Sia: de enfurecer a la comunidad autista a formar parte de ella

La cantante Sia ha afrontado una serie de cambios vitales muy importantes en los últimos tiempos. Hace unas semanas contrajo matrimonio con su pareja Dan Bernard, vuelve a estar sobria y además ha descubierto una información que explica muchos de los obstáculos con los que ha lidiado en el pasado.

La estrella de la música ha desvelado en el programa 'Rob has a Podcast' que padece un trastorno del espectro autista y afrontar su recuperación con este conocimiento lo ha cambiado todo para ella.

"Durante 45 años, sentía que tenía que ponerme... un disfraz de ser humano. Y sólo en los últimos dos años he llegado a ser completamente, completamente yo misma. Nadie puede conocerte y amarte cuando estás lleno de secretos y... viviendo en la vergüenza. Cuando por fin nos sentamos en una habitación llena de extraños y les contamos nuestros secretos más profundos, oscuros y vergonzosos, y todo el mundo se ríe con nosotros, y no nos sentimos como pedazos de mi**da por primera vez en nuestras vidas, y nos sentimos vistos por primera vez por lo que realmente somos, es entonces cuando podemos empezar a salir al mundo y simplemente operar como humanos y seres humanos con corazón y sin pretender ser nada", ha explicado.

Sia no ha revelado cuándo recibió exactamente el diagnóstico, así que no está claro si fue antes o después de una de las peores polémicas de su carrera: su película 'Music' de 2021. Varios personalidades de la meca del cine que también están en el espectro se manifestaron en contra del debut como directora de Sia, condenando su decisión de elegir a su musa Maddie Ziegler, de 20 años, que es neurotípica, para interpretar a una niña autista no verbal.

En un principio no aceptó las críticas con demasiada deportividad y, tras el estreno, se defendió con vehemencia en las redes sociales recalcando que ella había establecido un nivel de diversidad en el personal de reparto y producción. Más tarde instó a todo el mundo a ver la película antes de juzgarla añadiendo que había tenido la mejor de las intenciones desde el principio, y más tarde se disculpó con la comunidad autista. También añadió una advertencia al inicio del filme que recalcaba que nadie relacionada con su producción aprobaba el uso de sujeciones para inmovilizar a personas autistas.

Sia aseguró a The New York Times en 2022 que las secuelas de la polémica le habían provocado tendencias suicidas e hicieron resurgir sus problemas de adicción, por lo que acabó ingresando en rehabilitación.