Shelley Duvall, actriz de El resplandor, reveló por qué desapareció de Hollywood y contó con qué película decidió regresar
Si bien decidió alejarse de la industria desde hace más de dos décadas, cuando filmó su último largometraje, Manna from Heaven, Shelley Duvall está lista para su regreso. La actriz de 73 años, quien alcanzó la fama con sus roles en Popeye y El resplandor, se encuentra viviendo con bajo perfil en Texas Hill Country, una región del centro y sur de Texas, donde fue entrevistada por revista People a propósito de su vuelta al mundo del cine.
La película con la que decidió regresar se titula The Forest Hills, un film de terror independiente del director, guionista y productor Scott Goldberg, que se proyectará el 11 de marzo en el cine SModCastle de Nueva Jersey, cuyo dueño es el cineasta Kevin Smith. De acuerdo al testimonio de Duvall, Goldberg, quien está buscando una distribuidora para su película, la contactó para que interpretara un papel secundario y ella no dudó en aceptar, a pesar de haber estado lejos de los reflectores por tanto tiempo. “El volver a actuar me resultaba divertido, enriquece la vida”, expresó la intérprete a la que Goldberg define como “una figura icónica de Hollywood”. Asimismo, el realizador expresó su emoción por verla de nuevo en pantalla. “Me alegra mucho que la gente tenga la oportunidad de volver a verla, de reencontrarse con su talento”.
En cuanto a su salud, Duvall brindó la entrevista desde su camioneta porque se le complica caminar por una herida en el pie sobre la que prefirió no hablar. Según la publicación, Duvall recordó sus inicios, cuando a los 18 años empezó a trabajar en Hollywood de casualidad. “Estaba en una muestra de arte de mi entonces novio y se acercó gente del mundo del cine y me pidieron que audicione y así empezó todo”, contó la actriz. Al poco tiempo, más precisamente en 1970, ya estaba trabajando bajo las órdenes de Robert Altman en la comedia negra Brewster McCloud, el inicio de una carrera con excelentes papeles, como el de Millie en 3 Women por el que fue premiada en el Festival de Cine de Cannes.
En 1977 llegó Annie Hall y Duvall estaba en su mejor momento creativo, trabajando con los grandes. Cuando evocó sus colaboraciones con Altman, la actriz se emocionó hasta las lágrimas. “Un día me miró a los ojos y me dijo: ‘Sabía que eras muy buena, pero no sabía que tanto’”. Según sus declaraciones, fueron esas palabras las que la hicieron continuar en el terreno de la actuación. “De todos modos, siempre fui la chica poco convencional, no me sentía bella, tenía ojos muy grandes” , manifestó y reveló que en esa época una actriz no era recompensada como lo merecía por su trabajo. “No pagaban mucho, se pensaba que las mujeres teníamos que ser mantenidas y no cobrar por lo que hacíamos”.
La actriz volvió a emocionarse al recordar Popeye y El resplandor, y sus actuaciones en esas películas. “No puedo creer lo diferentes que son, pero eso fue lo mejor de esas experiencias”, aseguró sobre los largometrajes de Altman y Stanley Kubrick, con quien tuvo fricciones en el rodaje. “ Él era un director querible que podía ser cruel porque pensaba que el fin justificaba los medios. Aun así, no cambiaría la experiencia por nada del mundo. ¿Sabés por qué? Por Stanley“, subrayó en el documental sobre el cineasta, A Life in Pictures.
Duvall también aludió a su retiro de Hollywood y contó la razón que la motivó a volver a su Texas natal: el diagnóstico de cáncer de médula ósea que recibió su hermano. “ Me tomé mucho tiempo sábatico pero por las razones más importantes, para retomar el contacto con mi familia ”, manifestó sobre su repentina decisión de abandonar la industria y cualquier proyecto que tuviera en carpeta.
Cuando Goldberg la llamó para ofrecerle un personaje en su película de terror, algo se despertó en Duvall. “Lo disfruté, el hecho de estar frente a una cámara otra vez me hizo bien y espero seguir haciéndolo”, reveló y añadió que todavía tiene esperanzas de ganar un premio de la Academia. “Jessica Tandy ganó a los 80, así que yo todavía puedo ganar”, le dijo entre risas a People.
El año pasado el portal Deadline tuvo la primicia del regreso de Duvall y brindó detalles sobre el film, que gira en torno a un “hombre perturbado que está atormentado por visiones de pesadilla”. Según trascendió, la actriz interpretará a la madre de este hombre y actuará como una especie de “voz interior”.
Para el público estadounidense, la última aparición de Shelley en televisión dejó un sabor amargo. La actriz fue invitada a participar, en el año 2016, del programa El Show del Doctor Phill, conducido por el polémico psicólogo experimental Phil McGraw, quien fue condenado por el público por haber “explotado” el estado mental de la actriz. “Descubrí el tipo de persona que era por las malas”, recordó ella tiempo después. “A mi madre tampoco le caía bien. Mucha gente, como Dan (Gilroy, su pareja desde 1989, con quien reside en Texas), decía: ‘No debiste haber hecho eso, Shelley’”.