Shannen Doherty da a conocer que el cáncer se ha expandido a sus huesos: "No quiero morir"

Neilson Barnard/Getty Images for Hallmark Channel Shannen Doherty

Shannen Doherty tiene algo más que claro: "No quiero morir", dijo a People la actriz ne la famosa serie Beverly Hills, 90210. "No he terminado de vivir. No he terminado de amar. No he terminado de crear. No he terminado con la esperanza de cambiar las cosas para mejor"... no he terminado".

Tras su diagnóstico de cáncer de mama en el 2015, la actriz de la serie Charmed se sometió a una mastectomía y se sometió a quimioterapia y radioterapia. En el 2017 reveló a través de Instagram que había entrado en remisión, pero en el  2019, el cáncer regresó y anunció su diagnóstico de cáncer metastásico en etapa 4 al año siguiente.

"Cuando te preguntas: '¿Por qué a mí? Por qué tuve cáncer?' y luego '¿Por qué mi cáncer regresó? ¿Por qué estoy en estadio 4?', eso te lleva a buscar el propósito más importante de la vida", dijo. "La gente da por sentado que eso significa que no puedes andar, comer o trabajar y no es así. Somos gente que quiere trabajar y abrazar la vida y seguir avanzando".

De hecho, en  junio, Doherty compartió en Instagram que el cáncer se le había extendido al cerebro y que había sido operada cinco meses antes para extirparle un tumor cerebral. Con humor negro, lo llamó Bob.

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"Tuvieron que extirparlo y diseccionarlo para ver su patología", explica. "Fue sin duda una de las cosas más aterradoras por las que he pasado en toda mi vida".

Hoy por hoy, Doherty espera poder participar en ensayos clínicos a medida que se desarrollen nuevos tratamientos -se calcula que 168.000 personas padecen cáncer de mama metastásico, según la organización Susan G. Komen-.

"Mi mejor recuerdo está aún por llegar", aseguró. "Rezo, me levanto y me acuesto dando gracias a Dios, rezando por las cosas que me importan sin pedir demasiado. Me conecta con un poder superior y con la espiritualidad. Mi fe es mi mantra".