en la puerta y la deuda en Hacienda”. El tono de su canción va de menor a mayor; no en términos de “modos” musicales sino por la artillería con la que carga su voz. Veamos que sucedió con otras canciones de despecho, incluso las propias de Shakira.
“Si te vas”: Shakira en los noventa
Es un tema que grabó en 1998 para el disco ¿Dónde están los ladrones? En ese tiempo tenía una banda de sonido rockera, que se camuflaba en ciertas formas del pop latino. “Si te vas” es una de las más bellas canciones de todo su repertorio. La melodía es clara, pegadiza pero no absolutamente invasiva y está siempre preanunciada por arpegios de guitarra. Es un tema que siempre se luce, tanto en el disco como en las versiones en vivo y en el semi acústico del MTV Unppluged. En 25 años -esa distancia en tiempo que separan “Si te vas” de la “Bzrp Music Sessions Vol.53″- las canciones han cambiado notoriamente sus estructuras. Sin embargo, el modus operandi de Shakira parece ser el mismo ya que va aumentando la apuesta con el paso de las estrofas. Aunque en aquel momento no se conoció el destinatario de aquellos puñales. “Si te vas, si te vas, y me cambias por esa bruja, pedazo de cuero, no vuelvas nunca más. Que ya no estaré aquí”.
En otro registro suena “Día de enero” que también muestra cierta acidez en su relación con Antonio de la Rúa. No sucedió lo mismo con temas como “Te necesito” y “Moscas en la casa”, que habrían sido inspiradas en otras ex parejas, mucho más nostálgicas.
“Despechá”: el hit de Rosalía
“Baby no me llamés que yo estoy ocupá, olvidando tus males, ya decidí que esta noche se sale”. Así comienza “Despechá”, de Rosalía. Probablemente es el tema más impersonal de su carrera, aunque lanzado fuera de sus campañas discográficas tuvo excelentes números de reproducción en plataformas de música y redes sociales. La canción se puede resumir en esos primeros versos. Fiel al estilo circular de la composición actual (aunque con melodías y armonías tradicionales y una base de pop latino), gira en torno a la situación de esa persona que luego de una ruptura le avisa a su ex pareja que no intente volver porque ya hay otro plan para ella.
Fleetwood Mac: Rumores y desencuentros
Rumours, de Fleetwood Mac fue un disco elogiado por la crítica y el público, además de un gesto del grupo por intensificar su viraje del blues al soft rock. Sin embargo, resultó un verdadero desafío para la banda poder terminarlo y publicarlo. Se llama Rumours porque fue la manera como la banda daba cuenta de sus problemas internos y de lo que puertas afuera se decía de ellos (rumores que muchos de ellos eran ciertos). La formación era realmente rara. Sus dos fundadores, Mick Fleewood y John McVie (baterista y bajista, respectivamente) no componían las canciones, pero llevaban adelante el grupo. Por otro lado, además de compañeros de música, algunos de ellos eran compañeros de vida. Parte de la banda, en 1976, la integraban Christine McVie (esposa de John hasta 1975) y otra pareja compuesta por el guitarrista y cantante Lindsey Buckingham y la cantante Stevie Nicks.
Buckingham y Nicks se habían conocido en el colegio y se reencontraron en la banda Fritz. Cuando el grupo se disolvió, ellos, que ya eran pareja, publicaron como dúo el disco Buckingham Nicks (1973), pero no tuvieron éxito. El salto a la fama lo dieron cuando ingresaron juntos a Fleetwood Mac. La felicidad no duró demasiado. La prueba es “Go Your Own Way”, que Buckingham dedicó a Nicks. Esa fue su manera de decirle, “que te vaya bien, seguí tu camino”. El corazón quedó roto y hasta parece raro verlos, en viejos videos, cantar juntos el estribillo (”Tell me why, everything turned around./ Packing up / shacking up is all you want to do/. If I could, Baby, I’d give you my world/ Open up/ Everything’s waiting for you, You can go your own way”).
“Go Your Own Way” llegó al Top 10 del Ranking Billboard. Rumours fue un disco con varios temas que tuvieron éxito. Incluso de ese LP salió uno de los que más ha perdurado, gracias a la pluma y la voz de Stevie Nicks, “Dreams”. Cuenta la leyenda (realidad o pincelada novelesca de esta historia), que “Dreams” es la respuesta de Nicks al “Go Your Own Way” de Buckingham. Y según esa leyenda, mientras estaban grabando el álbum, en el estudio Record Plant de Sausalito, California, Nicks se encerró en una habitación y a los diez minutos salió con aquella letra que decía: “Ahora aquí vas de nuevo, dices que quieres tu libertad./ Bueno, ¿quién soy yo para mantenerte atado?/ Es justo que debas jugar de la manera que lo sientas. Pero escucha atentamente el sonido de tu soledad. Como un latido te enloquece en la quietud de recordar lo que tuviste y lo que perdiste”.
“Que te vaya bonito”
El título ya lo dice todo. Claro que no es una bomba molotov como la de Shakira a Piqué. Fue escrita por José Alfredo Jiménez, una de las grandes glorias musicales de México. Si bien el gran compositor murió en 1973, sus temas perduraron en otras voces. “Que te vaya bonito” entró en el repertorio de otro famoso de la música mexicana, Vicente Fernández, y allí se quedó. El manifiesta la caballerosidad de una época que quedó muy atrás en el pasado, aunque no disimula el dolor de la pérdida. “Que te den lo que no pude darte./ Aunque yo te haya dado de todo./ Nunca más volveré a molestarte./ Te adoré, te perdí, ya ni modo”.
Lo que fue ya no será, Harry
“¿Por qué no lo dejamos así? nada que decir/ Cuando todo se interpone en el camino, parece que no puedes ser reemplazado./ Y yo soy el que se quedará, en este mundo, somos solo nosotros”. “As It Was” fue el tema más exitoso del último disco de Harry Styles. La canción explotó en 2022. La soledad después de la perdida, la sensación de no querer volver atrás luego de la decepción. Todo eso sobre los compases de un tema muy bailable, dominado por una sencilla melodía de teclado.
Su video debutó hace nueve meses en YouTube y ya acumula 409 millones de vistas. Pasó 15 semanas, aunque no de manera consecutiva, en el Hot 100 de ranking Billboard. Eso lo convirtió en el cuarto single número uno con más semanas en la historia de la lista de Estados Unidos y el de mayor duración por un artista británico. Además, de las 15 semanas en el primer puesto, se mantuvo otras 14 en los primeros 3 lugares, logrando ser el éxito Top 3 de mayor duración en la historia del Hot 100, con 29 semanas.
Ingratitud y despecho
“La ingrata”, que Café Tacuba publicó en su excelente disco Re, de 1994, pude ser el paradigma de las canciones despechadas. Y quizá lo sea por su exacerbada declamación. De hecho, quien escuche la letra y, sobre todo, vea el video que la banda grabó, seguramente entenderá que se trata de una especie de caricatura a las canciones despechadas. Aun así, es un canción que no ha sobrevivido al paso del tiempo porque la consciencia de género de estos días la coloca como una pieza absolutamente anacrónica, por sus últimos versos que hablan de balazos y de un funeral. Hace algunos años, la banda cambió le letra. En 2019, en un festival los muchachos estrenaron los nuevos versos junto a la cantante Andrea Echeverri. “Tenía humor y estaba súper linda, pero se les fue la mano”, le dijo Andrea al cantante Rubén Albarrán. Hubo opiniones encontradas. Hubo personas que pensaron que habría sido mejor dejar el tema en el olvido y otras que celebraron la deconstrucción, la nueva mirada y la perspectiva de género en esos versos que interpretó Echeverri.
Aquel bolero falaz
La letra que se conserva intacta es la de aquel “Bolero Falaz” que hizo tan famosa a la banda Aterciopelados, capitaneada por Andrea Etcheverri. Más allá de su aterciopelada melodía, se le ha ido la mano con algunos versos (”Lo siento en tus manos, tus caricias me han robado./ Lo huelo en tu boca, esos besos ya son de otra/ ¿Quién será esa infame que no deja que yo te ame?/ Si yo la encontrara le partiría esa cara”). Más allá del dato, es una bellísima canción, una especie post bolero, que tiene toda la tradición del género, lo proyecta y le imprime un toque de sarcasmo.